Tras prometer que la introducción de esta viñeta no puede resultar más larga que el propio dibujo, y se trata sin duda del más largo hasta la fecha, se debe aclarar que el Tapiz de Bayeux, testimonio prácticamente periodístico de la Batalla de Hastings de 1076, ni es un tapiz ni se elaboró en Bayeux, Normandía, donde todavía se conserva.
Se trata en realidad de una bufanda de lana de 50 cm por 70 metros en la que, probablemente las manos habilidosas de unas monjas inglesas anónimas cosieron los parches con las figuras que representan los acontecimientos que rodearon a la famosa Batalla de Hastings, la última vez en que el territorio inglés fue invadido con éxito.
Tal proeza artística, que ha perdurado más de un milenio, fue objeto de la codicia de Napoleón y de Hitler, que la entendieron como un testimonio de que a Inglaterra se la puede conquistar.
La adaptación aliphantiana no cuenta esta batalla, sino la primera secuencia de viñetas de Aliphant que formaron una historia, de la 214 a la 232, y es que el tapiz de Bayeux es uno de los primeros ejemplos de tira cómica del mundo, incluyendo una escena de humor físico.
Entre 1976 y 1989 y en sus 664 números los editores de la revista de historietas de Disney «Don Miki» reproducían y traducían las viñetas que obviamente no podían haber sido dibujadas por el mismo Walt Disney que firmaba las páginas.
En este formato de cuartilla, sin embargo, tampoco se recogían las historietas originales americanas de Carl Barks o Floyd Gottfredson, que requerían formatos mayores como las revistas Dumbo o Yo, Donald. La procedencia de estos dibujos era mucho más próxima, en su mayoría de la división de Disney Italia que publica la revista Topolino con material e incluso personajes propios. Entre sus más grandes artistas, el veneciano Romano Scarpa fue el responsable de algunas de las mayores aventuras de los personajes de Disney y no escondió su procedencia con frecuentes referencias a su ciudad natal, a su historia y por supuesto a sus fiestas más populares, las de Carnaval.
Una de las limitaciones típicas de las autobiografías es que no suelen incluir cómo terminan, al menos de la mano del mismo autor. The Fabelmans o más bien Las Aventuras del Joven Steven Spielberg explica la historia de origen de uno de los superhéroes de la dirección de cine, con permiso del legendario John Ford.
Para narrar sus primeros pasos se rodea de todo su elenco técnico habitual, desde el invencible John Williams que le ha creado su propio Leitmotiv a Spielberg para cuando aparezca en un escenario o acto público, a su fiel director de fotografía Janusz Kaminski.
Se trata de la obra más personal de Spielberg y le ha supuesto su primera candidatura a mejor guión original, pero como en tantas historias de cineastas sobre cineastas, es su declaración de amor al séptimo arte y la razón por la que las películas han llenado sus vidas y las de tanta gente.
El 15 de febrero se celebra el Día de la Bandera en Canadá desde la aprobación de su nuevo diseño en 1965 con la famosa hoja de arce. No es difícil meterse con Canadá,no llegan a 40 millones repartidos en 9 millones de kilómetros cuadrados y muchos de ellos son grandes humoristas, como Leslie Nielsen, Jim Carrey, Michael J. Fox, Rick Moranis, Dan Akroyd, Martin Short, Ryan Reynolds o Celine Dion.
El equipo olímpico canadiense ha participado en 51 juegos y ha conseguido 551 medallas, de las cuales 148 han sido de oro, lo que le deja en un índice bastante pobre de -0,51 coubertinos. No obstante, tres veces han sido anfitriones, con Montreal’ 76, Calgary’ 88 y Vancouver 2010.
Lingüísticamente, aunque Canadá es reconocida por su pugna continua entre el inglés y el francés québécois, todavía mantiene algunos miles de hablantes de lenguas aborígenes como el inuktitut del pueblo inuit o algonquinas como el cree. Precisamente en inuktitut, se creó la página web de Aliphant hace ya 15 años con la presentación siguiente:
Preparar un especial de San Valentín de Aliphant es como matar al vampiro jefe, hay que ir directo al corazón. Decididamente, queda mejor este chiste que el de la filariosis canina.
Hablando de vampiros jefe, Blancanieves de 1937 es el largometraje de animación primigenio, el que marcó la pauta de lo que era posible y se podría tratar largo y tendido de los descubrimientos e inventos que fueron necesarios para llevar a cabo esta proeza y estrenarla en los cines.
Mientras tanto, ya se cierne una adaptación a live action con actores acondroplásicos o sin ellos y con una diversidad que ya hubieran querido los habitantes de los principados alemanes medievales donde se desarrolla la trama.
Comencemos por la parte sencilla: un 13 de Febrero de 1867 en el balneario de Dianabad de Viena, Johann Strauss II estrenó la que sería su obra más conocida a su pesar, «An der schönen, blauen Donau», el vals de El Danubio Azul, el buque insignia musical de todo el clan austriaco «valsero» formado por Johann padre y sus hermanos Joseph y Edward. Richard Strauss no sólo no era pariente de esa familia, sino que además era un bávaro, pero Kubrick acabó reuniéndolos en la banda sonora provisional de 2001 Odisea en el Espacio, que como es sabido, acabó siendo la definitiva. Also sprach Zarathustra!
El caso es que el vals que mejor conocemos no es lo primero que compuso Johann Jr. Como pista, el estreno lo realizó el Wiener Männergesang-Verein, o lo que es lo mismo, la Asociación Coral Masculina Vienesa y era un tonada cantada a pleno pulmón por un grupo de coristas veteranos.
A pesar de la letra jovial del poeta Joseph Weil inspirada por un río color chocolate, no constituyó lo que se dice un éxito rotundo de primeras, y tras aceptar Johann II la sugerencia de convertir el vals en una obra puramente instrumental, se convirtió en un exitazo en la Exposición Universal de París de 1867 y vendió más de un millón de partituras en todo el mundo, lo que sería equivalente a una partitura de platino de nuestros días.
Otra canción popular, «A Anacreonte en el Cielo», utilizada por el club londinense de caballeros Anacreontic Society como himno propio e índice de los niveles de alcoholemia de sus miembros tras sus festivas sesiones se convertiría en 1931 en el himno «Barras y Estrellas» de los Estados Unidos, pero esa, es otra historia.
Retomando la tradición de las viñetas con citas de Leslie Nielsen, nacido en Saskatchewan un 11 de Febrero de 1926, esta vez no se trata de uno de los chistes de las películas de su fase cómica, sino de un aforismo atribuido al actor canadiense.
Mientras se evalúa si es conveniente crear una galería en la Aliphweb que condense tanto humor absurdo en una sola página, la amenaza de un remake de Agárralo como puedas de la mano de Liam Neeson se cierne sobre los incondicionales del Lawrence Olivier de las parodias, como le llamaron una vez. Nielsen respondió a eso si a Oliver le apodaban a su vez el Leslie Nielsen de Shakespeare, lo que demuestra lo ridículo de ciertas comparaciones.
La obra del cineasta aragonés Carlos Saura es estéticamente inabarcable; desde reconstrucciones de época como El Dorado, ¡Ay, Carmela! o Goya en Burdeos con grandes presupuestos a escenarios minimalistas como sus series musicales, donde demuestra que el folclore no es cuestión de disfraces, sino de expresión.
Supo moverse con soltura con el mundo de la música, la danza, el teatro y la ópera, con el documental y las producciones de encargo de grandes eventos, como las Olimpiadas o las Exposiciones y combinando comedia y drama ha sido reconocido internacionalmente como uno de los grandes cineastas de su tiempo.
Saura recomendaba disfrutar de cada instante de la vida, ante su certeza de ausencia de algo más allá, por lo que era necesario para esta viñeta mandarle cierto shinigami a tiempo parcial.
Si bien la viñeta 994 estaba dedicada a la serie de animación de Phineas y Ferb, los seguidores de la misma y aquellos que la hayan descubierto desde entonces sabrán que ninguna de sus historias está completa sin la línea argumental paralela del agente secreto Perry el Ornitorrinco y su archivillano el científico malvado Profesor Heinz Doofenshmirtz.
El profesor crea un sinfín de artilugios absurdos a los que pone nombres terminados en -inéitor para intentar dominar el Área de los Tres Estados. Del otro bando, un mamífero semiacuático monotrema parodia de James Bond está siempre dispuesto a arruinar sus planes, como si no se desbarataran por ellos mismos.
Al final de cada episodio la continuidad ha de preservarse aunque no sin que el Profesor grite su famosa frase «Maldito seas, Perry el Ornitorrinco».
Inicia con esta viñeta una serie de Heráldica Espacial, representando las insignias o badges de las misiones de la NASA, emblemas que se adherían a los uniformes de los astronautas que muchas veces eran ellos mismos los que las diseñaban. La continuidad de esta serie depende del interés que despierte en los sufridos lectores, una vez más.
Hace 20 años, el 1 de febrero de 2003, todos aquellos que conocimos de primera mano la tragedia del Challenger en 1986 vimos con estupor cómo la historia se repetía, destruyéndose en la reentrada la lanzadera Columbia y llevándose con ella la vida de sus siete astronautas, sus investigaciones sobre microgravedad y cómo nos hallábamos ante el principio del fin de la era de los shuttle, en su momento el objeto de ingeniería más complejo de la Humanidad.
La misión STS-107 se centraba en la microgravedad, representada en el parche con las letras mu y g escapando hacia una estrella. A la derecha de esos tres haces se ubica la constelación de Paloma, que representa a los tripulantes de la nave Columbia, parónimo del nombre latino de la constelación, Columba. Una de esas estrellas tiene seis puntas, en referencia a la estrella de David del primer astronauta israelí, cuyo nombre en el borde de la silueta de la lanzadera está acompañado de la bandera de Israel. Un amanecer sobre el planeta Tierra llena la parte derecha.
Como una triste premonición, las estrellas que les representaban, parecían marcar su destino, pasando a formar parte del firmamento.
Podría decirse que nadie descubrió el hierro; simplemente estaba allí, esperando a ser usado como uno de los metales más importantes de la Historia, desde una roca o incluso caído del cielo de un meteorito.
El hierro rápidamente se convirtió en un sinónimo de fuerza, como el acero cuando es calentado en presencia del carbono. Las armas de hierro derrotaban con facilidad a las de madera, latón y bronce, los arados de hierro surcaban la tierra con más facilidad y las piezas de acero resistían la corrosión del agua y el viento como sólo algunos metales preciosos podían.
La etimología de la palabra hierro es incierta; obviamente viene del latín ferrum, pero éste a su vez podría proceder del fenicio o del etrusco. Los egipcios usaban sin embargo la expresión bia-n-pet, el metal pesado del cielo, para el hierro meteórico, o quizás para el cobre. Otra raíz da el inglés Iron o el alemán Eisen, de una palabra indoeuropea que significa sangre, y es que desde muy antiguo se sabía que la hemoglobina tenía olor a metal. Y mientras se terminan de leer estas líneas, cuatro gramos de hierro fluyen por nuestras venas y arterias.
Cuando las obras trascienden a sus creadores, el mundo que estos conocen se enrarece con algo que ya no les pertenece, al menos no con la exclusividad de los propios pensamientos.
Por descontado que no es lo mismo que a John Montagu, IV Conde de Sandwich le ofrecieran un bocadillo que al Doctor Guillotin le invitaran a convertirse en un usuario de su método humanitario de ejecución.
Si bien el primero disfrutó de unos cuantos sandwiches en sus prolongadas partidas de cartas, el doctor Joseph-Ignace Guillotin no acabó sus días en una guillotina como dicta la tradición de los datos curiosos, aunque hubo un doctor de Lyon con su mismo apellido que si sufrió esa suerte.
Alcanzamos por fin en esta Serie Olímpica con Camerún un país con seis medallas olímpicas, tres de ellas de oro, y con mención especial para la selección de fútbol, que ganó a España en la final de las Olimpiadas de Sidney en 2000.
Con apenas 26 millones de habitantes, la considerada Pequeña África por su diversidad de hábitats y climas que representan a todo el continente, es también un hervidero de más de 250 lenguas autóctonas, aunque el francés e inglés se disputen la hegemonía en un territorio que también fue colonia alemana.
No obstante, es a Portugal a quien debe su nombre, ya que el Rio dos Camarões, Río de los Camarones por su abundancia en crustáceos, sirvió de topónimo a todo un territorio que no incluye en sus símbolos referencia alguna a estos decápodos. Tenía una bandera preparada con una cabeza de elefante en la época alemana, pero nunca se hizo oficial con la irrupción de la Primera Guerra Mundial. La actual, mantiene los colores panafricanos verde, rojo y amarillo con una estrella central para evocar la unidad.
En Camerún, la mezcla de inglés, francés y lenguas locales han dado lugar al híbrido camfranglais, popular entre los jóvenes cameruneses para espanto de sus educadores que no dudan en exclamar «Je wanda!!»
La unidad ficticia de fama son los 15 minutos-Warhol, dado que al artista se le atribuyó de forma errónea la famosa frase de que todo el mundo tenía derecho a sus 15 minutos de fama. Pero el primer sujeto conocido que reconoció querer hacerse famoso por medios ilícitos fue Eróstrato, al anunciar que la razón por la que había prendido fuego al Templo de Artemisa el 21 de Julio de 356 a.C fue para pasar a la Historia.
En consecuencia, se le intentó aplicar la damnatio memoriae, la destrucción de su memoria, pero sin éxito a causa del historiador Estrabón… salvo que sustituyera el nombre del incendiario con otro, ya que es más efectivo tapar que borrar.
Alejandro Magno nació la misma noche en la que el templo ardió, por lo que, conociendo la historia, en cuanto conquistó Asia Menor, encargó la reconstrucción del templo que fue de nuevo destruido por los godos seis siglos después. Actualmente Turquía estudia volver a erigir esta maravilla a poca distancia del emplazamiento original.
Hace 90 viñetas, la entrega anterior de la serie de Memant & Nunant, los antepasados de Aliphant y Qoph de hace 5 millones de años creaban el primer sistema de doble autenticación corporativo.
La viñeta actual ahonda en los albores de la comunicación de la no subida de sueldo.
Y sin embargo, en estos dos años, la paleontología ha difundido importantes nuevos conceptos, desde la justificación de la supervivencia de las plantas que producen frutas enormes para la escala humana por los consumidores de la extinta megafauna del Holoceno a las evidencias de picnofibras o pequeños pelos que recubrían el cuerpo de los pterosaurios y que les diferenciaba de los dinosaurios avianos que antes llamábamos aves.
Definitivamente, gran parte de las ciencias naturales que se estudiaban una generación atrás apenas sería defendible con el conocimiento científico actual, pero a veces es mejor seguir hablando de reptiles o gusanos.
De todas las ramas de las Matemáticas, la aritmética es la que se encarga de las propiedades de los números y ya sólo por eso su nivel de abstracción es uno de los grandes avances del ingenio humano de una forma que incluso se ignora si esta capa es intrínseca al pensamiento.
El descubrimiento de la tribu Pirahã de un afluente del Amazonas que jamás ha desarrollado ningún interés por los números parece contradecir este principio universal. Los pirahã son nómadas y, aunque su idioma es tan evolucionado como cualquier otro, carecen de subordinación, recurrencia gramatical, numerales, pasado, género o nombres de colores, lo que la convierte en una pesadilla para los seguidores de la gramática universal de Chomsky.
No obstante, los niños pirahã son perfectamente capaces de aprender a contar en otros idiomas, aunque la nula utilidad de tal conocimiento provoca que rápidamente caigan en el desinterés por la aritmética.
Todo lo contrario que el nuevo personaje de esta viñeta.
El 22 de enero de 2023 comienza un nuevo año para la comunidad china, protegido bajo el signo del zodiaco oriental del conejo.
Lejos de aventurar ningún horóscopo para los nacidos en este signo, la viñeta de hoy realiza un limitado recorrido por algunos de los 8 lagomorfos más famosos de la historia del cine, cuyas identidades quedan al criterio de los lectores que deseen reconocerlos.
Los lagomorfos, emparentados pero distintos a los roedores, engloban los géneros de proto-liebres, conejos y liebres que han colonizado prácticamente todos los hábitats, en muchos casos, como especies invasoras.
Las posibilidades de los sistemas de inteligencia artificial aplicados a la creación artística, hasta ahora una función banal para tan costosos mecanismos, han hecho temblar a todos los gremios que hacen del arte su medio de expresión.
Pintores, escritores, directores de cine o animadores han sentido cómo sus funciones podrían ser desempeñadas por un amasijo de algoritmos de la misma forma que un ordenador resuelve ecuaciones diferenciales con más rapidez que un matemático experimentado.
Y sin embargo, no es la producción masiva de arte con calidad técnica lo que debería preocuparles, sino la capacidad de transmisión de emociones y sentimientos que son adquiridos sin haber sido sentidos. No es sólo la definición de consciencia lo que está en el aire, sino la comunicación entre seres que sienten o que han sido entrenados para manifestar sensaciones.
Para usar la imaginación de forma creativa hay que almacenar una gran cantidad de información para poderla entrelazar y formar nuevas ideas. El conocimiento es la materia de la que se nutre el ingenio para construir conceptos ingeniosos. Que la máquina sustituya al ser humano lleva aterrorizando a la Humanidad desde el principio de los tiempos y sin embargo, no ha dejado un instante de averiguar cómo ahorrar esfuerzo para poder dedicarse a menesteres menos cansados. O como se solía decir; lo que hay que trabajar para no trabajar.
El Reino de Camboya, o Kampuchea, es una monarquía electiva constitucional en la que el soberano es elegido entre los miembros de dos familias reales que rigen el destino del pueblo mayoritariamente budista Khmer, que la RAE ofrece pronunciar Jemer, descendiente de un Imperio que dio al mundo obras colosales como el templo ciudad de Angkor Wat.
El sangriento período de autogenocidio de Pol Pot y los Jemeres Rojos (1976-1979) dejó al país sin abogados, sin ciudades, y en definitiva, sin una cuarta parte de su población, en uno de los episodios más inhumanos del siglo XX, y hubo unos cuantos para comparar.
Camboya, aunque nunca ha ganado una medalla olímpica, cuenta con un patrimonio cultural sorprendente, con una arquitectura que es vestigio de una gran época para la ingeniería que nunca volvió a repetirse.
Retomando la serie de Las Siete Maravillas del Mundo, la siguiente recreación es el del gran templo de Artemisa en Éfeso, posiblemente el edificio más reconstruido de este grupo y, a pesar de ello, totalmente en ruinas actualmente en la proximidad de Esmirna, Turquía.
Admirado por sus dimensiones y su enorme tesoro, el Templo dedicado a la diosa de la caza fue una referencia para la Antigüedad de tan escala, que el pirómano Eróstrato la incendió en el 356 a.C sólo para hacerse un hueco en la Historia como destructor de tan importante ejemplo de arquitectura. En esa misma fecha en Macedonia nació Alejandro Magno y el mito explica que la diosa Artemisa no pudo acudir a salvar su templo porque estaba pendiente de tan ilustre nacimiento.
Siguiendo con otra famosa propuesta de guión que no sólo hubiera reducido la duración de su película sino la de toda la trilogía, la posibilidad de usar las fuerzas aerotransportadas, léase águilas gigantes en la Tierra Media, para llevar el Anillo a su destrucción en el Monte del Destino, hubiera reducido una enorme caminata de la Comunidad del Senderismo hasta límites insospechados.
Las justificaciones son variadas, desde que un ataque de este tipo no hubiera pasado desapercibido para Sauron o que los poderes oscuros contaban con los nazgûl para protegerse, así que la propuesta aquí no es sino una más.
El año 1054 se ha consolidado como la fecha del Gran Cisma de Occidente y Oriente, pero si bien los eventos que dan forma a la Historia raramente pueden achacarse a acontecimientos y fechas concretas, son precisamente estos fenómenos singulares los que ayudan a materializarla en la narración de los hechos. Tras un milenio de coexistencia, los cristianos de tradición latina y los de cultura griega habían asumido que eran más interesantes las diferencias que les caracterizaban que el sentimiento de unidad bajo una misma fe. Existían factores teológicos de mayor o menor calado, lingüísticos y rituales que marcaban direcciones opuestas y, sobre todo, una fusión entre los poderes religiosos y terrenales que creaban conflictos de intereses entre la jerarquía de Roma y la de Constantinopla.
La mutua excomunión entre el cardenal Humberto de Silva Candida enviado a Constantinopla por el Papa León IX y el patriarca de Constantinopla Miguel I Cerulario señaló simbólicamente el cisma. Técnicamente, la excomunión, o privación de la capacidad de recibir el sacramento provocaba la muerte política de un mandatario, ya que si su poder procedía de origen divino, ningún súbdito tenía obligación de obedecer a un señor excomulgado. Por otra parte, ningún excomulgado podría excomulgar a otro, ya que, oficialmente, la segunda excomunión carecería de valor; en estos casos, como en la viñeta en cuestión, es fundamental saber quién ha actuado primero.
Tuvieron que pasar mil años para que, en 1965, el Papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras I anularan ambas excomuniones de sus antecesores, pero la división se mantiene.
En el 25 aniversario del estreno de Titanic, James Cameron ha decidido zanjar de una vez la polémica sobre la escena de la puerta flotante en el mar. O al menos intentarlo, porque no es el primero ni el último en tratar de justificar que Rose dejara congelarse a Jack de un forma tan egoísta y censurable.
Obviamente, Cameron se reserva el derecho de hacer de sus personajes lo que crea conveniente, y en ese aspecto el propio Umberto Eco reconocía que la única seguridad en lo ocurrido a un personaje se hallaba en el campo de la ficción. No obstante, cuando un creador ofrece su mundo a los espectadores o lectores, es en gran medida responsable de la reacción de aquellos frente al argumento pergeñado.
Con todas las puertas que tenía el Titanic, también es mala suerte que sólo hubiera una al alcance de la pareja protagonista, pero esa es otra historia.
La tradición escandinava dicta que el 13 de enero, festividad de San Knut es la fecha límite para comerse los adornos navideños que, en tiempo antiguos consistían en bollos, pastas y dulces cocinados durante estas festividades. Una maldición caería para aquellos que desatendieran esta norma y tendrían que convivir con esta decoración para el resto del año.
Considerada como una de las joyas del Expresionismo alemán a pesar de durar un hora menos que Avatar 2, la obra de Fritz Lang Metrópolis, basada en la novela de su esposa la guionista Thea von Harbou, ha pasado a dominio público en Estado Unidos el 1 de enero de este año, al haber sido estrenada el 10 de enero de 1927.
Cincuenta años antes de que Anthony Daniels se enfundara el robótico disfraz de C3PO en el desierto de Túnez, su precursora Brigitte Helm sufría las molestias de su conversión en el robot humanoide Futura o Maschinenmensch a la vez que interpretaba a la esforzada protagonista María.
Los efectos especiales de esta película muda en blanco y negro, destacan por sus efectos ópticos como el proceso Schüfftan, que mediante espejos, permite combinar la imagen de maquetas pequeñas con los fondos de las escenas, consiguiendo la inmersión de los personajes en arquitecturas monumentales, tal y como alardea la ciudad futurista de Metrópolis, creada a una escala no humana.
Recrear el estilo de los grabados del poeta, pintor y místico británico William Blake (1754-1827) no entraña sólo dificultad por su estilo casi escultórico y precursor del hieratismo del movimiento prerrafaelita sino también por la multiplicidad de las referencias.
La obra de Blake fue publicada por el artista junto con su esposa como una serie limitada de grabados a los que daban color a mano, de manera que cada ilustración resultante era diferente de la anterior, tanto en tonalidad y sombreado como en los detalles destacados en la pintura sobre la línea base del grabado. Blake quería mostrar las imágenes apocalípticas de las que era testigo de primera fila y las acompañaba con sus propios textos de profecías.
En esta viñeta se combinan detalles de El Creador, Cristo en el Sepulcro guardado por Ángeles y una página del Libro de Job que hace referencia a dos bestias míticas, el marino Leviatán y su enemigo el monstruo terrestre Behemot, posiblemente un rinoceronte o un hipopótamo, aunque no se descarta que se tratara de un elefante.
En el aniversario del nacimiento de Stephen Hawking, 08/01/1942 cabe aventurar qué hubiera ocurrido si su famosa convocatoria de una fiesta para viajeros en el tiempo hubiera tenido un resultado diferente al que comunicó.
Como una prueba empírica de la incapacidad de viajar en el tiempo, Hawking invitó a todos los posibles viajeros a una fiesta que convocaría públicamente en los medios de comunicación al día siguiente, de manera que sus coordenadas espacio-temporales fuese conocidas desde el futuro. La fiesta se celebró el 28/06/2009 en unas dependencias de la Universidad de Cambridge y como anunció después, ningún viajero del tiempo se personó, ni tan siquiera para llevarle lejía.
Por supuesto que la imaginación permite otras explicaciones que la mera imposibilidad de viaje temporal. La primera de ellas, es esta viñeta 1049, que en la notación habitual romana, se convierte burlonamente en la MIL. El reciente óscar honorífico para Michael J Fox es un feliz motivo para que los viajeros del DeLorean inauguren esta serie.
La temporada de rebajas también se abre para la Simulación de ANT, aunque el jefe Qoph tenga un concepto extraño de cómo aplicarlas.
Históricamente, en los 20 años de viñetas de Aliphant que se cumplen este año hay que remontarse a la número 727 de enero de 2017 para encontrar otro chiste de rebajas, por lo que ni puede considerarse un tema tradicional, ni tampoco un recurso manido.
La festividad de Epifanía o Adoración de los Magos se asienta sobre una extensa tradición cultural que ha ido enriqueciendo con símbolos o metáforas lo que en principio era una forma de acentuar la legitimidad del Rey de Reyes en el Nuevo Testamento.
La palabra griega plural magi, se interpretó más adelante como magos y mucho más tarde de les asignó el número de 3, sus nombres, edades, razas y continentes de origen, así como su dignidad real, para darle un carácter más universal al concepto de unos sabios de Oriente que, siguiendo un fenómeno astrológico singular, llegaron al reino de Herodes con el pronóstico del nacimiento de un niño que cambiaría el mundo.
A pesar de haberse cortado la coleta más veces que algunos toreros, el rey mago de la animación Hayao Miyazaki cumple sus 82 años con la esperanza de estrenar este año la película que quiere dejar a su nieto como legado y que es una adaptación tan libre como todo lo que ha creado el maestro cofundador de Ghibli de la novela «Kimitachi wa doo ikura ka», que puede titularse en español como «¿Cómo vivís?».
Entre tanto, este genio lleno de contradicciones también ha inaugurado un parque temático, el Ghibli Park, para que sirva de referencia visual mejor que su propio museo y estudio de animación. La idea del parque le venía rondando desde que se creó una reproducción de la casa de las niñas protagonistas de Mi Vecino Totoro para la Exposición Universal de Aichi de 2005.
Continuando con ese ejercicio de materialización, ha recreado escenarios y ambientes de otras películas de Ghibli y dioramas donde los visitantes puedan hacerse selfies. No cuenta sin embargo con las atracciones propias de un parque de diversión al uso, por lo que está orientado a un tipo de público más bien contemplativo.
Hace 120 años, el 3 de enero de 1903, Topsy, una inmigrante hindú de 28 años que se hacía pasar por nacida en América, fue ejecutada por electrocución mientras era filmada para los quinetoscopios a monedas de la compañía de Edison. ´Topsy había asestado un golpe letal a su maltratador y la administración de justicia podía hacerse pública y permitir la recaudación además del precio de las entradas en el Luna Park de Coney Island.
Posiblemente se trate de la primera grabación de un ser vivo muriendo, y aunque se debió a la corriente alterna, no forma parte de la llamada Guerra de las Corrientes entre Edison y Tesla como se ha pretendido en la moderna revisión actual del célebre evento con ciertos toques steampunk.
Esta batalla comercial entre los defensores de la corriente continua (Edison) y los de la alterna (Tesla y Westinghouse) se había resuelto ya en la década anterior al imponer el propio mercado de la distribución de la energía el uso de la corriente alterna. Y sin embargo, la electrocución de animales para demostrar los peligros de la alterna había sido una de las excusas del grupo de Edison para eliminar la alta tensión. Aunque Topsy falleció en apenas 10 segundos, fue necesario reconducir toda la instalación eléctrica del parque para acumular los 6600 voltios necesarios para fulminar su enorme cuerpo.
En 1944, cuando Luna Park fue destruido por las llamas, el público lo relacionó con la venganza de Topsy.
La grabación de su ejecución en 1903, titulada «Electrocuting an Elephant», sobrevive en nuestros días, gracias al registro de su patente por la compañía de Edison y se ha convertido en un testigo del maltrato animal de aquella época.
Aunque este año se celebra el 50º aniversario de la desaparición de J.R.R. Tolkien, qué mejor forma de empezar que con la efeméride con viñeta aliphantiana o Aliphémeris de su nacimiento, un 3 de enero de 1892 en el austral Estado Libre de Orange, actual Sudáfrica.
Tras la serie de Los Anillos del Poder auspiciada por el mismo Jeff Bezos desde Amazon que revolucionaría el concepto de streaming y convolucionaría los entresijos de los aficionados más puristas y que amenaza con una segunda temporada que no deje sin alterar ningún vestigio de la Segunda Edad, hay quien olvida que la mayor parte de las adaptaciones de clásicos difieren de los originales en relación directa a su oposición a los valores culturales imperantes de sus respectivas épocas.
Y no es que los defensores acérrimos de Tolkien deban apreciar la serie de Bezos por el mero hecho de que el magnate haya adquirido los derechos de los apéndices, pero más trecho hay del del Quijote de Cervantes a El Hombre de la Mancha o de Los Pitufos de Peyo al Avatar de James Cameron. Las obras deberían valorarse por sí mismas, por sus propios méritos de relación entre forma y fondo, continente y contenido. Y dicho lo cual, la serie patina como los mûmakil en un lago helado, se inspire en el genio de Tolkien o en la guía telefónica de la Tierra Media.
El metal de transición Manganeso fue identificado en tiempos antiguos como una sustancia procedente de la región griega de Magnesia, y a diferencia de las sales llamadas magnesia alba, y que contenían compuestos de magnesio, la magnesia nigra contenía un elemento diferente, el manganeso y fue utilizada desde tiempos primitivos en las pinturas rupestres y rituales, incluso por otras especies de homínidos como los neandertales.
Pero centrándonos en la química humana, el manganeso es un elemento esencial para la construcción de tejidos como huesos y órganos, incluyendo el cerebro. Una exposición excesiva al manganeso podría generar un síndrome similar al mal de Alzheimer, sin embargo. Como expuso Paracelso, todo es cuestión de medida.
El manganeso no fue aislado hasta 1774 por el metalúrgico sueco Johan Gottlieb Gahn, quien valoró sus propiedades como experto en minería. El manganeso enriquece el acero dotándolo de una dureza superior y su aplicación en aleaciones es de gran importancia en la industria.
Por último, cabe una mención al permanganato potásico, considerado por la OMS una de las medicinas esenciales y de amplio uso para la desinfección y tratamiento de heridas.
Se podría decir que hay tantas formas de llevar las Sandalias del Pescador como papas ha habido y la forma en la que Cardenal Joseph Ratzinger asumió el pontificado número 265 no se limitó a un papado de transición entre el extenso reinado de San Juan Pablo II Magno y el nuevo rumbo de Francisco.
Considerado como uno de los grandes teólogos alemanes del siglo XX y más cómodo en la docencia que en la gestión de personal, su ascenso en cónclave desde la sombra de Juan Pablo II y su retorno al segundo plano por una inusitada renuncia papal debida a más presiones que las que su físico frágil podía asimilar que a una falta de lucidez para hallar vías diplomáticas, transformó su imagen de religioso erudito de la Curia romana en una figura paternal sabia y políglota y al servicio de la Cristiandad. Y es que los Príncipes actuales de la Iglesia se muestran como altos ejecutivos de una multinacional capaces tanto por formación como por mérito propio de tomar las riendas de la Santa Sede y aplicar su enfoque personal si el cónclave de cardenales les da fumata blanca.
La mirada oscura y un tanto tenebrosa del Papa Ratzinger en plena época de la fotogenia audiovisual fue compensada por un elevado ingenio, corrección en el trato y humildad que hicieron de este Papa alemán un perfil respetado y querido para tantos fieles que a lo largo de sus vidas sólo habían conocido la carismática forma de gobierno de Karol Wojtyla.
Se ha ido con el año 2022, a la avanzada edad de récord del Papado reciente de 95 años, dejando un presente que ya se encontraba en manos de su sucesor Francisco.
La gesta de Jean-François Champollion en la que este año se cumple el bicentenario, no es en absoluto trabajo de un día, mes o año en concreto, aunque la efeméride se basa en la carta oficial del 27 de Septiembre a M.Dacier, de la Académie des Inscriptions et des Belles-Lettres, donde desvela las pautas de la antigua escritura perdida.
Para ello, Champollion el Joven -para diferenciarlo de su hermano – consagró su corta vida de 41 años al estudio de todas las lenguas semíticas que tuvo a su alcance, y en especial, del copto, la lengua de la liturgia de los cristianos egipcios. Otros investigadores, como el británico Thomas Young, compitieron con él y alcanzaron conclusiones convergentes, contando incluso con acceso directo a la célebre Piedra Rosetta, que los franceses habían perdido cuando la provincia egipcia se convirtió en un protectorado inglés. Pero el ingenio de Champollion le permitió llegar a las hipótesis más arriesgadas como que el sistema jeroglífico era un híbrido de ideogramas y fonogramas, que existían diversas formas de escribir la misma palabra, que el orden de escritura era flexible y que existían transcripciones fonéticas de nombres propios extranjeros, como el silabario katakana sirve a este propósito en la lengua nipona.
Champollion logró la proeza de volver a leer una lengua que llevaba siglos sin poder ser interpretada y fue premiado con una expedición a Egipto que puso a prueba la salud de este frágil ratón de biblioteca.
¡Udjat, wedja, seneb! (¡Suerte, prosperidad y salud!)
Considerado como uno de los países con mayor estabilidad y valores democráticos de todo el continente africano, la República de Cabo Verde solicitó oficialmente a la ONU que a efectos oficiales dejaran de traducir su nombre a otros idiomas. Pero es que este archipiélago macaronésico recibió su denominación por la península de Cap-Vert de Senegal a más de 500 km de las islas, por lo que el famoso cabo verde tiene poco que ver con el país.
A pesar de sus buenas métricas de convivencia pacífica, tampoco podría considerarse el Reino de Wakanda. Su mayor auge dentro de la Corona portuguesa se debía a su posición privilegiada como escala naval para América y con la abolición del esclavismo, su economía se redujo drásticamente hasta la aparición del turismo.
Dentro de la serie olímpica, nunca un atleta caboverdiano ha ganado una medalla olímpica, aunque participan solamente desde los juegos de Atlanta de 1996.
Los caboverdianos, que ya son mayoría fuera de su propio país por la emigración hablan su propia lengua criolla, aunque a efectos administrativos usan el portugués. El kriolu contiene de un 90 a un 95% de vocabulario portugués y el resto procede de múltiples lenguas africanas.
La bandera, que irónicamente no contiene el color verde, representa el cielo y el mar y una carretera de paz y esfuerzo en el con diez estrellas doradas, por cada una de las islas del archipiélago volcánico.
Para la perturbada pero genial mente de un oriundo de Burbank, California, el municipio donde se ubicó el estudio Disney cuando las crecientes necesidades de espacio no iban a la par con la mejora de las posibilidades económicas, este suburbio fue el caldo de cultivo de su forma de encarar el terror de lo cotidiano. Y tal vez una buena parte de aquella fantasía gótica navideña de 1990 llamada Edward Scissorhands y traducida innecesariamente como Eduardo Manostijeras en España o discretamente como El Joven Manos de Tijera en Hispanoamérica reconcilió a Tim Burton con su propia esencia de artista de extrarradio.
La existencia del cromo parece extraída de cualquiera de los guiones del mangaka Masami Kurumada en los que cuando hay gemelos, uno de ellos siempre es malvado. Así mismo, cuando el cromo actúa con estado de oxidación +3, es inocuo para el ser humano e incluso considerado según ciertos estudios un nutriente esencial para la asimilación de lípidos y azúcares. En cambio, cuando es la valencia +6 la que se manifiesta, el cromo se convierte en un tóxico cancerígeno.
Se trata de un elemento descubierto por el ilustrado Louis Nicolas Vauquelin en 1794, cuando tomó un mineral cristalino llamado plomo rojo siberiano o crocoíta, que es una forma cristalizada en el sistema monoclínico de cromato de plomo de gran belleza por su brillante color rojo anaranjado del que surgió el nombre del elemento cromo, colorido. Por supuesto, su fama se extendió y todos los químicos adquirieron muestras de este mineral que era tóxico tanto por su contenido en plomo como por el del cromo que -como el lector adivinará – estaba actuando con estado de oxidación +6.
Menos letales son las estampas coleccionables llamadas en español cromos, como apócope de cromolitografía, que alude en su nombre a la mejora de la aplicación del color a la técnica de litografía. De los cromos de cartón de calidad variable a los parches autoadhesivos con holografías, olor, sabor o materiales de la era espacial han mejorado muchas propiedades, pero no así el ansia de completar un objetivo que fomentaba el intercambio y la cooperación más o menos altruista entre los coleccionistas.
También es curioso el doblete de la expresión «estar hecho un cromo», siempre con cierto tono peyorativo, pero que partió de la idea de alguien demasiado arreglado y esforzado en su vestir, al opuesto por ironía de quien se presentaba desaliñado y con un aspecto deplorable. Algo va mal cuando una expresión significa un concepto y el contrario, por lo que al final se impuso el segundo significado.
Con 17.897 tiras, la obra de Charles M. Schulz es sin duda una de las más exitosas de la historia del cómic, pero aunque se haya publicado en más de 2.000 periódicos, tuvo serias dificultades para abrirse camino.
Lejos de evitar la tentación de canibalizar su realidad, el creador de Snoopy y Carlitos construyó su autobiografía a través de un niño medio americano, sin dotes especiales, ni talentos que le conviertan en un héroe, más allá de su propio tesón y nobleza de espíritu. Pero también de su excéntrico perro beagle Snoopy, veterano de guerra y as de la aviación que responde a esa faceta de Schulz como sargento de artillería en la Segunda Guerra Mundial.
Sus editores cambiaron el título de la tira cómica de ‘Li’l Folks’, «gente menuda» que ya estaba siendo utilizado, a ‘Peanuts’, cacahuetes, por el más humilde de los frutos secos que, de hecho, es realmente una leguminosa. Schulz siempre odió este cambio que no consideraba digno de su humor. Por otra parte, la expresión «Peanuts» se usa en el mundo comercial para cuantías irrisorias, lo que difiere enormemente del éxito económico de la franquicia.
Se cumple así el centenario de uno de los grandes historietistas del siglo XX.
Cuando en 1801 el científico español Andrés Manuel del Río descubrió un nuevo mineral con trazas de un elemento que consideraba desconocido, le llamó eritronio, por el color brillante rojo de uno de sus óxidos o pancromio, de todos los colores porque cuando cambia el estado de oxidación del elemento, el color de sus sales proporciona una amplia gama de colores muy vistosos y diferentes, como rojo, verde, azul, amarillo y violeta. Con cierta prudencia o inseguridad, se le ocurrió consultar al sabio alemán Von Humboldt quien le puso en manos de su amigo el químico francés Hyppolyte Collet-Descotils, discípulo del descubridor del cromo y experto por lo tanto… en cromos. Tras convencer a Del Río que su eritronio no erá otra cosa que cromo, tuvieron que pasar 30 años hasta que los suecos encabezados por Berzelius redescubrieron el elemento y le pusieron de nombre Vanadium, por Vanadis, la diosa nórdica de la belleza, equivalente a Freya.
Aunque el vanadio es tóxico para muchas formas de vida y es acumulado en grandes cantidades por la seta venenosa del hongo Amanita muscaria, es también un componente de las proteínas de algunos tunicados, animales marinos con forma de tubo de plástico que lo concentran en su organismo. El uso del vanadio en la aleaciones de acero se extendió en algunos productos industriales como el célebre Ford T, el primer automóvil construido en cadena.
Vanadis es la diosa protectora del viernes, como Freya en las lenguas germánicas o Venus en las latinas, lo que no es una mala forma de comenzar un fin de semana.
Realmente «Into The Woods» surgió de la imaginación de Stephen Sondheim como un cuento oscuro, donde las verdaderas motivaciones de los personajes clásicos desembocan en una serie de acontecimientos trágicos y que requieren toda su capacidad de superación. A los panaderos y la bruja protagonistas se unen Caperucita Roja, Cenicienta, Jack, el de las Habichuelas Mágicas y Rapunzel, en una parodia que la propia Disney acabó llevando al cine en 2014.
Por si hubiera alguna duda, Sondheim compuso tanto la música como la letra del musical original de Broadway en 1986, cuatro años antes de que el dibujante de The New Yorker William Steig escribiera Shrek y mucho antes de que Jeffrey Katzenberg se regodeara en su venganza personal contra Disney en la adaptación de DreamWorks, película que por cierto ha envejecido peor que el musical de Sondheim.
Aunque técnicamente no es una obra de terror, sí existe en ella esa afirmación de la naturaleza cruel de los cuentos infantiles que son la base de otros relatos de la Noche de Brujas.
Desde que el mundo es mundo, y pocas cosas pudo ser antes de serlo, las situaciones de conflicto se han resuelto de todas las formas posibles; o bien se han desvanecido frente a otras crisis mayores, se han zanjado con empates técnicos maquillados como victorias en ambos bandos o se han resuelto de forma efectiva sin solución de continuidad, expresión ambigua y molesta, que, en el mejor de los casos, significa, sin interrupción.
La palabra solución abarca los significados que la convierten en sinónimo tanto de resultado como de disolución, aspectos en ocasiones enfrentados. Y a lo que en lenguas menos rigurosas como el inglés están acostumbrados -no hay como recordar todas las especies animales que acaban en -fish que nada tienen que ver con los peces, crayfish, jellyfish, starfish…- en castellano, chirría y termina acarreando expresiones como «solución de continuidad» sin la preposición «sin» al intuir el hablante un matiz de doble negación.
Parte de la responsabilidad parece proceder de la comunidad médica, que usaba la falta de solución de continuidad de los tejidos para hablar de las cicatrices, y otra parte los matemáticos, dada la forma de las gráficas de las funciones algebraicas, con soluciones no sólo continuas, sino incluso suaves y derivables. Pero también en la retransmisión de música los locutores abusan de esta expresión para la concatenación de piezas individuales entre las cuales un espectador avezado no debería animarse a aplaudir, merézcanlo o no, los intérpretes.
Vuelva así Aliphant con esta viñeta MXXXIV, sin solución de continuidad.
En la tradición de los especiales del Pilar de Aliphant se permite la excepción de utilizar fotografías procesadas como fondo de la escena, pero tampoco es obligatorio.
En este caso, esta foto del techo de la estación de trenes de Delicias que el autor tomó en verano ya evocaba los patrones de cuadros del tradicional cachirulo.
Durante más de ocho décadas una de las actrices más queridas por el público y por la crítica, que la colmaron con un sinfín de premios y halagos, tuvo que sufrir cómo la industria del espectáculo, en la que destacó en todos sus frentes de cine, televisión y teatro, la sustituía en papeles que incluso fueron creados para ella para dar espacio a los estereotipos de estrellas que prefería potenciar. Es conocido cómo, tras 12 años de éxitos de Se ha Escrito un Crimen, su cadena la contraprogramó fuera del horario familiar para que competir en unas franjas fuera de lugar.
Lansbury, que se había convertido en productora acabó a los 70 años dejándola pero retomando una carrera teatral en la que siempre había destacado. Pero también allí obtuvo sus desplantes. El personaje protagonista del musical Mame, creado para ella fue concedido para el cine a la televisiva Lucille Ball por su fama en la comedia, pero perdió toda la fuerza que le imprimía Lansbury. Yendo más atrás en el tiempo, sus papeles de cine eran frecuentemente de secundaria porque aun siendo una gran actriz, siempre encontraban una diva más importante a la que dar protagonismo. Cuando se le dio la oportunidad en trabajos de primera actriz como el The Manchurian Candidate o más adelante en La Bruja Novata, nunca defraudó.
Trabajadora incesante, tuvo que dejarle el teatro a ella, con el cierre de las salas por la pandemia para que dejara de actuar. El mentón más famoso de Hollywood después de Kirk Douglas ya forma parte de una canción más antigua que el tiempo.
Ser un símbolo viviente de, no sólo un país, sino de quince naciones soberanas durante setenta años es un trabajo a tiempo completo con una abnegada dedicación que pocas personas están dispuestas a asumir, incluso habiéndose formado desde la niñez.
Y es que, en principio, esta princesa inglesa no estaba destinada a reinar, sino a formar parte en un plano más discreto de la familia real de su tío Eduardo. La renuncia de este y la delicada salud de su padre Jorge VI la convirtieron en una joven jefa de Estado en plena recuperación de la Segunda Guerra Mundial, con un país destrozado y en un mundo cambiante y siempre al límite del colapso. Por fin, tras setenta años de servicio, puede descansar en paz.
En homenaje a su longeva Reina, la torre de los edificios del Parlamento británico donde reside la campana conocida como Big Ben, fue oficialmente denominada como Torre Elizabeth II, dando por fin un nombre adecuado a tan conocido emblema del paisaje londinense.
Los estudios de la Antigüedad se clasificaban según las siete artes liberales, por una parte, el cuerpo mayor o Quadrivium, formado por la Astronomía, Aritmética, Geométrica y Música y por otra el cuerpo menor o Trivium, compuesto por la Lógica, la Gramática y Retórica. Obviamente, ya había cierta animadversión entre los de Ciencias y los de Letras, pero esa es otra historia….
La Retórica era el arte de llegar a los demás, conmoverlos y convencerlos a través de las palabras, una habilidad muy útil tanto en política con la propaganda, como en el comercio con la publicidad. Los grandes oradores helénicos debían controlar estas fuerzas de persuasión y convertirlas en armas para sus propósitos. Pero como toda arte complicada sin cierto esfuerzo, fue menospreciada hasta confundirla como un sinónimo de discurso vacío o falto de contenido. Las preguntas retóricas, más allá de buscar el énfasis de lo planteado, nacen sin ánimo alguno de ser contestadas, lo que denigra su naturaleza interrogativa.
Un invento de la puntuación en castellano, admirado y envidiado en otras lenguas es el signo !? que cierra una frase de asombro o una pregunta retórica en castellano. La fusión de los signos en un único símbolo se llama interrobang en inglés, pero no ha prosperado. En cambio, la posibilidad de combinar duda y sorpresa o aseverar irónicamente es un alarde de cualquier lengua que se precie.
Jean-Jacques Sempé pertenecía a una estirpe de grandes ilustradores cómicos como Quino en Argentina, Loriot en Alemania o Mingote en España, cuya capacidad para abstraer y plasmar la psique humana en apenas unos trazos les convertían en maestros de la síntesis y seguramente temibles jugadores de Pictionary.
Sempé llegó a la fama ilustrando las peripecias de El Pequeño Nicolás, que creó junto al inagotable René Goscinny en un tándem que atrajo con gran éxito al público. Pero Sempé era tan hábil recreando escenas urbanas en acuarela, siempre con su toque sofisticado y elegante, como para llenar más de cien portadas de The New Yorker.
Había un tercer bloque de su creación que le unía a los otros gigantes; el del humor gráfico autodescriptivo de un profundo calado humano, como el del paisano en bicicleta que se paraba para saludar a un avión cuando éste le sobrevuela tal vez una metáfora de su propia sencillez, que convirtió en estilo.
De entre las disciplinas de la paleografía, los expertos en escritura cuneiforme se quejan, no sin motivo, de la enorme dificultad que entraña su desciframiento. La escritura se empleó durante 25 siglos para lenguas de Mesopotamia como el sumerio, acadio, elamita y neo-asirio por lo que el medio millón de tablillas recuperadas puede contener textos en lenguas que ni siquiera están emparentadas entre sí, como ocurre actualmente con las lenguas que usan el alfabeto latino o los ideogramas chinos.
Entre esas tablillas, se encuentran los mitos babilónicos, que suelen resumirse en el enfrentamiento de las fuerzas del mal con las del bien, lo que no pocas veces solía tratarse de un asunto de punto de vista, aunque no es desdeñable que exista una brújula moral desde tiempos inmemoriales.
El animal híbrido llamado Anzû, o AN-IM-DUGUD si se le pregunta a un sumerio, es una criatura de aspecto variable según la fuente pero con rasgos de águila inicialmente y de león, posteriormente, para vincular su rugido al de un ave del trueno, causante de tormentas y víctima en cruenta contienda de los grandes héroes como Marduk o Ninurta.
De entre las más grandes figuras del surrealismo y de origen gerundense, su excepcional dominio de la técnica y una fantasía desbordante le consiguieron un éxito considerable. Pero su apoteosis tuvo lugar durante su exilio en México y, falleciendo con 54 años, Remedios Varo no tuvo el prestigio en su propio país como Salvador Dalí, ni disfrutó de la longevidad de
Joan Miró; probablemente lo único en lo que éste superó al resto.
Como hija de un ingeniero de obras hidráulicas, Varo siempre valoró el uso de la perspectiva cónica con 2 o 3 puntos de fuga, y gracias al apoyo paterno, cursó una carrera artística y conoció a otros pintores de renombre en París. Con la Guerra Civil optó por un exilio que se complicó con la Segunda Guerra Mundial.Tras no pocas vicisitudes, eligió como destino México, donde pasó los últimos 21 años de su vida, aunque no se llegó a nacionalizar ni a desviarse de sus líneas creativas establecidas
Sus obras evocan planos oníricos y fantasía que se retrotraen a El Bosco y Goya, con un lenguaje plástico medieval que podría haber creado una escuela como la de los prerrafaelitas en Reino Unido.»Bordando el Manto Terrestre» contiene la esencia de los creadores de mundos como la propia Remedios Varo o su amiga Leonora Carrington y clramene entronca con los diseñadores de bases de Datos visuales para la simulación de hoy en día.
Tratar de la Maravilla del Mundo antiguo de Los Jardines Colgantes de Babilonia es meterse en un jardín. Es la única Maravilla de la que no se han identificado restos arqueológicos que aseguren su ubicación o cronología, aunque según los relatos, Alejandro Magno los encontró como si le hubieran dejado las llaves para regarlos a un vecino descuidado.
El concepto actual de jardín es bastante moderno y de etimología radicalmente diferente a lo que podía esperarse. Jardín/jardin/jardim/giardino o aún más claramente garden/Garten vienen de la raíz gard, guardar y se refería a un recinto, un lugar encerrado, sin referencia alguna a las plantas. El mismo origen y raíz tienen huerto del latín hortus y posiblemente es lo que contuvieran, de haber existido, los famosos Jardines, una zona de cultivo de destacable producción o variedad, que hiciera alarde de la capacidad de irrigación de la civilización del Tigris y del Éufrates, donde también los estudiosos ubicarían el famoso Jardín del Edén. En un mundo rural de pequeñas poblaciones, los jardines no tenían mucho sentido y no sería hasta la época romana en la que las villas rivalizarían por sus cultivos tanto agrícolas como decorativos. También se conocen jardines en el Antiguo Egipto, pero más como fuente de abundancia o paraísos que como la muestra de dominio sobre la Naturaleza que dictaría el paisajista Le Nötre.
El segundo punto es que lo de colgantes es una mala transcripción, y no al estilo de las Casas Colgadas de Cuenca, sino que la palabra griega significaba sobresaliente, más que colgante, y se cree que podría referirse a las terrazas de cultivo en línea con sus famosos zigurat. Una estructura de cultivo escalonada tendría ciertas ventajas en un valle fluvial para defender las cosechas o simplemente para aislarlas de las crecidas de los ríos, pero obviamente complicaría el sistema de irrigación y necesitaría de norias de agua y conductos apropiados. Al menos, era estéticamente relevante como para ser mencionado en la escueta descripción de los autores clásicos.
Por último, los estudios arqueológicos se inclinarían antes por la ciudad de Nínive que por la propia Babilonia. Si bien Babilonia parecía el enclave mítico de la Torre de Babel, en Nínive se halló un bajorrelieve con la descripción de esta Maravilla. Pero pudiera tratarse de una postal de recuerdo de su ciudad vecina, lo que fácilmente inhibe lo de Nínive.
Siendo el calcio el tema de este calendario, la inspiración no vendría del fósforo. Ahora bien, ¿se puede hacer un calendario de dientes? Probablemente se ha hecho ya cualquier cosa con dientes, desde engranajes y cabezas de ajo a regalos indeseables. Pero como se ha indicado después de casi dos décadas de calendario de Aliphant, cualquier sistema lineal ordenado puede convertirse en registro de los días del mes, y los dientes humanos lo son.
Al parecer, los dentistas utilizan un sistema de cuatro cuadrantes que proporcionan el primer dígito, lógicamente del 1 al 4, salvo que se trate de un xenomorfo o de una demogorgona que pueda pagarse un odontólogo. La numeración va en sentido del reloj desde el lado derecho del paciente, que es el izquierdo para el dentista. Por lo general, sólo los dentistas, Dwayne Johnson y el ratoncito Pérez cuentan dientes, al menos hasta ahora. El segundo dígito va del primer incisivo al octavo diente que, de existir en la boca de un adulto se corresponde con una muela de juicio. No todas las dentaduras servirían de calendario, pero en los mejores casos puede sobrar una pieza. Otros sólo servirán para un febrero de año no bisiesto.
Y para marcar sábados y domingos, qué mejor que una funda de oro para potenciar su valor. Los dientes son la sustancia más dura del cuerpo humano a excepción de la mollera de ciertos individuos, pero de ahí surge la siguiente pregunta. ¿Se debe crear un calendario de dientes? Tarde para eso. Posiblemente, algún colegio de odontólogos ya disfrute de Miss Junio o Mister Septiembre con sendas radiografías bucales de sus historiales. Al menos, tendrán una sonrisa garantizada cada mes.
La dentadura humana de un adulto consta de un máximo de 32 dientes que los dentistas numeran desde el centro del maxilar superior del lado derecho del paciente con los dígitos de 11 a 18. Después toman el lado izquierdo desde el 21 al 28. Les sigue el maxilar inferior izquierdo desde eje central del 31 al 38 y terminan con el maxilar inferior derecho del 41 al 48. Obviamente, para el mes de agosto sobrará un diente, pero mejor que no que falte. Los sábados y domingos usando el orden de los dentistas, pero no su numeración, están cubiertos de una funda de oro.
Entre sus variadas manifestaciones y compuestos, este metal grisáceo se escapó a los antiguos y no fue hasta que sir Humphry Davy se dedicó a electrocutar todo lo que se ponía a su alcance, allá por 1808, cuando se aisló por primera vez el calcio.
Y es que, compuestos de calcio con composiciones similares muestran aspectos y propiedades muy dispares. Desde el pesado y brillante mármol a la quebradiza caliza que se moldea como irregulares estalactitas y estalagmitas en las cuevas calcáreas no dejan de ser carbonato cálcico con impurezas,mientras que el yeso y el traslúcido alabastro son muestras de un soluble sulfato cálcico. El óxido de calcio es la llamada cal viva y cuando se le echa agua, lejos de apagarse, reacciona violentamente y se convierte en hidróxido de calcio o cal muerta.
La palabra calcio viene del latín calx, que se usaba para la piedra caliza y posiblemente viniera de un término griego para guijarro Más interesante es el origen del alabastro, omnipresente en el arte medieval aragonés por su abundancia, aunque se remonte al griego alabastron, por una ciudad egipcia donde también se prodigaba y que podría estar dedicada al culto de la diosa gata Bast. Y de ahí, lo de ver menos que un gato de escayola.
Aliphant MVII 60º Aniversario de las Películas de James Bond
Aunque técnicamente se celebra en 2022 el sexagésimo aniversario del estreno de Dr. No, la primera de las películas de Eon al servicio de los Broccoli, la franquicia es algo mayor con dos películas fuera de la productora y novelas e historias cortas para dar vida a un agente secreto interpretado por siete actores en el cine. Esta viñeta 1007 mezcla la famosa escena del láser de Goldfinger en la que se autoparodia las extensas y absurdas torturas de los villanos del cine, con la presencia del número 1 de SPECTRE, Ernst Stavro Blofled, su archienemigo más carismático, reuniendo en el número de la tira a 1 y a 007. En la escena original del libro se usaba una menos espectacular sierra circular, pero es que en 1964 poca gente había visto un láser industrial, por lo que el mismo Blofeld tuvo que explicar su funcionamiento para asegurarse de que se comprendía la gravedad de la tortura al pobre Bond.. El corte fue imitado desde abajo con un operario con un soplete y se pintó el haz del láser sobre los fotogramas para mostrar un rayo, por lo general invisible, salvo cuando incide sobre el humo o sustancias que generen cierta dispersión. Y así se parafrasea uno de la grandes diálogos de 007: – ¿Quiere que hable? – No, señor Bond, sólo quiero que muera.
Fallece la parte que quedaba del mangaka Fujiko Fujio, que realmente eran dos personas, aunque no en plan Moon Knight, sino dos buenos amigos que compartieron el nombre artístico. La pareja de dibujantes creadora de Doraemon, la gran franquicia japonesa de manga, 3 series de animé, más de 40 películas, un musical y un museo estaba formada por Hiroshi Fujimoto y Motoo Abiko y desarrollaron la historia del gato robot del futuro que viaja a nuestro tiempo para ayudar a un perezoso y no muy brillante niño llamado Nobita. Con el tiempo, nobita se convirtió en un insulto en japonés para todos aquellos que evocaran al personaje de una forma merecida o figurada. A pesar de haber perdido a su socio en 1996. Abiko continuó con Doraemon y su legado hasta nuestros días.
A pesar de que hoy hace treinta años que Isaac Asimov se desligó de nuestra línea temporal, su apuesta por un futuro civilizado en el que los grandes conflictos se resolviesen por medio de la lógica y la voluntad de entendimiento y su lapidaria frase de que «la violencia es el último recurso del incompetente», parecen vinculados a una serie de acontecimientos ajenos a nuestra realidad treinta años más avanzada. Por otra parte, el acontecimiento más destacable en el legado asimoviano ha sido la emisión por Apple TV de una serie inspirada en Fundación, lo que de por sí, implica más un asunto de licencias que de lealtad a un concepto. Con un alarde de medios técnicos, las bondades de esta serie de ciencia ficción se concentran en su mayor parte en aspectos y subtramas que no pertenecen a la obra original, por lo que se deduce que, si hubieran eludido el título y los nombres de los personajes y topónimos, el resultado no sólo no comprometería la calidad inherente del producto sino que evitaría tensiones en los lectores de Asimov. Detalles fundamentales como la Enciclopedia Galáctica, las leyes de la Robótica, el concepto de Psicohistoria o su visión de la conquista del Cosmos se diluyen hasta desaparecer en la trama, bien sea por el escaso interés que los guionistas deducen que causaría al espectador moderno, por su dificultad de adaptación o incluso por la adquisición de los derechos para tratarlos.
CALENDARIO ALIPHANT ABRIL 2022 y ALIPHANT MIV Serie Atómica XVI Azufre
Desde expresiones acusatorias como «Aquí huele a azufre» a emociones como sulfurarse, – que no sulfatarse, privilegio exclusivo de las pilas-, este amarillento elemento arraigó desde tiempos prehistóricos en nuestra vida cotidiana.Aunque se parezca sospechosamente a la palabra azúcar que incluye el artículo árabe con una consonante solar, el término castellano heredado de aquella lengua semítica es la obsoleta alcrebite, del original kribit. Azufre viene de una mala reinterpretación de la expresión «piedra sufre», del latín petra sulphuris, o simplemente, sulphur, de donde adquiere el elemento su simbólica S. El étimo no está claro, pero puede proceder del sánscrito «enemigo del cobre» por su reacción perjudicial para ese útil metal.El azufre puro es abundante en estado natural, en sus alótropos cíclicos en cadenas de ocho o seis átomos y vinculado al vulcanismo y por extensión a los infiernos, pero también produce ácidos fuertes como el mítico sulfúrico que durante décadas dio lugar a la más compleja fórmula química que el público general era capaz de mencionar gracias a un célebre chiste de colegio, aunque no siempre de la misma manera. De la misma forma que los países hispanohablantes se negaban a llamar tungsteno al wolframio que, por derecho de descubrimiento, habían nombrado así los hermanos Elhuyar, la formulación seguía el orden en castellano, de manera que el sulfato de plata era SO4Ag2 y no Ag2SO4 según el orden anglosajón. La presión de los países germánicos sobre el consorcio regulador, la IUPAC, impuso el orden que les satisfacía, que era el catión-anión, alterando el chiste del ácido en la punta de la lengua – sin ánimo de humor pastillero, que las drogas son algo muy serio- y dando muestras de cambio generacional y antigüedad a quien lo formulara como SO4H2. ________________________________________
CALENDARIO: Abril de 2022 Tema: Azufre
Viñeta: Aliphant MIV
Calendario:
Los átomos de azufre de los tres ciclo-octasulfuros y el ciclo-hexasulfuro representan los días del mes. Comenzando por el ciclo-hexasulfuro de la izquierda y por el átomo de azufre superior y sentido de las agujas del reloj, se marcan más oscuros los días correspondientes a sábados y domingos. Tras la primera molécula se pasa a la superior a su derecha, luego a la inferior y por último al ciclo-hexasulfuro.
Probablemente, esto de comparar películas sin nada en común y premiar a la que se considere mejor por una minoría supuestamente ilustrada, tenga que ver más con las campañas presidenciales norteamericanas que con la propia esencia del cine. Y sin embargo, cuando le preguntaron al rebelde de Calanda, Luis Buñuel, si veía ganadora del Óscar a Mejor Película de Habla no Inglesa «El Discreto Encanto de La Burguesía», aseguraba que para eso había pagado, escandalizando a propios y extraños. Como en una carrera presidencial, los candidatos deben superar desde su estreno campañas de popularidad que se van materializando en las entregas de premios previos a los Óscars, y por más que los sondeos decanten la tendencia en distintas direcciones, la relativamente escasa masa de votantes tiene capacidad de variar su elección con bastante flexibilidad. Hasta hace apenas una semana, los pronósticos apuntaban a El Poder del Perro, una adaptación fría y analítica de las nociones de un no tan salvaje Oeste que a su directora Jane Campion le interesaba difundir, y el mayor misterio de la misma era averiguar el significado del título de la novela anónima, medio versículo 20 del salmo 22, que hablaba de librar de las adversidades, y con cierta interpretación, de las garras de un mal menor, como un perro, a una indefensa mujer. A pesar de la ambientación de Western, su punto central gira en torno a las relaciones tóxicas y la reacción de las distintas personas frente a ellas. Con tal panorama, la historia de superación de CODA, acrónimo de child of deaf adults, hijo de padres sordos, pero también un guiño a la terminación de las piezas musicales, que interpreta la cantante y pescadora protagonista, genera un atisbo de esperanza y un mensaje de reconciliación con la sociedad. Tildar de mediocre a una película estrenada en Sundance y capaz de crear un vínculo con su historia y personajes al espectador es posiblemente subestimar la esencia misma del cine, que va más allá de formalismos y consiste en el arte de contar historias, con los medios que dispone. Y eso es probablemente uno de los puntos débiles de El Poder del Perro, su aséptica narración y falta de entusiasmo en lo que quiere transmitir.
En el año de los remakes (CODA, West Side Story, Dune) o de películas que no pudieron hacerse en su tiempo (El Poder del Perro, Summer of Soul), Dune se hizo con casi todas las técnicas, Lin Manuel Miranda no completó el EGOT y en el In Memoriam competían el actor Norman Lloyd con 106 años y la animadora Ruthie Thompson de 111 con la jovencilla Betty White (99).
Mejor Película: CODA Mejor Director: Jane Campion (El Poder del Perro) Mejor Guión Adaptado: Siân Heder (CODA) Mejor Guión Original: Kenneth Brannagh (Belfast) Mejor Actor: Will Smith (King Richard) Mejor Actriz: Jessica Chastain (Los Ojos de Tammy Faye)Mejor Actor Secundario: Troy Kotsur (CODA) Mejor Actriz Secundaria: Ariana de Bose (West Side Story) Mejor Largometraje animado: EncantoMejor Corto Animado: The Windshield WiperMejor Película Internacional: Drive My Car (Japón)Mejor Documental: Summer of Soul Mejor Corto de Ficción: The Long Goodbye Mejor Corto Documental: The Queen of Basketball Mejor Maquillaje: Los Ojos de Tammy FayeMejor Vestuario:Cruella Mejor Canción: No time to die DUNE: Mejor diseño de producción, fotografía, BSO (Hans Zimmer), montaje, sonido y efectos especiales. Hasta los próximos Oscars!
La colección de cuentos en árabe conocida como Las Mil y Una Noches aunque tiene su origen en relatos de civilizaciones más antiguas empezó a cobrar forma en torno al 850, se le agregó su trama de cohesión hacia el siglo XIV con el cuento de Sheherezade y, ya en manos de Antoine Galland, en 1704 fue traducida al francés y comenzó su divulgación en Occidente. Galland añadió al corpus que tradujo los relatos sirios de Aladino y Simbad, profusamente adaptado el primero por Disney y maltratado por Dreamworks el segundo. Es decir, Aladdin y Simbad fueron agregados al Milyunanochesverso y pasaron a ser canon tras haber pertenecido a colecciones random (Nota para los postmillenials).La historia se queda corta para los conceptos actuales de violencia doméstica: un sultán venga la infidelidad de una esposa de su harén ejecutando a cada nueva cónyuge tras la noche de bodas. Tras tres mil mujeres muertas, el visir ya no sabe de dónde sacar más y su hija Sherezade, la del nombre con deletreo variable, se presta voluntaria para acabar con la sangría. El truco de Sherazade es contar una historia cada noche para atraer la atención del sultán, pero dejándola inacabada para que el cliffhanger mantenga en vilo a su marido y, obviamente, renuncie a asesinarla y quedarse sin conocer el final. Tras mil relatos de todo tipo, tres hijos, dos hipotecas, varias temporadas de The Mandalorian y las toallas bordadas con todas las formas de sus nombres, el sultán se da cuenta de que es mejor seguir casado con Scheherezade o la que sea que acude cuando grita algo parecido y ser muy felices para lo que les quede.Dentro del contexto social e histórico, la astucia de esta cuentacuentos la convierte en uno de los personajes femeninos más importantes de la Literatura, pues al final, se muestra como una heroína a través de la vía de la inteligencia.
Con 99 episodios y una película que trató de dar un final digno a tal ilustre visitante, ALF era el antagonista ideal para Alien, cáustico, pero sólo intelectualmente, y con una preferencia gastronómica por los felinos que el octavo pasajero no llegó a desarrollar, a pesar de que también tuvo su oportunidad.
Max Wright, el patriarca de los Tanner y casero forzoso de ALF, nombre en mayúscula del extraterrestre naranja por ser el acrónimo de Alien Life Form, cuando en su planeta Melmac era conocido como Gordon Shumway, ascendió a las estrellas hace un par de días. Ni la carrera de Wright como actor ni la de ninguno de sus compañeros de serie puede considerarse estelar, pero hay un hueco en el corazoncito de todos los fans de esta gran serie.
La fatídica Reunión Roja de ANT seguía su curso a través de flash backs, que son la reacción típica del cerebro del guionista humano cuando sus medios narrativos no han sido capaces de explicar una serie de acontecimientos en su progresión normal.
Aliphant DCCCLXIV Ingeniero Uniforme
Con todo lo que estaba llegando, Aliphant recibió una noticia que podría afectar drásticamente a su forma de trabajar a partir de entonces.
Si hay una ópera ligada a la Semana Santa es sin duda Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni, no sólo por la ambientación temporal de los hechos en la Pascua sino por sus implicaciones en la acción de esta obra genial del verismo italiano.
El título en italiano, de ahí la uve, la falta de tilde y el adjetivo recargado de ensalzamiento de lo rural, hace referencia al tema de honor de los villanos -entiéndase pueblo llano residente en una villa, y no personajes malvados con intención de dominar el mundo.
Aliphant DCCCLII Cavalleria Rusticana
El tema de la nobleza de los no nobles fue recurrente en los autores del Siglo de Oro español, y muy del gusto del público de varios siglos después. La escena se sitúa en la Sicilia profunda, en una sociedad ancestral donde el honor se salda con sangre y la vida vale menos que una caja de cannoli envenenados en el palco de una ópera. A pesar del enorme éxito de esta ópera, su limitada duración ha obligado a emparejarla con otras obras breves de índole similar y su pareja tradicional es Pagliacci de Leoncavallo, en una sesión doble que los americanos llaman Cav/Pag.
Probablemente la escena que mejor define esta película es la del reencuentro de la niñera con los hijos de los Banks 25 años después de haberlos cuidado. Ha venido a cuidar a los niños de los Banks, y de paso, a sus hijos. La película está pensada para aquellas generaciones que durante 55 años han crecido viendo la gran obra de toda una vida de Walt Disney, la original Mary Poppins por cuyos derechos peleó durante dos décadas con P.L.Travers. La hija de Walt fue quien descubrió las historias de la niñera mágica y la que metió a su padre en una carrera de fondo que se explica sin escatimar detalles en Saving Mr. Banks.
La secuela incorpora en su banda sonora referencias a las populares canciones de la primera entrega, pero hace nuevas todas las intervenciones musicales de la nueva película. Existe un continuo cuidado por mantener la simetría con la trama original, sustituyendo unas piezas por otras, en un sinfín de paralelismos que dan en general la sensación de pertenecer al mismo mundo a pesar de las enormes diferencias temporales y técnicas. La secuencia animada que tanto detestaba la escritora Travers ha sido homenajeada por una secuencia que imita el estilo original de trazos rápidos y efectos envolventes, aunque incorporando la dificultad del movimiento sobre la superficie de una sopera de porcelana.
Mary Poppins Returns compite por cuatro premios Oscar de este año, vestuario, diseño de producción, banda sonora y canción y aunque está lejos de las cinco estatuillas que arrancó Walt Disney a la producción de My Fair Lady en un año 1965 francamente británico, no desmerecen Emily Blunt y Lin-Manuel Miranda frente a la otra pareja musical de estos premios, Bradley Cooper y Lady Gaga por el remake enésimo de Ha Nacido una Estrella.
De entre las películas de animación del pasado 2018, la competencia para los premios del sector se está concentrando en cuatro candidatas. Por el lado menos técnico, el cine de autor de Wes Anderson, creador de Fantastic Mr. Fox y Gran Hotel Budapest, es la apuesta de consolidación de un estilo demasiado personal.
Disney aportó con Ralph Rompe Internet una de las metáforas de la triple uve doble más interesantes. Su punto fuerte es el de las maniobras conjuntas de todas las Princesas Disney oficiales en unas de las mejores secuencias de animación del año. Disney-Pixar con Los Increíbles 2 también logró un gran resultado con lo que viene a ser la mejor película de James Bond del año sin James Bond – o incluso con él, siendo justos.
La cuarta opción, también de Disney a través de su filial Marvel, pero distribuida por el acuerdo de Sony, es la mejor película de Spiderman de todos los tiempos y un homenaje tanto a las entregas anteriores como al universo del cómic desplegado durante décadas por el grupo de Stan Lee, John Romita Sr. y Jr. y otros grandes de Marvel. El argumento está bien hilado, la estética es rompedora con tramas de puntos de imprenta ben day y tramas de rellenado clásicas y la cinematografía e iluminación, por virtuales que sean, son un bien en sí mismo.
Aliphant DCCCXXVIII Spider-ANT-Verse
Un gran poder conlleva una gran responsabilidad y claramente la han asumido en este autohomenaje al famoso vecino trepamuros.
Comenzando por lo sencillo, Birmania nunca ha ganado una medalla olímpica en setenta años de participaciones.
Errol Flynn protagonizó en 1945 una película bélica de Raoul Walsh titulada “Objective, Burma!”, lo que en español y sin muchas vueltas se convirtió en Objetivo Birmania. Burma o Birmania era un territorio invadido por el Imperio británico en el siglo XIX e incorporado al virreinato de la India y fue objetivo de las tropas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial. La película dio su nombre a un grupo de pop español con letras ingeniosas y ritmos pegadizos.
La historia del territorio ha sido un trasiego de guerras civiles, regímenes autoritarios de todos los signos y un muy reciente periodo democrático desde 2016. Con un tercio de minorías étnicas y mayoría budista y de cultura y lengua birmanas este país asiático con extensión y población similar a la de Francia, no ha dudado en cambiar incluso de nombre a Unión de Myanmar y de capital a Naypyidaw, una ciudad que comenzó a construirse en 2002 a 300km de Rangún por la supuesta recomendación de un astrólogo y los asesores militares del anterior gobierno, que creía que la capital tradicional estaba demasiado expuesta a la acción de los tifones y otros males
Aliphant DCCCXXVII Seire Olímpica XXIV: Birmania
El símbolo tradicional del país fue siempre el pavo real índico, Pavo cristatus, presente en todas sus banderas hasta que fue utilizado por el estado títere del Imperio del Japón y descartado desde entonces por colaboracionista.
La primera viñeta del año recuerda una de las efemérides del mundo de la animación: el 50º aniversario de la serie Scooby-Doo.
En 1969, el estudio Hanna-Barbera lanzó uno de sus productos más famosos y longevos: Scooby Doo. La propuesta del detective cobarde que es incapaz de resolver sus casos estaba basada en los personajes de Bob Hope, aunque la particularidad de que el protagonista fuese un gran danés semi-antropomórfico que apenas farfulla el lenguaje humano tampoco le ayuda. A Scooby. Hope era británico.
El diseño del perro debía reunir todos los defectos que se rechazarían en un buen ejemplar de pedigrí: mentón pequeño, patas y lomo arqueados y la actitud tampoco era la que cabía esperar en un perro de raza. El nombre procede de la jerigonza de Frank Sinatra en Strangers in the Night, en aquellos tramos de la canción en la que se le acababa u olvidaba el estribillo. Del dubi-dubi-du el salto tampoco es sorprendente, si bien su nombre “oficial” completo es Scoubert.
Aliphant DCCCXXVI 50º Aniversario de Scooby-Doo
Además de los episodios para televisión y cómics de Hanna-Barbera, a lo largo de este medio siglo se han producido varios largometrajes animados y de imagen real e incluso se han mezclado con otras franquicias. Sin duda el más peculiar es el crossover del episodio 16 de la 13ª temporada de Sobrenatural, donde la Scooby gang se unía a los hermanos Winchester en su lucha contra las fuerzas del mal. O algo así. En Buffy, la tropa de la cazadora, era frecuentemente autodenominada Scooby gang, lo que pasó de un chiste fácil a una predicción cuando la cazavampiros Sarah-Michelle Gellar interpretó a Daphne y terminó casándose con Fred en la vida real. La naturaleza se abre camino, como dicen en Parque Jurásico…
Aunque los géneros hermanos de la fantasía y la ciencia ficción han sido denostados por la crítica literaria y considerados exclusivamente creados por hombres y destinados para el público masculino, el presente calendario recorre las obras y hazañas de algunas de las mejores escritoras de ambas formas de narrativa.
Fallecida en enero de 2019, la escritora californiana Ursula K. Le Guin mantuvo su apellido de soltera Kroeber como una inicial intermedia de su nombre literario. Fue la creadora del mundo mágico de Terramar (Earthsea) donde tiene especial poder el verdadero nombre de las cosas y los seres vivos. Por otra parte, su principal aportación en el género de la ciencia ficción fue la novela The Left Hand of Darkness, utopía perteneciente al amplio ciclo Ekumen.
Le Guin atesoró el conocimiento de otras culturas a partir de sus traducciones del chino, español y francés y de los pueblos amerindios a través de los estudios de sus padres, antropólogos estudiosos de los últimos vestigios de la tribu Yahi de California.
Imagínese: París, 1830. Carlos X, el segundo hermano de Luis XVI que llegó a reinar en Francia quiso volver atrás en el tiempo y lograr una Francia grande otra vez, obviando la sangría de la Revolución francesa o las guerras napoleónicas que habían enfrentado a buena parte del mundo conocido en una contienda que afectó sobremanera a la población civil. La revuelta apenas duró tres días pero fue seguida a cierta distancia de seguridad por intelectuales como el escritor Victor Hugo o el pintor Eugène Delacroix. Como resultado de esta revuelta sin chalecos amarillos, Luis Felipe de Orleans sucedió a Carlos X hasta la siguiente revolución de 1848.
Delacroix, en línea con otros pintores románticos de su época supo despertar el alma patriótica de sus conciudadanos a través de sus cuadros cargados de simbolismo. El propio Hugo reconocía que, en su novela de Los Miserables, el cuadro de “La libertad guiando al pueblo” de Delacroix había inspirado la creación del joven Gavroche. Mirando el cuadro original, puede además distinguirse tres bandas de color, un cielo azul intenso, un centro de humo blanco y personajes más iluminados como La Marianne y otros hombres armados y la montaña de cadáveres y ruinas de un tono rojizo que termina formando una bandera tricolor como la que enarbola la propia figura central, insignia al viento que, curiosamente, se muestra invertida y en el mismo orden que en la escena.
En esta parodia, “L’obsolescence programmant le peuple” recuerda que la obsolescencia programada condiciona a la población a un consumo innecesario y genera montañas de escombros electrónicos.
Aliphant DCCCXXV L’Obsolescence Programmant le Peuple par Delacroix
Aunque los XXIII Juegos Olímpicos de Invierno tuvieron lugar en febrero de 2018 Corea del Sur y supuso un nuevo récord en medallas para Noruega, la nación vencedora, su repercusión mediática no es comparable a la de los juegos de verano. El Comité Olímpico Español, con apenas dos medallas de bronce consiguió mejorar sus resultados de la historia de sus participaciones, aunque es cierto que se reducían a la medalla de oro de Sapporo en 1972 y la de bronce en Albertville en 1992.
No obstante, lo importante es participar, y 92 NOCs mandaron a sus equipos de deportistas de invierno mientras que Rusia no pudo presentarse por la sanción por dopaje a la que fue condenada y sus clasificados libres de sospecha se inscribieron a las pruebas a nivel individual. Todo un cambio para los rusos tras celebrar los juegos de Sochi en 2014.
Sea por tradición o por falta de originalidad, la mascota olímpica elegida volvió a ser un tigre coreano, símbolo del folclore nacional y con un diseño muy cercano al felino naranja que anuncia unos cereales y que ya parecía inspirar a Hidori, el emblema de los juegos de Seúl en 1988.
Tras treinta viñetas, el caso del Parque Temático Virtual llega por fin a su conclusión, tras ocupar las viñetas impares desde 2017.
Crear un arco argumental a partir de viñetas aisladas autocontenidas no suele ayudar a su comprensión y en condiciones normales requeriría escenas intermedias de soporte para explicar las transiciones.
Y sin embargo la estructura está ya creada. He aquí la conclusión de esta historia.
La adaptación del famoso cuento de La Sirenita de Andersen a la escena en 1989 por parte de Alan Menken, tuvo precursores menos amables como la del compositor checo Antonín Dvořák, que recurre a la temible bruja eslava Baba Yaya que vive en una minicasa móvil con patas de ave. El término Rusalka hace referencia a las ninfas acuáticas que habitan cualquier paraje con agua suficiente como para mantener su conexión con la naturaleza.
Estas ondinas eslavas tenían un fuerte vínculo con la luna, como Joseba el de Carglass, como se evoca en el aria más famosa de toda esta ópera, que la gran soprano americana Renée Fleming hizo suya con las mejores interpretaciones de esta trágica criatura, en el checo original.
Se atribuye a Mark Twain, el especialista americano en frases graciosas del siglo XIX al que se le asignan más frases que sentencias de autoayuda a Paulo Coelho, que sólo pueden hablar de sí mismos en plural mayestático ciertos colectivos como los reyes, presidentes, editores y enfermos de gusanos intestinales, como los Goa’uld de Stargate. El nos, o plural mayestático. en inglés ‘Editorial We’, se confunde fácilmente con la primera persona del plural de humildad, la del portavoz de un equipo que es responsable de los éxitos, pero nunca de los fracasos, donde sólo cabe el singular.
Nos place presentar la primera parte de esta conclusión.
Con los inertes ojos negros de un tiburón blanco, los muñecos de vinilo de Funko han devorado las estanterías de los comercios dedicados al coleccionismo de artículos relacionados con la cultura pop.
A mediados de este año, las figuritas de esta empresa americana con acuerdos de explotación de imagen con la mayor parte de la industria audiovisual, superaban los 6.000 modelos diferentes, incluyendo variantes de ediciones limitadas de apenas unas decenas de unidades que superan el millar de euros, cuando el precio normal ronda los 15. Las versiones doradas de Willy Wonka o del recientemente desaparecido Stan Lee pueden superar los 10.000 euros por su rareza, entiéndase también por su pequeño número.
Otra fuente de ejemplares escasos es la producción para las convenciones de aficionados como las ComicCon, que son ofrecidos a los participantes a modo de cebo, una vez garantizada la dificultad de su adquisición.
Por extraña que parezca una referencia al cine, televisión, videojuegos o música, es bastante probable que ya exista un trozo de plástico para representarla en este mundo de muñecos cabezones.
Como la presentación de esta viñeta no guarda ninguna relación con la viñeta en sí, se puede obviar su necesidad, como la de cualquier otra presentación aunque en sí misma guarde relación. Yendo al final de lo que iba a contar, feliz día internacional del mono.
La tradición navideña de colocar nieve sobre objetos donde nunca se ha posado tiene su origen en un tiempo en el que el clima evolucionaba a merced de los elementos, artículo determinado, y no de unos elementos, artículo indeterminado.
Siendo responsables con nuestra latitud, las postales navideñas andarían envueltas en la niebla y la cuatricromía de las impresiones se solventaría con cartulinas en blanco. Incluso los gorilas no albinos se verían ocultos en la niebla, o mejor aún, no se verían de ninguna forma. Los albinos, tampoco.
Y por salir del tradicional entuerto navideño, que vuestros sueños se hagan realidad mientras no contravengan la convención de Ginebra, la Declaración de Derechos Humanos y el sentido común, a ser posible.
Según los datos recopilados a través de doce temporadas, Jessica Fletcher, de soltera MacGill, tiene dos hermanos, un cuñado y dos cuñadas, seis primos, ocho sobrinas, dos sobrinos y dos sobrino-nietos, todos a cual más inocente.
De hecho, si la culpabilidad o la antiinocencia fuera cuantificable, siendo el mínimo el total de la inocencia de la familia Fletcher-MacGill y el máximo ninguno, hasta que se demuestre lo contrario, ¿quién, en su sano juicio, se iba a molestar en crear una escala de inocencia?
La culpabilidad, esté fundada o no, es más bien un sentimiento, como el del gato que por fin se tragó al canario, y que tratándose de Piolín, la gente aplaudiría sin dudarlo.
Las hay atléticas y débiles; las hay fuertes, aunque casi siempre quieren omitir la obesidad, pero todas lo son. Feliz día de la Constitución.
La viñeta y calendario de Rent hace referencia a un musical ambientado en la Navidad, como su original de la ópera de Puccini, La Bohème. Jonathan Larson, el compositor y letrista, recreó los artistas y personajes bohemios de París del siglo XIX en Alphabet City, Manhattan, en la transición al siglo XXI y sustituyó la temible tuberculosis de Mimi en el no menos terrible HIV de nuestro tiempo.
El protagonismo pasa al director de cortos judío Mark Cohen, equivalente al pintor Marcello de La Bohème. Comparte piso con el cantante y compositor de rock Roger Davis, como el poeta Rodolfo original, y conoce a Mimí, una bailarina seropositiva que en un día de apagón se queda sin fuego para las velas.
Roger entona el vals de Musetta a la guitarra eléctrica, como guiño a Puccini, pero el centenar de canciones compuestas para el musical por Larson son fruto de un largo proceso que alternó durante nueve años con su trabajo como camarero mientras vivía en condiciones similares a las de sus personajes en el SoHo.
Un día antes del estreno de Rent en un teatro del Off Broadway, Larson falleció por un aneurisma en la aorta que fue erróneamente diagnosticado como estrés, cuando era resultado de un síndrome de Marfan que hubiera podido ser tratado y extender sus apenas 36 años de vida. Como homenaje póstumo, se le concedió el Pulitzer de Drama y tres premios Tony y Rent es considerado como uno de los mejores musicales de este tiempo.
Tras la desaparición del presidente George H.W. Bush con 94 años y 171 días, el título de presidente vivo más veterano con apenas 108 días menos pasa a su antecesor Jimmy Carter. Habiendo superado ya los récords anteriores de Hoover y John Adams (90) y Reagan y Ford (93), en algo menos de tres meses y medio se podría coronar como el más longevo de los presidentes estadounidenses.
Como Bush fue también vicepresidente durante los dos mandatos de Reagan, entró además en la competición por el vicepresidente más longevo, aunque no pudo superar a John Nance Garner alias Cactus Jack, el lugarteniente de F.D. Roosevelt que rozó los 99 años ni a los 96 años de Levi P. Morton, el correspondiente de Benjamin Harrison, el único presidente nieto de otro presidente. Menos infrecuente ha sido la relación paterno-filial, con el antecedente de John Adams y John Quincy Adams y de los propios Bushes.
La viñeta, por descontado, no guarda relación con ningún arbusto.
Aliphant DCCCXV Según los Partidarios de la Teoría de los Antiguos Astronautas
Las palmatorias representan las semanas de diciembre y las bolas navideñas los días correspondientes a cada semana. Si hubiera domingos en esa semana, son de color rojo.
Como tradición entrañable entre Acción de Gracias y Navidad, la celebración del Black Friday no es un puro ejercicio de consumismo y despilfarro con descuentos sobre precios recientemente revisados a la alza, sino una evocación del terror de Halloween cuando llegue la factura de la tarjeta de crédito y un ensayo de los tumultos de las compras de navidades.
Por otra parte, la costumbre de representar en cómics y dibujos animados a los personajes a oscuras con sólo sus ojos es sencillamente absurda, salvo que se crea como Leonardo Da Vinci que los ojos emiten rayos luminosos que inciden sobre los objetos.
Para el modelo español clásico de dibujante de tebeos, en el que uno se tenía que guisar y comer todo el proceso, siempre chocaba que hubiera artistas dedicados exclusivamente al guión.
El modelo franco-belga, por antonomasia el dúo Uderzo-Goscinny, permitía aprovechar mejor las habilidades de cada gremio, lo que en este ejemplo se demostró al fallecer René Goscinny. Los álbumes de Uderzo en solitario eran los más bonitos que jamás había dibujado pero el argumento no estaba a la altura.
El modelo americano de DC o Marvel es en cambio el de una factoría. Un equipo especializado atiende a cada parte del proceso y los personajes cambian de dibujantes y guionistas incluso dentro de una misma serie. En ese contexto, Stan Lee era el padre de una cantidad enorme de personajes y tramas, pero siempre había coautores que dieron forma a sus famosas creaciones. Con la adquisición de Disney de la casa Marvel, la popularidad del escritor se disparó a través de sus cameos e incluso se convirtió en un ser animado en el mundo de Big Hero Six.
El lema del nonagenario Stan Lee, Excelsior, recordaba el anhelo de superación, lo más excelso en el camino a la gloria o a la inmortalidad que casi parecía haber alcanzado. Aunque un gran poder conlleva una gran responsabilidad, como decía el Tío Ben de Peter Parker…
Los números malvados, aquellos cuya expresión en base binaria tiene un número par de unos, aparecen marcados en verde; los demás aparecen en negro. Si ese día es un domingo, su color se invierte.
Aliphant DCCXCIV Especial Pascua/Ready Player One
¿Puede Spielberg dirigir todavía una «película de Spielberg»? La respuesta está por supuesto en Ready Player One, y no es tan sencilla como pudiera parecer. Spielberg creó un subgénero juvenil de aventuras junto a George Lucas, Robert Zemeckis, John Hughes, Tim Burton o Jim Henson. Es por tanto un tipo de películas en los que el septuagenario se mueve a sus anchas, sin obviamente necesidad de consultar a nadie y el libro de …Ernest Cline, Ready Player One era la excusa perfecta.
Ready Player One evoca un futuro demasiado cercano en el que la sociedad se esconde de la vida real en OASIS, un complejo de juegos de realidad virtual creado por un gran gurú al estilo Jobs. El gurú ha dejado tres pistas para legar el control de su utopía y como en tantos casos, es una carrera entre el bien y el mal y no hay premio para el que llegue segundo. Las pistas requieren revivir la época dorada del fundador, a lo que se suma encantada una nueva generación de post-millenials.
Y sin embargo, Spielberg huye de la egolatría como un gremlin de la luz intensa. En una película donde los huevos de pascua homenaje a la cultura de los 80 van por docenas, las referencias a las propia películas de Amblin han sido severamente limitadas. Y aunque Disney permitió que Starwars fuera mencionada, la saga galáctica corría el riesgo de llevarse demasiado protagonismo y la alusión al Halcón Milenario es lo único que parece haber quedado. No obstante, el material reastante sigue siendo enorme.
No todo es buscar huevos de Pascua, por más que se haya estrenado en Semana Santa. Spielberg usa el lenguaje cinematográfico que le hizo grande, siembra las pistas de forma cuidadosa antes de que sus tramas desemboquen en sus debidas conclusiones con la complicidad del espectador y crea las escenas necesarias de humor y tensión, de ingenio y peligro para atar todos los cabos antes del gran cierre explosivo de triunfo sobre el Mal con mayúsculas, como rige el subgénero.
Como las ondas de un vaso de agua nos anunciaban la presencia de un tiranosaurio, Ready Player One evoca una forma de hacer cine que entusiasmó a toda una generación y tal vez con ella misma a las siguientes.
Continúa la trama en la adaptación oceánica de la famosa It’s a Small World, It’s a Small Continent, refiriéndose por supuesto al continente australiano.
En una sociedad y tiempo adecuados el mito de una persona extraordinaria se realimenta de forma exponencial. Therry Pratchett lo explicaba con el caso del mejor herrero de Lancre. El mejor herrero de Lancre lo es, porque puede hacer cosas de las que nadie más es capaz y es capaz de hacer cosas que nadie más puede hacer porque es el mejor herrero de Lancre.
Hawking nació como cientos de miles de personas en el tercer centenario exacto de la muerte del primer astrofísico Galileo Galilei y cuatro días y trescientos años después del nacimiento de Sir Isaac Newton, el mayor científico de la Historia. Aunque no por casualidad nació en la cuna del saber británico, en la misma Oxford, protegido como la alemana Leipzig de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial por los protocolos de mutua salvaguarda de la cultura, que desgraciadamente no abarcaron más territorio. Los niños y las mujeres embarazadas se refugiaban entonces en la ciudad universitaria.
Ha sabido dejar este mundo en otro día emblemático, un día de Pi para quien amaba profundamente las matemáticas, y en la fecha del cumpleaños de Einstein y en la otra ciudad emblemática del conocimiento anglosajón, Cambridge, donde ocupaba la misma cátedra Lucasian desde donde ejerció el mismo Isaac Newton.
Pero las efemérides sólo realzan la figura de un ejemplo de superación que supo hacer de los últimos días de un desahuciado más de medio siglo de actividad científica y divulgativa. Su terrible discapacidad le abría las puertas que sus propias manos no hubieran podido abrir. Era el sabio de la silla de ruedas y la voz robótica que hablaba de agujeros negros, que viajaba al espacio, actuaba en televisión o publicaba cuentos para niños con su hija Lucy.
Tampoco el Nobel le fue negado como a Gandhi o Juan XXIII. Como le pasó durante décadas al paciente Gibbs o al propio Einstein que fue premiado por explicar el efecto fotoeléctrico mientras su Relatividad sigue siendo hoy una teoría con las primeras predicciones demostradas por la tecnología de un siglo después, las singularidades de Hawking y Roger Penrose no pueden comprobarse, y muy probablemente tampoco las verá probadas en vida el propio Penrose ya octogenario. La radiación Hawking, la hipotética emisión cuántica de los agujeros negros en decadencia tampoco es fácilmente detectable.
Todo llega a su fin, decía el propio Hawking. Y no solía equivocarse.
Una de las grandes mentiras de la geografía escolar es el concepto básico de continente. La definición no puede ser más ambigua y su numeración varía entre 3 y 7 continentes según los intereses de los educadores. Tampoco las placas tectónicas dan demasiada luz en un concepto geopolítico e histórico. En las listas, sólo la Antártida se mantiene, salvo que sólo se haga mención a los continentes poblados de forma permanente.
En nuestro sistema centrado en el mundo conocido por Occidente, se hablaba de las tierras que rodeaban el Mediterráneo donde África era realmente la costa septentrional del desconocido continente. Los límites de Europa no eran más claros, en algún punto de los Urales se unía a Asia, el mayor continente, pero físicamente, la masa terrestre era Eurasia y África, que junto con América y Antártida daban los 3 mínimos. Los americanos por su parte, no tardaron en separar América del Norte y América del Sur como dos entidades diferenciadas a las que se añadió Australia, y de forma más generosa Oceanía, incluyendo todo el sur del Océano Pacífico hasta Hawai y la isla de Pascua.
Al modelo políticamente correcto de 7 continentes (Europa, Asia, África, América del Norte, América del Sur, Oceanía y Antártida) no es difícil añadir el subcontinente indio, y si se trata de un documental de National Geographic, la Atlántida, el continente de Mu o cualquier masa terrestre levitada por la teoría de los antiguos astronautas, aunque antes de llegar a ese extremo, es mejor contenerse. Si hay algo peor que tratar de identificar los cinco continentes, es nombrar los Siete Mares, pero esa es otra historia. O geografía, más bien.
La viñeta es un homenaje a Tres Anuncios en las Afueras de Ebbing Missouri, la película con el título para atragantar a los presentadores de los Óscars como El Secdleto de la Tlompeta lo fue para el jurado del Festival de Ratisbona. La original película protagonizada por una regia Frances McDormand, quien parece más bien Clint Eastwood con mono azul y bandana, pudo ser la ganadora del Óscar como lo fue del Globo de Oro, del BAFTA y casi todos los premios en los que competía con La Forma del Agua.
La popular aria The Last Rose of Summer de la ópera Martha de Friedrich Von Flotow interpretada por Renée Fleming ambienta una de las secuencias más transcendentales de la película como ya consiguió la gran soprano americana cantando en élfico para otras secuencias del Señor de los Anillos.
Aliphant DCCLXXVIII 3 Anuncios en las Afueras de Ebbing, Missouri
Esta vez no hubo fallo, el óscar fue para La Forma del Agua, que consiguió tres premios más para el director, BSO y producción artística y dos óscars más para Coco como mejor película animada y mejor canción. Un gran año para Latinoamérica con la película de habla no inglesa para Chile.
Aliphant DCCLXXXVI Especial Óscars 2018 La Forma del Agua
Resulta difícil despedir al Maestro Forges, ilustrador, guionista y teleco. Los diálogos encadenados de algunas viñetas de Aliphant rinden pleitesía a este insuperable forjador de vocablos absurdos y sinsentidos, de gruesos bocadillos y sencillez monocroma. Tenía la
humanidad de Mingote o Quino, esa preocupación por el bien y el mal que prevalecía sobre los discursos políticos o las tendencias. Su estilo no podía ser más personal, un trazo firme, lineal y sin florituras, prescindiendo de tramas o colores para llegar a la idea de la forma más limpia, y aun así colaboró en algunos álbumes con el también recientemente desaparecido Azpiri con un resultado que sólo podía ser fruto de ambas genialidades.
No se va un referente, porque su impronta persistirá para siempre, pero sí un compañero de viaje en este trayecto de la Historia.
Parafraseando a la segunda película del estudio Pixar, Lee Unkrich hace llorar a las larvas. El director de Coco, la última película del estudio ambientada en la fiesta mexicana de Todos los Santos, remueve las emociones como Peter Docter en la secuencia de arranque de Up y lleva la máxima disneyana de “por cada risa incluye une lágrima” a un balance menos favorable para la comedia. Aun así, la trama de Unkrich y su puesta en escena es lo suficientemente elaborada como para conmover a toda clase de público sin humillarse hasta la ñoñería de Don Bluth o a la tragedia infantil sin reparos de Isao Takahata en La Tumba de las Luciérnagas.
Coco es el homenaje de la americana Disney del siglo XXI al país vecino, en la línea de las producciones originales de Walt de Saludos Amigos o Los Tres Caballeros, donde la admiración cultural se convertía en un sentido hermanamiento con la riqueza escénica y musical de Latinoamérica.
La última entrega de este calendario de StarWars tiene por tema una de sus innovaciones. Por un exceso de confianza de la 20th Century Fox, el contrato con el joven Lucas para la primera película le cedía el merchandising a cambio de un sueldo de director más o menos discreto.
Como cabía esperar, el despliegue de productos derivados de la franquicia hizo de Lucas uno de los hombres más ricos de Hollywood y ya no tuvo que depender de los estudios salvo para la distribución de la películas. La adquisición de Disney de LucasFilm ha inundado el mercado de nuevos productos de StarWars, en gran parte de mayor calidad que los originales pero en una escala macroscópica que reduce el interés para el coleccionista.
Probablemente este calendario de Aliphant sobre el 40º aniversario de la saga tampoco llegue a ser nunca de interés para un coleccionista, pero si hay algo que justificara la creación de la space opera de Lucas fue lo mismo que impulsó a esta serie, algo que ocurrió hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia lejana.
Antes de que en 1982 se cambiara a un sistema de tarifa única por entrada, los parques de Disney, por aquel entonces sólo Disneyland en California y DisneyWorld en Florida, contaban con un sistema de cupones clasificados según el nivel de cada atracción, desde las más sencillas o de “A Ticket” hasta las más espectaculares con el llamado “E Ticket”.
Obviamente la diferencia de precio se justificaba con la mejor experiencia de los parques de tal forma, que la expresión E Ticket se convirtió en un vocablo habitual para el público americano. Cuando a la primera astronauta americana Sally Ride se le preguntó por su experiencia en el espacio, a bordo de la lanzadera espacial Challenger, no dudó en decir que había sido digna de un ticket E. Tres años y ocho misiones después, el desastre del Challenger acabaría con sus siete tripulantes, incluyendo dos astronautas americanas, pero esa, es otra historia.
El sistema de cupones fue propuesto por Walt Disney para evitar el uso del dinero en las atracciones del parque y reducir la sensación de despilfarro que producían las ferias tradicionales. El paso a la tarifa plana sin embargo fue causado por la competencia con Magic Mountain, el parque temático de las franquicias de DC Comics y Looney Toons en Valencia, California.
Nacimiento del compositor francés Erik Satie. De su obra de 1913 de los Embriones Disecados (Embryons dessechés) el tercer movimiento hace referencia a los decápodos, en aquella época clasificados como podophthalma, es decir, los cangrejos y langostas, el segundo trata de los edriophthalma, actuales isópodos y anfípodos y el primero a las holoturias o pepinos de mar, que es el que nos conduce a la viñeta siguiente.
No podía faltar en este marANTón un homenaje al estilo de un artista gráfico consagrado, en este caso, dos, pues el tándem lo forman el artista formado en Disney Juanjo Guarnido y el guionista Juan Díaz Canales. Si bien el éxito tuvieron que encontrarlo en Francia, los dos artistas españoles han encontrado en la adaptación del estilo antropomorfo de Disney a un género noir adulto marcado por un gusto extremo por el detalle pictórico en su serie Blacksad un auténtico filón de reconocimiento internacional. John Blacksad es el típico detective bogartiano resignado a sufrir los gajes de su oficio con la mayor dignidad posible. Además es un fornido gato negro con el hocico blanco con un instinto para encontrarse en el lugar menos adecuado en el momento menos propicio.
Aunque aligerado el tono adulto, Zootrópolis/Zootopia es con seguridad uno de los thrillers con mejor argumento del año, con un homenaje continuo al cine clásico desde El Padrino a El silencio de los corderos, si se quieren ver las similitudes entre la policía Judy Hopps y la agente del FBI interpretada Jodie Foster. Zootrópolis funciona como una comedia de detectives con la confrontación continua entre la agente novata, la conejita Judy y el soplón forzado, el zorro Nick, en un universo furry donde la violencia ha sustituido a los números musicales, que hay que buscarlos –si bien se dejan oír fácilmente- en la otra película estupenda del estudio que compite por el Óscar a Mejor Largometraje de Animación, Vaiana/Moana.
Es posible que las similitudes entre ambos mundos no acaben allí, si se materializa el rumor de la película de Blacksad, pero tiempo requerirá si debe alcanzar el nivel de exigencia de estos grandes autores.
Las vicisitudes pretecnológicas de Memant y Nunant, los antepasados del Pleistoceno de Aliphant y Qoph, tienen su hueco entre las páginas de Aliphant desde tiempo inmemorial, desgranando los pormenores de una actualidad que ya no lo es. Aparentemente.
Pese a no ser tan popular como el principio de incertidumbre de Heisenberg, el principio de Exclusión de Pauli, la delta de Dirac o la ecuación de Schrödinger, la regla de máxima multiplicidad de Friedrich Hund fue un cálculo basado en datos empíricos que allanó el camino de otros científicos. A diferencia de otros físicos pioneros de la Mecánica Cuántica, Hund nunca ganó el Nobel, pero vivió hasta la respetable edad de 101 años.
La Regla de Hund trata la escasa “sociabilidad” de los electrones en los átomos, que no sólo se repelen entre sí por la carga eléctrica sino que se evitan si tienen el mismo estado cuántico. Esa repulsión es tan importante como que garantiza la impenetrabilidad de la materia ordinaria, lo que nos permite tocar las cosas y pisar el suelo, nada menos.
En la cantina de ANT las hormigas responden a fenómenos cuánticos similares, de tal importancia como para crear una viñeta al respecto.
Según la RAE, la diferencia entre barbado y barbudo, es que la pilosidad facial del segundo es superior. Un barbado es aquel que cuenta entre sus preciadas posesiones con una barba y un barbudo es quien disfruta de ella sin avaricia. Un barbado es también cada uno de los vástagos que brotan de las raíces de una planta, y al descolgarse las raíces aéreas de los ficus por los acantilados de una isla caribeña, le dieron el nombre de Barbados.
Barbados se independizó del Reino Unido en 1966, aunque Isabel II se mantuvo como su soberana dentro de la Commonwealth, ha participado en 13 juegos de verano y ganado una única medalla de bronce en la carrera de los 100m, siguiendo la tradición de los velocistas caribeños.
La bandera de Barbados separa dos franjas de azul ultramarino por una banda de oro que guarda un tridente con el mango partido, símbolo de la ruptura con el poder colonial el tridente de Britannia, emblema del Imperio naval británico, entre otras cosas.
El dialecto del inglés local es el Bajan creole, del que se extrae un proverbio de amplio calado: wuh ain’ see you, ain’ pass you. “Aunque creas que has esquivado algo, puede ocurrirte más tarde”.
Cuando una película de ciencia ficción recibe ocho candidaturas al Óscar incluyendo Mejor Película, parece que es el momento de que la Academia recuerde que este género existe y prácticamente, desde la creación misma del cine, desde George Meliès y Segundo de Chomón. Pero es el año de La La Land, así que los heptápodos de ‘The Arrival’ pueden regresar a su planeta con los tentáculos vacíos.
Doce gajos de mandarina espaciales aparcan en zona verde. Pero la mandarina tiene bicho: unos pulpazos heptápodos que de buena tinta quieren comunicarse con Amy Adams, la mejor lingüista americana capaz de destripar todos los topicazos de su oficio, desde el mito de la etimología del canguro a la guerra en sánscrito. Así que Amy se enfunda su mejor bolsa de basura naranja y se enrola en la fantástica aventura de descifrar un lenguaje extraterrestre, más emparentado con la lectura de los posos de café que con las sutilezas del dothraki. La comparación con Stargate es inevitable, aunque la tarea del Dr. Daniel Jackson fuera tan solo de reconstruir las vocales de aquel dialecto del egipcio antiguo hablado por Ra.
Uno de los puntos fuertes del argumento es la radicalización de una teoría lingüística, de cómo llevar al extremo la hipótesis Shapir-Whorf, que establece que cada lengua condiciona la forma de pensar de cada individuo. Aunque a efectos prácticos todo puede expresarse en cualquier lengua humana, las herramientas son diferentes en cada idioma. Algunas lenguas dan especial importancia sobre los tiempos y la finalización de los actos. Otras, resaltan de dónde procede la información, si se conoce de primera mano o a través de terceros. A la hora de obtener nuevos datos, las prioridades pueden variar debido a estos conceptos.
Lo que se resume a efectos cinematográficos en emoción a raudales con alguna explosión.
Sin candidatura a mejor vestuario, es posible que The Arrival haya llegado hasta donde podía, aunque suyo es el mérito de divulgar una de las teorías lingüísticas más interesantes.
Si en una composición uno o varios helicópteros acompañan como un instrumento musical más a los violines, o se trata del Helikopter-Streichquartett (Cuarteto para cuerdas y helicópteros) de Karlheinz Stockhausen o es una representación de Miss Saigon.
“Miss Saigon” es el segundo drama musical más exitoso de Claude-Michel Schönberg, lo que no es decir poco, teniendo en cuenta que es el compositor de “Los Miserables”. Actualización escénica del argumento de la ópera de Puccini Madama Butterfly, donde la Nagasaki de principios del siglo XX dio lugar al Saigón de finales de la guerra de Vietnam, y al contrario que la otra adaptación moderna famosa de una obra de Puccini que es “Rent” desde “La Bohème”, no hay uso alguno de los temas del maestro de Lucca.
Siguiendo el estilo de Schönberg, es decir, del propio Claude-Michel y no del dodecafónico Arnold, toda la trama se narra evitando recitativos y partes no cantadas y la presión de la escena recae sobre la pareja protagonista del drama Chris y Kim, aunque el personaje conocido como El Ingeniero lleva toda la carga cómica. La soprano filipina Lea Salonga, conocida como la cantante en versión original de Aladdin y Mulan, se adueñó del papel de Kim desde 1989 cuando contaba con la edad que tenía el personaje, apenas 17 años.
El tema principal de Chris, el soldado americano enamoradizo, “Why, God, Why?” se retoma en la famosa escena del segundo acto del helicóptero de la evacuación de Saigón, clímax de la separación ausente en la ópera, pero de gran impacto en el musical. Y allí es donde aterriza la viñeta de hoy.
De haberse perseverado en la sílaba, el título hubiera servido de parque temático en conmemoración de las hazañas de Massiel, pero se conformaron con algo menos, y hablando de conformarse, hasta aquí habrá de leer el lector que evite conocer algo más de la trama, pues arduo es defender este argumento sin entrar en pormenores.
El arranque en clave flash-mob, esa entelequia audiovisual que trata de saciar las imperiosas necesidades de la población deseosa de cantar y bailar en grupo más allá de lo que permite la ducha o el camerino de su vehículo, lugares que posiblemente hagan más justicia a sus habilidades canoras por su privilegiada acústica, pero no dan espacio suficiente a sus riendas coreográficas, es un guiño a una generación criada con musicales de Disney.
Pero el argumento, no poco denostado en estos días, tiene el acierto de contar lo que no ocurrirá, de narrar lo que podría haber sido y no fue, de cómo los intereses individuales acaban con las relaciones porque, si bien perseguir los sueños tiene un alto precio, ¿cuál es el coste de renunciar a ellos? La La Land plantea esa irrealidad de las hipótesis no futuribles en clave musical, de La, posiblemente en una argamasa de canciones pegadizas, estereotipos reconocibles y una puesta en escena donde la coreografía de la cámara es aún más complicada que la de los bailarines. La superficialidad en los musicales se presupone, como el valor en la Legión, salvo tal vez en los de Esther Williams que se mantenían entre dos aguas, pero es un lenguaje cinematográfico eficaz para transmitir emociones en lugar de eventos.
Apenas diez películas musicales han ganado el Óscar a mejor película en 88 ediciones. Algunas se llevaron hasta los asientos del auditorio, como West Side Story o despertaron añoranza por el género, como Chicago, pero nunca se han apartado del todo de las carteleras. Con sus catorce candidaturas, se presenta la ocasión de ver si este autohomenaje, este selfie del cine clásico musical trasladado a nuestra era, es capaz de llenar la Ciudad de Estrellas.
Aliphant DCCXXIX Especial San Valentín 2017: La La Land
Que se apague una vida como la del musicólogo José Luis Pérez de Arteaga es como ver arder una sección entera de la Gran Biblioteca de Alejandría. Pero no solo eran sus conocimientos musicales y su capacidad de hilvanar hechos y fechas en un discurso tan fluido y melodioso que no en pocas ocasiones superaba aquello que fuera a sonar a continuación lo que hacía de su longevo programa de radio «El Mundo de la Fonografía» un regalo para los sentidos. Era su entusiasmo inagotable por lo que estaba narrando, su voz juvenil de 66 años y el amor a su trabajo lo que hacen inconcebibles que ya no comentará el Concierto de Año Nuevo un año nuevo más o concluirá aquellos ciclos tremendos que sólo él podía acometer.
Pérez de Arteaga era un conocido amante del cine que, con todo el repertorio fonográfico en mente, eligió de cabecera para su programa el tema de Franz Waxman para la película Rebecca de Alfred Hitchcock, una sintonía que evocaba la radio de décadas atrás y una turbulenta historia donde la memoria cobra especial protagonismo.
Y eso sí, todo el mundo sabe que el concierto no ha terminado, desde Laponia hasta Burkina Fasso. Lo saben los consumidores de aciclovir, los fabricantes de tramadol y hasta los adeptos al ácido ibandrónico…
Aliphant DCCXXVIII Homenaje a José Luis López de Arteaga en Rebecca
Cualquier serie que se precie debe saber dar una vuelta de tuerca que facilite la renovación de otra temporada. Cuando las vueltas son demasiado estrafalarias y evidencian la desesperación de los guionistas para no cambiar de empleo, se dice en el mundillo que se ha saltado el tiburón, por una escena de la quinta temporada de la sitcom americana Happy Days, donde el protagonista que practica el esquí acuático debe superar un escualo que se hallaba en su trayectoria.
En tiempos más recientes, se usa la expresión “to nuke the fridge”, usar una bomba nuclear contra un frigorífico, en clara referencia a la cuarta entrega de Indiana Jones.
Aliphant ha saltado ya un tiburón hace unas cuantas viñetas y es cuestión de tiempo que sobreviva a la nube hongo, pero de momento el giro argumental es por necesidades del guion, valga la paradoja.
El concepto del hiperespacio en la ciencia ficción es un filón inagotable para los más diversos autores del género, permite reducir los tiempos de desarrollo de los argumentos, ampliar el factor sorpresa y cómo no, crear tiempos muertos donde potenciar con diálogos lo que no se puede justificar con acciones. Aunque los científicos dudan de la posibilidad de que algún día exista una tecnología que nos permita aprovechar los puentes espacio-temporales, no por ello han de renunciar nuestros escritores a la posibilidad de ir donde jamás otro libro ha llegado.
Las representaciones del hiperespacio en la literatura hacen hincapié en las malas sensaciones que producen sobre los protagonistas: mareos, desorientación, mutaciones, efectos de Valerio Lazarov, visión de protector de pantalla, etc. Pero no suelen ser muy explícitos a la hora de expresar el aspecto visible del interior de un túnel de gusano… lo más probable es que el estiramiento de la materia al entrar en el hiperespacio haya aniquilado a cualquier ser vivo, pero si pudieran ver algo, es justo lo que necesitaríamos para plasmarlo en cualquier serie del género.
El campo estrellado en fuga de Star Wars es una de las representaciones más clásicas del hiperespacio, y la nave corelliana El Halcón Milenario, un verdadero portento de la técnica para aprovechar con velocidades absurdas estas vías de escape, así como una metáfora muy útil de cómo las apariencias engañan.
CALENDARIO ALIPHANT FEBRERO Febrero de 2017
Febrero de 2017
Película:
La Guerra de las Galaxias (StarWars IV. A New Hope, 1977)
Si ya de por sí suena extraño que el tejido de nuestra realidad no sea otro que un sueño de Antonio Resines, más lejos aún iríamos si fuésemos parte de una novela de George R, R. Martin, donde ni el apuntador puede contar con llegar a la jubilación anticipada. Su Canción de Hielo y Fuego se convirtió en una de las series más exitosas de la Historia sin haber podido completar las series de novelas que forman el hilo argumental. En Japón suele ser frecuente que los dibujantes o mangaka se vean superados por los creadores de la animación o animé, por lo que en numerosas ocasiones se desvían de las intenciones de los autores originales. La serie, que ha ido devorando los pesados volúmenes de fantasía empezando por el primero que le da nombre, Juego de Tronos, ha requerido pautas futuras aún no escritas y ha llegado a poner los argumentos en manos de guionistas que sigan las directrices del creador de las tramas. Y es que todo es un enorme negocio en esta saga de crueldad, violencia, familias disfuncionales y más homicidios que el pueblo de Jessica Fletcher.
Winter is coming. Abríguense…
Se trata de la primera película del mundo de Rowling donde los espectadores no han tenido acceso al argumento y toda la información procede de lo que se proyecta en la pantalla, lo que es por otra parte habitual en la mayor parte de las producciones. Habrá que acostumbrarse.
La puesta en escena en el Nueva York de los años 20, permite comparar una época en la que la secreta sociedad mágica y la no mágica no diferían tanto en hábitos y costumbres, pero donde también la brecha entre la tecnología y la magia era mucho mayor. En la época de Harry Potter, los magos parecen haberse visto atascados en otra era, tal vez por voluntad propia, como una comunidad Amish. Y aunque no exenta de humor y paradojas, tal vez el mayor acierto es que el protagonista Newt Scamander es un tipo raro hasta para ser mago y sin embargo más abierto y avanzado que los supuestos personajes normales.
El diseño de esta primera producción de cinco en la que J.K. Rowling colabora como guionista y productora es extraordinario por los detalles, por la presentación elegante de una época más estética, influida por el modernismo y el art déco, por huir de la épica de la primera saga en favor de un mensaje más conciliador con la misión de un zoólogo defensor de la naturaleza que busca comprensión dentro de una sociedad preocupada por su propia supervivencia.
Aliphant DCCXIV Animales Mágicos y Dónde Encontrarlos
En el mundo del cómic existen dos axiomas inamovibles: el tío Ben de Spiderman está muerto y dado un universo n-dimensional de infinitas dimensiones replegadas sobre sí mismas, no existe dimensión alguna donde la tira de Fred Basset tenga gracia alguna. De hecho, no puede considerarse una tira cómica, simplemente, es una tira.
No obstante, es mérito de Robert Kirkman y Tony Moore que, desde sus páginas en blanco y negro de The Walking Dead allá en 2003, revitalizaran un género de horror casi olvidado como es el de los muertos vivientes, y ya no sólo en sus viñetas, sino en series de éxito mundial y películas que han aprovechado el filón, desde el género romántico adolescente en Warm Bodies a la fusión de modas de runners e infectados que es El Corredor del Laberinto.
Destronando a los sempiternos vampiros que han mantenido su hegemonía desde Nosferatu a las crepusculares sagas de Stephenie Meyer las cuales, mediante su poderoso influjo, convierten por llana comparación a la guía telefónica de Cuenca en literatura isabelina, el género de zombies está en pleno apogeo. No es de extrañar que estén de moda, dado que, por las condiciones que reúnen estos seres reanimados, está claro que viven por encima de sus posibilidades.
La merma de sus facultades verbales, mentales e incluso psicomotrices dificultan la construcción de antagonistas complejos y de villanos hábiles fuera del mundo político, pero tal vez el acierto de esta serie es la premisa de que los peores enemigos se hallan siempre entre los vivos.
Una de las fuentes de inspiración reconocidas -aunque tal vez sin necesidad alguna, por la obviedad- de las tiras de Aliphant, son las portadas de los álbumes de Ibáñez que fuerzan ciertas normas de creación: una única viñeta, información no explícita detonante de la situación expuesta y un desenlace incierto de la acción que probablemente desemboque en desastre. Suelen ser así las tiras de encargo de un simulador, como el caso que nos ocupa.
De doctores extraños andamos bien servidos por estos lares, pero a los guionistas americanos les sigue pareciendo una fuente de sorpresa y novedad.
Contaba en una entrevista Dame Maggie Smith que un niño se le acercó una vez y la reconoció como Minerva McGonagall, la profesora de la asignatura de Transformaciones de Harry Potter, y le preguntó si era de verdad un gato, dada la capacidad de su personaje de metamorfosearse a voluntad en dicho animal. A la actriz le salió un «Pull yourself together!», una especie de «¡Sobreponte!», tal vez procedente de un raro concepto británico en el que alguien puede levantarse tirando de los cordones de sus propias botas, y un tanto sorprendida por la ingenuidad de la criatura.
Lo cierto es que una actriz tan valorada consiguió ser reconocida a nivel planetario gracias a uno de los personajes más interesantes de J.K. Rowling, el de la veterana segunda de abordo del omnipresente Dumbledore.
La nueva compañera de viaje de Aliphant comienza a sentar las bases de los que será su relación… o no.
del mangaka Monkey Punch – pseudónimo de batalla de Kazuhiko Kato. Lupin III, nieto del bandido galante Arsène Lupin es un Kaito, su equivalente japonés algo más cercano a Takeshi Kitano que a David Niven. Miyazaki había animado episodios de la serie y cuando le tocó animar la película tomó ciertas licencias que ya apuntaban a lo que sería su cine. No obstante, reniega de esta ópera prima y de los dos episodios restantes con los que concluyó la serie.
Miyazaki cambió el tono más adulto de la serie para acercarlo a todos los públicos, con un ladrón más enamoradizo que mujeriego, algo menos de violencia y un estilo más redondeado en sus trazos. Hay artefactos voladores y un Fiat 500 animado con toda su pericia y la recreación del ficticio enclave de Cagliostro recuerda a escenarios y vestuario de Nausicaä o El Castillo en el Cielo. Spielberg mostró su entusiasmo por esta película, aunque es probable que no se le resista cualquier filme que incluya mecanismos centenarios ocultos que funcionen a la primera, y Cagliostro esconde mucha relojería.
El segundo mayor éxito de Robert Altman después de M.A.S.H. fue una película que también ha tenido una adaptación a la televisión aclamada por la crítica y el público. Gosfold Park se convertía en Downtown Abbey de la mano del mismo guionista, Lord Julian Fellowes, quien ganó el Oscar por la película de Altman y el Emmy por el guión de la serie. Una constante que también se repite es que hay tantos lores, sires y damas en la ficción como entre los propios artífices. La producción británico-americana reúne algunas de las más notables figuras de la interpretación británica y sus correspondientes, aunque lógicamente, menos purpurados, equivalentes estadounidenses.
La puesta en escena en la mansión de una familia aristocrática en pleno declive de las clases georgianas ha tenido nutridos antecedentes en el pasado. Tal vez la principal diferencia es que en Downtown Abbey no hay luchas internas por el poder y que los miembros de la familia afrontan juntos las vicisitudes del cambio de era más al estilo de La Casa de La Pradera que al de Dinastía o Falcon Crest, si bien no andan exentos de tragedias o dramas habituales en las sagas.Las tramas entre el servicio sí cuentan con algunos villanos que han ido creando sus propias líneas argumentales a lo largo de las seis temporadas que completan la serie, y es que, por gajes de oficio, son estos criados más snobs que sus señores.
De entre sus personajes, el más alabado es el interpretado por Dame Maggie Smith, la Condesa Viuda de Grantham, una digna reliquia de la época victoriana que lamenta no haberse equivocado nunca y que, a pesar de viajar en automóvil, desconoce otros conceptos básicos modernos como los fines de semana.
Uptown Alley es la serie de moda en ANT, gracias al empeño de Lady Kathy McGatagall, la persona de contacto de Aliphant en su investigación sobre los guiones robados.
En alemán, un librillo doblado en forma de acordeón es llamado Leporello, en honor al célebre sirviente operístico que, de tal guisa, llevaba el registro de las amantes de Don Giovanni. Inspirado por el Burlador de Sevilla de Tirso de Molina, la historia del donjuanesco galán y su condena a los infiernos, Mozart creó una de sus más geniales partituras de ópera y tan apropiada para Todos los Santos como El Cascanueces de Chaikovski es para la Navidad. Con rasgos de comedia negra y épicas contiendas a espada, el mismo colectivo romántico que se inventó el enfrentamiento Mozart-Salieri, la rivalidad de Felipe II y su maltrecho hijo el Infante Don Carlos y la primera comunión de Joan Collins, no tardó en idealizar la figura de Don Juan como un héroe adelantado a su tiempo, un emblema de libertad y lo que es más curioso, defensor y admirador de la mujer, a pesar de todas las contradicciones. El mismo Kierkegaard, que todos con ansia leemos, defendía esta historia y llegó a estimar que la cantidad de mil tres españolas en la lista de conquistas de Leporello no podía ser fruto de la rima o del azar y que o bien era un indicativo de una lista incompleta o bien procedía de la historia original, que a todos los efectos, no incluía referencia alguna a un registro de amantes de Don Giovanni.
Sea como fuere, hay que tomar nota de las moralejas: jamás invite a una estatua a cenar y compre óperas del siglo XVIII, Las Bodas de Fígaro sin ir más lejos o la que anuncian de Martín y Soler, el llamado Mozart Valenciano.
¡Feliz Halloween!
Aliphant DCCVIII Especial Halloween 14: Don Giovanni
La doble vertiente de la actriz e inventora austro-húngara Hedy Lamarr ha sido motivo de inspiración para generaciones. Siendo parte del star system de Hollywood con el papel protagonista de la versión clásica de Sansón y Dalila – hizo de Dalila, si cabe alguna duda- tuvo su momento decisivo cuando su país de acogida, Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial. En lugar de vender bonos de guerra y visitar a las tropas, decidió que su mejor aportación al frente sería en el laboratorio, desarrollando sistemas de guiado por radio de los torpedos. En aquella época el miedo a que los canales de guiado fueran interceptados limitaba el uso remoto de este tipo de armamento naval. Lamarr desarrolló una aplicación de salto de frecuencia sincronizado que evitaba estos ataques y mejoraba la comunicación en caso de ruido a unas frecuencias determinadas. El sistema de modulación en frecuencia sigue usándose hoy en día en blutooth y comunicaciones inalámbricas, por lo que la aportación de una de las mujeres más bellas del Hollywood dorado que durante años figuró en las portadas de las cajas de CorelDraw, sigue en vigor.
En la viñeta de hoy entra en juego una actriz de amplio recorrido, mezcla del espíritu de Lamarr y de otra exitosa actriz de mayor fortuna con los medios.
La confrontación canora de las jotas de picadillo resuelve con mucho humor y no menos ingenio el duelo entre dos cantantes.
Siguiendo la tradición de las viñetas de Aliphant, la jota de esta viñeta atiende al universal dilema de la capacidad de multitarea y la serialización de operaciones.
Felices pilares.
Por extraordinaria que sea la capacidad de una película de sumergirnos en el universo creado por sus artífices, la duración finita hace concluir la experiencia y cerrar el vínculo con los espectadores de una forma abrupta. Las secuelas, lejos de favorecer la perpetuación de las tramas e historias, crean en su mayoría la sensación de que nunca debió de extenderse la narración más allá de la primera entrega. Y sin embargo, el público se siente en la necesidad de continuar aquello que le ha divertido o distraído, porque una nueva realidad se construye a partir de cada ficción.
Las series televisivas como fenómeno audiovisual han ido adquiriendo unos niveles de calidad y presupuesto que superan con
Aliphant DCCV continuará….
creces muchas de las producciones cinematográficas, aunque son derrotadas a su vez por las producciones de videojuegos. Las series permiten que sus personajes evolucionen o desplieguen todo su potencial en las más diversas situaciones. No en vano, el show debe continuar y mientras haya público, habrá guionistas capaces de darle una nueva vuelta de tuerca a cada episodio. Las series clásicas fueron homenajeadas hace unas cuantas viñetas, pero ahora, llega el momento de tratar, tal vez con un tono más de parodia, las producciones que llenan ahora las pantallas.
Las series mencionadas por la comandante Aypbee son las víctimas de esta nueva trama aliphantiana.
Las seis letras GHIBLI representan las seis semanas del mes de octubre, divididas entre tantos segmentos como días tiene cada una de las semanas del mes.
En 1997 las condiciones económicas del estudio Ghibli permitieron a Miyazaki crear la película que siempre había querido hacer con los medios que requería, como el equivalente a Fantasía para Walt Disney en 1940. Si bien la gran Rumiko Takahashi, posiblemente la autora que mejor ha explorado el género fantástico en el periodo Muromachi, ha sabido desplegar con Inuyasha una epopeya de dimensiones épicas, la Princesa Mononoke de Miyazaki no se queda rezagada en su retrato de un Japón medieval mágico donde demonios y cruentas batallas tratan de decantar el fiel de la balanza entre bandos rivales.
Sin embargo, mientras en Inuyasha se trata de una lucha entre el bien y el mal, los conceptos de Miyazaki nunca son tan maniqueos. La sociedad primitiva y natural, protegida por entes místicos combate con la civilización industrial fundada por supervivientes del Imperio, que tratan de rehacer sus vidas luchando contras los prejuicios que les llevaron a su exilio. Hasta allí sería similar al enfrentamiento de La Flauta Mágica de Mozart, donde el presunto antagonista atiende a razones legítimas. Además, guerreros samuráis y emisarios del Emperador irrumpen en la escena como un nuevo frente, al que se añade el verdadero protagonista de la película, el príncipe Ashitaka.
Ashitaka era el título original de la película, y el hilo conductor se basa en la evolución de este personaje, que a diferencia de Mononoke, está tratando de entender todas las facciones del conflicto y, de paso, encontrar la cura para la maldición que le está consumiendo.
La violencia de las escenas de Mononoke, más comunes en el cine de Otomo o en el propio Inuyasha que en el de Ghibli, trata de crear un ambiente de destrucción de una era ya de por sí convulsa y degradada por las guerras civiles y la pérdida de las tradiciones simbolizada en el Espíritu del Bosque.
Algunas historias comienzan de la forma más sutil. Como granos de arena que se desmoronan de un pequeño montículo en la playa, al son del vaivén de las olas que, barrido tras barrido, borrarán todo rastro de su orden anterior. Y otras veces son trending topic desde el minuto cero.
Esta historieta, en viñetas impares, no comenzó un lunes.
En 1989 y gracias al merchandising de su éxito anterior Mi Vecino Totoro, el estudio Ghibli se permitió dedicar 16 meses a la elaboración de otra adaptación de Miyazaki: Majo no Takkyubin (Nicky La Aprendiz de Bruja, en España y de forma, harto más confusa, El Delivery de Kiki, en Argentina).
Argumento aparte, la historia basada en una novela de la japonesa Eiko Kadono trataría de la búsqueda de la identidad personal tras la superación de los baches existenciales y creativos que terminan forjando el carácter. Si se atiende a la narración, es el relato de una niña de 13 años que debe pasar su rito iniciático como bruja, constituyéndose como autónoma en una empresa de mensajería con la escoba voladora como principal activo de su parque móvil.
Como es habitual en las adaptaciones de Miyazaki, la autora se molestó seriamente por los cambios sobre su idea original, pero tras el éxito de la película limó las asperezas, escribió tres secuelas más a la historia e incluso vio razonables los injertos steampunk de Ghibli.
En Japón, aunque el nombre original de la protagonista Kiki no era tergiversable, estuvieron a punto del litigio por el uso de la palabra Takkyubin en el título, que literalmente significa “el Takkyubin de la Bruja”. Takkyubin es el nombre comercial de una empresa de reparto japonesa e Isao Takahata no sólo consiguió convencerles para usar su nombre como sinónimo de servicio de mensajería sino que además los convirtió en patrocinadores. Al parecer, fue la única pero provechosa colaboración del otro director de Ghibli en la película.
A nadie le extrañará que la obra maestra del arte irlandés sea un códice magníficamente ilustrado hace 1.200 años en la abadía de Kells custodiado en el Trinity College de Dublín. Podría rivalizar en antigüedad con el libro de escolaridad de Joan Collins, pero sería de Inglaterra y no es de pergamino. El libro, es decir.
En el milenio siguiente, no es que los irlandeses hayan desistido del afán de superación pero aspiraron a otras cumbres como la literatura, los jersey de lana de Aran y la destilería de bebidas alcohólicas de diversa índole, color y textura.
La viñeta es un homenaje a la famosa lámina chi-rho del Libro de Kells, en la que la rho uncial ha sido sustituida por la primera letra del alfabeto ántico. Y para celebrar las 700 viñetas, se ofrece a todos los lectores que amablemente lo soliciten y que tengan la paciencia de recibir 1,56MB de fichero adjunto, un facsímil de la página antiana salvado antes del vandalismo qophiano.
La asimilación del complejo de culturas celtas con la hechicería amalgamó usos y costumbres en una hibridación de modestos resultados. A pesar de sus conocimientos astronómicos, por lo único que echaban en la gran pantalla cada noche, el calendario celta carecía de la precisión del modelo juliano, con ciclos de compensación de 30 años para mantener su carácter lunisolar.
Tampoco su sistema de numeración se prestaba para una aritmética competitiva, con los entramados de base veinte, medias centenas y sustracciones, por lo que, como ocurre actualmente en las lenguas celtas restantes, utilizaban el sistema verbal tradicional para contar y uno posicional simplificado para poder operar con cantidades. Los calendarios híbridos galo-romanos como el bronce de Coligny no sobrevivieron y el mundo conocido terminó adoptando el calendario juliano hasta que fue mejorado por el papa Gregorio Magno.
Septiembre de 2016
Película:
Majo no Takkyubin (Nicky La Aprendiz de Bruja, 1989)
Calendario lunisolar celta galo-romano, con dígitos romanos y nombres en gaélico. Los días de la semana empiezan en lunes (Di-Luain) a domingo (Di-Dòmhnaich). Como el calendario celta requiere empezar el mes en luna nueva, los dígitos están desplazados un día, siendo el 1 de septiembre el 29 del mes Eilmì y como primero del mes Aodhrain el 2 de septiembre.
Los juegos de realidad aumentada tuvieron sus primeros éxitos con la integración del GPS en el proceso de interacción entre el mundo real y el virtual. Más adelante, en entornos controlados como el Magic Kingdom de DisneyWorld o el área de Harry Potter en Universal Estudios, la capacidad de influencia del usuario sobre la parte física con animatrónicos y efectos visuales animados alcanzó nuevas cotas de entretenimiento.
Pero de las inocentes búsquedas de pistas y movimientos de varita mágica se ha pasado a cazar nuevos monstruos en plena calle, como si no hubiera bastante con los que no se dejan cazar. La situación llega a extremos divertidos, como un grupo de niños en el supermercado, que a falta de consolas o móviles propios, jugaban a imaginarse que podían ver a sus seres digitales a ojo desnudo, lo que no deja de ser el siguiente paso evolutivo de esta historia. Realidad aumentada proyectada sin intervención del usuario.
Aliphant y Gimelant lo llevan con la dignidad necesaria, o eso les parece.
A mitad de camino entre La Sirenita y ET el Extraterrestre, Ponyo en el Acantilado (Gake no Ue no Ponyo, 2008) es una fábula muy peculiar, al puro estilo Miyazaki, sin villanos reales y donde la magia está al servicio de la estética más que de la propia trama.
La historia trata de una deidad marina pisciforme que se convierte en humana por propia voluntad tras hacerse amiga de un niño japonés. La música de este proyecto es épica, wagneriana por momentos y siempre pendiente del líquido elemento. Los dibujos alternan las formas más elaboradas de Kazuo Oga con técnicas de cera casi infantil, en un realismo mágico donde prácticamente nada se cuestiona. A pesar de desarrollarse parte de la trama en un asilo de ancianos de la costa, no es el mundo de los adultos el que guía los pasos de los protagonistas, sino un veleidoso estado del mar, que rige los destinos de los habitantes de Fukuyama, en la prefectura de Hiroshima, costa que se convirtió en una de las más solicitadas por los inversores inmobiliarios tras el éxito de la película.
Miyazaki quiso crear una segunda parte, pero el productor ejecutivo del estudio, Suzuki, le aconsejó dedicarse a su última película, El Viento se Levanta.
A mitad de camino entre La Sirenita y ET el Extraterrestre, Ponyo en el Acantilado (Gake no Ue no Ponyo, 2008) es una fábula muy peculiar, al puro estilo Miyazaki, sin villanos reales y donde la magia está al servicio de la estética más que de la propia trama.
La historia trata de una deidad marina pisciforme que se convierte en humana por propia voluntad tras hacerse amiga de un niño japonés. La música de este proyecto es épica, wagneriana por momentos y siempre pendiente del líquido elemento. Los dibujos alternan las formas más elaboradas de Kazuo Oga con técnicas de cera casi infantil, en un realismo mágico donde prácticamente nada se cuestiona. A pesar de desarrollarse parte de la trama en un asilo de ancianos de la costa, no es el mundo de los adultos el que guía los pasos de los protagonistas, sino un veleidoso estado del mar, que rige los destinos de los habitantes de Fukuyama, en la prefectura de Hiroshima, costa que se convirtió en una de las más solicitadas por los inversores inmobiliarios tras el éxito de la película.
Miyazaki quiso crear una segunda parte, pero el productor ejecutivo del estudio, Suzuki, le aconsejó dedicarse a su última película, El Viento se Levanta.
ALIPHANT DCLXXXIII Especial Starwars Episodio VII
En un ejercicio similar al que el director J.J. Abrams rindió a los aficionados de Star Trek, el séptimo episodio de Starwars es más bien un remake respetuoso con la trilogía precedente, donde la nueva generación muestra su admiración e incluso fanatismo hacia los creadores del mito y su leyenda, en tantos planos como le fuera posible: personajes, tramas recurrentes, escenarios, música e incluso sentido del humor. Lejos del pomposo esplendor de la República galáctica, de los fastos bélicos, de la taimada política de pasillo y de la colección de superhéroes jedis de la precuela, Episodio VII vuelve a las historias de la gente corriente que tiene un lugar destinado en esta epopeya y que, por esa misma razón, centra la serie de acontecimientos que se está narrando.
La jota de Las Espigas de Oro, vulgarmente conocida como Los Labradores, es probablemente la jota navarra más querida por los aragoneses, lo que no necesita más para convertirla también en aragonesa. Cuenta las posibles razones para la extraña circunstancia en la que los operarios agropecuarios finalizan su jornada laboral haciendo vibrar de forma armónica su tracto laríngeo. La razón no es otra que una perspectiva de recolección de gramíneas que cubra los cupos estipulados por la Unión Europea.
“Por qué vienen tan contentos los labradores
Que cuando vienen del campo, vienen cantando”
No obstante, la viñeta de hoy se queda en la primera estrofa, a modo de trama inconclusa. Por deferencia al origen de esta jota, Aliphant se traslada hasta una comarca más cercana, de la que no es necesario dar el nombre. Que lo diga ella, si quiere. No, eso era de La Dolores.
El subgénero pictórico de los talleres de artista nació tal vez como un alarde de la pericia del autor en la ejecución de cualquier temática o género existente. También podían funcionar como inventarios reales o imaginarios de una pinacoteca o sala de exposición y para su realización se solía trabajar en grupo, dada la ingente cantidad de trabajo que suponían. Si bien el cuadro de Colbert es el más popular del tema, no es tal vez un modelo típico del género, sino su apoteosis expresiva, como El Quijote lo es de las novelas de caballería, pero esa es otra historia.
La Alegoría de la Vista, que forma parte de la colección de El Prado de las representaciones figurativas de los sentidos, es un trabajo de Rubens en colaboración con Jan Bruegel el Viejo. Pertenece éste a una familia de pintores, al ser hijo de Pieter Breughel el Viejo, que se cambió el apellido en sus firmas a algo más pronunciable en 1559, afectando con ello tanto a este hijo como al mayor, Pieter Bruegel el Joven, que era sin embargo más viejo que Jan el Viejo y que su sobrino Jan el Joven.
El estilo del maestro Rubens solía partir de una impregnación gris perla, lo que le diferenciaba del maestro Rembrandt, que optaba por tonos cálidos, ocres y amarillos. Su estilo -y el de su taller- combinaba sus pigmentos sin líneas aparentes, en una suavidad de trazo imperceptible y un formidable control de la luz.
La viñeta de hoy recuerda que con el conveniente nivel de aburrimiento se puede acabar hablando hasta con los cuadros. O al menos, es como termina la pobre Anna en Frozen ante la indiferencia protectora de su hermana Elsa.
He aquí el cuadro de cuadros.
Aliphant´s Alegoría de la Vista por Rubens y Jan Bruegel
Nace Mrs. Elva Miller, tal vez la cantante profesional que peor interpretó Moonriver así como Yellow Submarine o Downtown. Su vibrato era comparado al ruido de las cucarachas al rebuscar en la basura. Su legado es tal vez sólo comparable al de Florence Foster Jenkins, aunque esta última no se contentó con la música ligera y se ensañó con la ópera.
El sorprendente mecanismo de Anticítera rescatado de un naufragio a finales del siglo XIX y de la estantería polvorienta de un museo a mediados del XX demostró que la ingeniería griega era algo más que mitos y relatos. Una vez combinados los engranajes oxidados y reconstruidos los dientes corroídos como la sonrisa de un inglés se demostró que se trataba de una calculadora astronómica aunque de pequeñas dimensiones. El mecanismo permitía calcular la equivalencia entre el año egipcio y el griego, algo sin rival como herramienta diplomática hasta que el gobierno chino comenzó a regalar osos panda. Incluso los meses egipcios aparecían transcritos al alfabeto griego, al estilo de la piedra Rosetta.
Para desmitificar el aparato, el mecanismo se basaba en la conexión de ruedas dentadas, una forma sencilla de evaluar el mínimo común múltiplo entre dos cantidades. Analizando la frecuencia de aparición de los astros en determinadas posiciones se puede evaluar cuándo se producirán los eclipses, fases lunares y demás movimientos aparentes. Incluso las aceleraciones explicadas por las leyes de Kepler eran corregidas por desplazamiento del eje de rotación de las ruedas. Sin embargo, la imprecisión en los sistemas de fabricación de los engranajes y los errores en las mediciones de la astronomía antigua hacían del mecanismo de Anticítera un invento tan ambicioso como inexacto.
De otro producto griego como el yogur, el pintor cretense afincado en España Doménikos Theotokópoulos trata el calendario de hoy.
CALENDARIO OCTUBRE 2015
Octubre de 2015Cuadro: El Caballero de la Mano en el Pecho (Doménikos Theotokópoulos, el Greco (c.1580)Viñeta: Aliphant DCXXVCalendario:
Reproducción del mecanismo de Anticitera, calculadora de calendario de la Antigua Grecia. Los siete diales señalan los días de la semana, empezando por la aguja con la bola a las 6h, que es el jueves y en sentido horario. Cada bola se sitúa sobre el hueco correspondiente al número de días del mes que son de ese tipo.
ALIPHÉMERIS 13/09/2015 o 256º día del año (100 en hexadecimal) Día Internacional de los Programadores, sea de vídeos, eventos o aquellos aparatos diseñados para pensar por sí mismos que son los ordenadores, y que siguen siendo -y esperemos que por muchos años- ordenados.
ALIPHÉMERIS 12/09/1943 Cumpleaños de Michael Ondaatje, poeta canadiense nacido en Sri Lanka y autor de la novela El Paciente Inglés, sobre el conde húngaro real Almassy, que ni era inglés ni paciente.
http://www.aliphant.es/images/593_jpg.jpg
En nuestro tiempo se dan por obvios muchos convencionalismos: la notación matemática, la escala de colores, los semáforos… Obviar un semáforo es motivo de sanción, mientras que obviar la notación matemática puede tener consecuencias aún más catastróficas, basta con confundir un separador de miles con uno de decimales. Otra convención es la medición del tiempo. La era común, cristiana o Anno Domini resolvió en el siglo IX un grave problema de organización internacional. Todas las civilizaciones han necesitado medir el tiempo y los criterios, si bien diversos, se han apoyado en una fecha relevante, como la fundación de una ciudad, Ab urbe condita en Roma o los años de reinado de un monarca, como en Japón. Los cambios de monarca por el inevitable relevo generacional o incluso de dinastía y línea de sucesión presentaban problemas de continuidad que se resolvían con listas de reyes, como la recopilada por Manetón para el Antiguo Egipto. Un evento se fijaba temporalmente con el año de reinado, estación y día, pero para calcular más allá, era necesario conocer las duraciones de los reinados anteriores. Los numerales también tuvieron una aplicación relativamente reciente: en Egipto los reyes tenían cinco nombres, por lo que no solía repetirse ninguno. También los romanos solían cambiar su nombre al convertirse en emperadores, por lo que procuraban no repetirse, al menos hasta el siglo III. La imitación es una forma de homenaje, pero tendieron a buscarse un nombre propio para pasar a la posteridad. En el Imperio bizantino, en cambio, muchos emperadores querían refrendar su legitimidad en el legado de Constantino, y así el último de ellos fue el undécimo. La notación numérica, que sigue en marcha en los patriarcas ortodoxos, no se realizaba con números romanos como acostumbramos en Occidente, sino con el sistema griego de numeración por letras mayúsculas. Constantino XI es IA’, iota para el diez y alfa para el 1, con una comilla que marca el numeral. Las mayúsculas del alfabeto griego fueron un invento bizantino y no se conocían en la Grecia clásica.
Los numerales podían variar cuando un mismo monarca gobernaba territorios independientes, y aunque la jerarquía se estableció de una forma precisa, no todos los títulos tenían el mismo abolengo. Victoria era Reina de Inglaterra antes que Emperatriz de la India, un cargo en principio superior, pero recientemente creado. En cambio, Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, era Emperador, porque el título español se acababa de forjar con los territorios reunidos por sus abuelos.
En la sociedad antiana el relevo generacional se produce de una forma tan ágil, que los numerales se disparan con bastante soltura, por lo que no es de extrañar que se obvien las referencias. Y los semáforos.
ALIPHÉMERIS 11/09/1892 Nace el caricaturista y artista polifacético Pinto Clovig, el Bozo el Payaso original y el primero en poner la voz a Goofy. Trabajo además en Disney en Dumbo y Blancanieves. Fumador empedernido, como el propio Walt, vio el final de sus días con un cáncer de pulmón, pero antes del desenlace hizo campaña para que las cajetillas indicaran los peligros del tabaco.
ALIPHÉMERIS 10/09/1914 Nace el director Robert Wise, productor y director de West Side Story y Sonrisas y Lágrimas, por las que ganó sus cuatro óscars. Música aparte, las protagonistas de estas dos películas se llaman María y tienen una canción en la que cantan sobre ellas: «María, the most beautiful name I ever heard», por el enamorado Tony y «How do you solve a problem like Maria» por un coro de monjas a punto de echarla del convento.
Nace el director Robert Wise, productor y director de West Side Story y Sonrisas y Lágrimas, por las que ganó sus cuatro óscars. Música aparte, las protagonistas de estas dos películas se llaman María y tienen una canción en la que cantan sobre ellas: «María, the most beautiful name I ever heard», por el enamorado Tony y «How do you solve a problem like Maria» por un coro de monjas a punto de echarla del convento.
No cabe duda de los fuertes vínculos y similitudes entre la era victoriana y la actual: la moda Steam Punk, la Commonwealth y algunos supervivientes como Joan Collins hacen patente el parecido. Se advierte que esta presentación acuñará nuevos términos, algo también frecuente en la bulliciosa era del vapor. En 63 años de era neoisabelina, ha habido doce primeros ministros –Harold Wilson repitió experiencia- incluyendo la Baronesa Thatcher, doce Presidentes de los EE.UU., de los que ha enterrado a siete, siete Papas, de los que dos no se han dejado enterrar, doce doctores Who y 0,91 reyes de Tailandia; es decir, Su Majestad Rama IX le lleva algo de ventaja. Durante ese mismo tiempo, Italia ha cambiado 40 veces de Primer Ministro, aunque es cierto que alguno se ha prodigado con cierta frecuencia. El Dalai Lama en su presente reencarnación, la decimocuarta, también le lleva dos años de adelanto y 561 contando desde su primer nacimiento. Por terminar la comparación, en años de perro, sistema de cómputo todavía no asimilado por la mayoría de los historiadores sin intereses políticos y veterinarios, estaríamos todavía en la primera era isabelina. El himno británico God Save the King/Queen, para abreviar a partir de ahora, GSKweeng, pese a ser más reciente que el español o el neerlandés, ha gustado tanto, que se usa con letra alemana en el Principado de Liechtenstein y como Marcha real noruega, pero hubo un tiempo en que fue utilizado como himno oficial del Imperio ruso, marcha real sueca, himno del Reino de Hawaii de Kamehameha IV y, extrañamente, de la República Helvética, que con siete presidentes simultáneos ha mantenido a 63 jefes de Estado durante el reinado de Isabel II. Y sinceramente… ¿podría nombrarse a alguno? This Lady came to stay… GSKweeng,
ALIPHÉMERIS 09/09/2015 A las 17:30 y tras 63 años y 214 días, la Reina Isabel II supera a su tatarabuela Victoria en el reinado más extenso de Reino Unido y de los otros 15 países donde es monarca excepto parte de Canadá, que fue gobernado por Luis XIV de Francia durante 72 años.
ALIPHÉMERIS 08/09 Día Mundial de la Alfabetización. Entiéndase también por «silabización» si la lengua materna es un abúgida, como el japonés, «simbolización», si la escritura es de símbolos, «gestización», si es por signos con las manos, o esmileyación, si tienes pulgares hiperdesarrollados y menos de veinte años. Como decían los vasos, lo importante es comunicarse. Los vasos comunicantes, claro.
ALIPHÉMERIS 08/09 Día Mundial de la Alfabetización. Entiéndase también por «silabización» si la lengua materna es un abúgida, como el japonés, «simbolización», si la escritura es de símbolos, «gestización», si es por signos con las manos, o esmileyación, si tienes pulgares hiperdesarrollados y menos de veinte años. Como decían los vasos, lo importante es comunicarse. Los vasos comunicantes, claro.
ALIPHÉMERIS 07/09/1650 Nace Juan Manuel Fernández Pacheco, Marqués de Villena y Duque de Escalona, fundador de la Real Academia de la Lengua Española en la que ocupó el sillón A, como director perpetuo y a él le fue encomendada la misión de crear el primer diccionario, en apenas 13 años, frente a los más de 40 que necesitaron los Inmortales de la Académie Française. Si se tiene en cuenta que además el marqués fue Capitán General y Virrey de los reinos de la Corona española, no le sobró el tiempo al que fue uno de los hombres más ilustrados de su época.
ALIPHÉMERIS 06/09/1869 Nace en Pest el austrohúngaro Felix Salten, autor de Bambi que daría lugar a la celebérrima película del cervatillo que no sabe patinar. En 1936 el libro ardería en las piras de Hitler por ser obra de un autor judío.
ALIPHÉMERIS 04/09/2001 El mismo día se inaugura el parque temático DisneySea en Tokio, incluyendo el castillo del Rey Tritón, padre de Ariel, y se cierra DisneyQuest en Chicago.
ALIPHÉMERIS 04/09/2001 El mismo día se inaugura el parque temático DisneySea en Tokio, incluyendo el castillo del Rey Tritón, padre de Ariel, y se cierra DisneyQuest en Chicago.
Por una muy afortunada serendipia el escocés sir Alexander Fleming descubre lo mal que se llevan los cultivos de Penicilium notatum con las bacterias. La penicilina ha salvado tantas vidas que el doctor Fleming se convirtió en el británico más apreciado desde Lord Wellington, el Mariscal de los ocho ejércitos.
ALIPHÉMERIS 03/09/1928 Por una muy afortunada serendipia el escocés sir Alexander Fleming descubre lo mal que se llevan los cultivos de Penicilium notatum con las bacterias. La penicilina ha salvado tantas vidas que el doctor Fleming se convirtió en el británico más apreciado desde Lord Wellington, el Mariscal de los ocho ejércitos.
Aniversario de la Reina Lili’uokalani, cuyo Aloha’Oe puede escucharse en Lilo & Stitch
Nace la Reina Lili’uokalani, la última monarca de Hawaii, depuesta por los intereses de las azucareras estadounidenses. Acusada de querer sofocar las rebeliones instigadas por los extranjeros con la pena de muerte, lo cierto es que la apacible monarca fue una defensora a ultranza del pacifismo. Derrocada y confinada en su propio palacio, escribió alguna de las canciones hawaiianas más conocidas y emblemáticas como su célebre Aloha’Oe, su despedida del Hawaii que conocía.
ALIPHÉMERIS 01/09/1902 Estreno de «Viaje a la Luna», de Georges Méliès basada en las dos novelas vernianas y una de las primeras películas de ciencia ficción, junto a las comedias románticas de Barbra Streisand.
Que en verano los políticos ociosos sin presupuesto tienden a renombrar infraestructuras, es un asunto a la orden del día. El Gobierno estadounidense, a instancias del alasqueño, ha devuelto al pico más alto de Norteamérica el nombre indígena de Denali, que en la mayoría de las lenguas locales se traduce como “El Alto”. El nombre anterior recordaba al Presidente McKinley, artífice de la política expansionista que dotó a los Estados Unidos de casus belli contra los últimos territorios de Ultramar del Reino de España, a saber Cuba y Filipinas. Sin la Guerra del 98 tampoco hubiéramos tenido una afectada generación de escritores ni campos de remolacha azucarera que sustituyeran los cañaverales perdidos. McKinley fue asesinado en 1901, en plena oleada anarquista de magnicidios, y sirvió como ejemplo de la maldición de Tippecanoe, según la cual todo presidente elegido en año múltiplo de veinte vería el fin de sus días antes que el fin de su mandato. La maldición fue supuestamente lanzada contra William Henry Harrison, que venció a una confederación india en la Batalla de Tippecanoe y murió de neumonía apenas un mes tras su elección y –al parecer- por no llevar sombrero el día del juramento, y terminó gracias a la vidente de Nancy Reagan y con el fallido atentado contra su esposo actor por un admirador de Jodie Foster.
El vicepresidente aventurero Theodore “Teddy” Roosevelt tomó las riendas del Estado tras McKinley y entre sus mayores aportaciones, creó el concepto de Parque Nacional, entre los que se encuentra el Parque Denali, donde se ubica el monte del mismo nombre a partir de ayer.
CALENDARIO ALIPHANT SEPTIEMBRE 2015
Septiembre de 2015
Cuadro: Estilo Alphonse Mucha (1860-1939)
Viñeta: Aliphant DXXV
Calendario:
El calendario imita un ornamento de abalorios art-déco: se comienza en la piedra central superior más próxima, a las doce, de color azul y se recorre en sentido horario los círculos de pentágonos de delante a atrás. El cambio de nivel se realiza por arista y nunca se pasa dos veces por el mismo pentágono. Los domingos vienen marcados en piedra roja.
Cambio de sala en el simulador de Cuadros de una Exposición.
Si dieron con la respuesta, enhorabuena. Si hallaron otras pistas, y así me consta, no sean impacientes, todo llega a su tiempo.
Posiblemente el final de David el Gnomo no pudo marcar más ya a una generación que había sobrevivido al obituario del pescador en dique seco apodado Chanquete, pese a que tocaba el acordeón e inventaba eslóganes pegadizos.
Para aquellos que no vieron la serie del veterinario de gorro cónico, se podría alertar del espóiler, pero para qué, si no han tenido infancia…
Ni Schulz ni Chaplin están ya con nosotros, pero seguro que estarían de acuerdo con el llamamiento de Supermaño de Alberto Calvo: “los moñacos estamos de luto”.
A menudo, las personas que viven para ayudar a los demás se olvidan de cuidar de sí mismos y ni siquiera deberían hacerlo por un motivo egoísta: hay que sobrevivir para poder seguir colaborando en la creación de un mundo mejor.
Robin Williams fue uno de las grandes actores de su generación, de una capacidad de raciocinio tan ágil que le convertía en un feroz oponente en la improvisación y sin embargo, su agudo humor no consiguió salvarle de su propia autodestrucción.
La viñeta de hoy recuerda uno de sus películas que también tratan este tema, como ya lo harían Más Allá de los Sueños, El Rey Pescador y a través del Capitán Garfio, la propia Hook. El Club de los Poetas Muertos mostraba a un inspirador profesor Keating capaz de despertar en sus alumnos el amor por la literatura y la importancia de la libertad de pensamiento.
En plena era de la telemetría láser y de los telescopios capaces de encontrar céntimos en la Luna, parece increíble que unos de los mayores misterios sea averiguar la altura real del ex marido de Katie Homes, Nicole Kidman y Mimi Rogers. Hace unos años el CSID envió a la Agente Pe + con un metro de sastre y dos chinchetas, pero los resultados son todavía clasificados, y por alguna extraña razón se vino con un óscar bajo el brazo.
Pero lo interesante de la película que nos ocupa no es tanto el personaje del señor bajito, sino el discurso que fuerza al coronel que interpreta Jack Nicholson. Mientras Demi Moore y Kevin Bacon miraban atónitos, Nicholson se incriminaba en un asesinato encubierto de disciplina y búsqueda del bien mayor.
En Algunos Hombres Buenos, preferían mostrarnos a los demás.
Con la desaparición del último miembro del casting, aunque en un papel controvertido y poco convencional para un cómico de la talla de Mickey Rooney, se cierra un capítulo en la historia de Breakfast at Tiffany’s, o como se llamó para un público menos habituado a las compras de Black Friday en Quinta Avenida, “Desayuno con Diamantes”.
La Academia alabó la música estupenda de Henry Mancini, sus variaciones sobre “Moon River”, la canción que diseñó para el limitado registro vocal de Audrey Hepburn, quien creó un personaje extraordinario suavizando las polémicas líneas de Truman Capote.
Mickey Rooney interpretaba a un vecino japonés gruñón y molesto por las fiestas y costumbres del personaje de Audrey, pero con visos de un mejor entendimiento en otras circunstancias.
Decía que, con sus ocho esposas, nunca le faltaba un lugar donde pasar la Navidad. Tras ochenta años de carrera y 200 películas, descanse en paz, Sr. Rooney.
No todos los infiernos son de fuego y azufre. Según la descripción de Dante, el noveno círculo, el de los traidores, es el lago helado Cocito donde los pecadores se sumergen en las aguas heladas en proporción a sus crímenes. En el centro del círculo, en la Judeca, se concentran aquellos que traicionaron a sus benefactores y Lucifer, congelado hasta la cintura, agita sus alas generando el viento que mantiene el frío ecosistema mientras masca entre sus fauces a Judas Iscariote.
Cuando en La Vuelta en Mundo en 80 Días Jules Verne anticipa el hasta entonces extraño concepto de la globalidad, toda la información de la que disponía cabía en una enorme biblioteca. Era 1872, la Reina Victoria controlaba medio mundo, el transporte más veloz iba a vapor y el turismo apenas era un invento, pero surgió una legión de imitadores que reprodujeron su vuelta al mundo cada vez en menos tiempo y con menos contratiempos.
A pesar de las muchas road movies que adaptaron la novela de Verne con el dinamismo necesario, no hay pocos que no consideren que la versión más fiel al texto original es una producción española de animación del estudio BRB Internacional que convirtió al protagonista Phileas Fogg en el león antropomórfico Willy Fog.
El fenómeno científico inherente en la obra es la consecuencia del franqueo de los husos horarios en dirección este, que lleva a un espectacular doble desenlace.
Sobre el mapa del viaje de Phileas Fogg, el primer día comienza emn el meridiano de Greenwich en el Polo Norte y avanza el mes hacia el este y el sur. Los domingos, marcados en rojo son según su esquina SW: W060N70, E000S20, E060S60 y E120S80
Todo viernes tiene una razón de ser: acercarnos inexorablemente al fin del mundo que no se producirá, pero tendrá un efecto de eco a menor escala en lo que viene a ser el odiado lunes.
Se dice que la mentira es un bicho de patas muy cortas, lo que no deja de ser otra falsedad. Si tuvieran patas, se les vería venir con facilidad. Tampoco es cierto que el opuesto de la verdad sea la mentira. Omitir la verdad suele ser suficiente. En todo caso, el enemigo de la mentira sería decir la verdad, que es un matiz más extremo. Por último y, dado el día de aforismos, para mentir hace falta tener una gran memoria. Para mentir sistemáticamente, basta con que no te importe que te descubran.
Ha vuelto Qoph; una gran tira requiere un gran villano, y esta vez es para quedarse.
Para esta viñeta de la serie olímpica, estimado lector, es necesario emprender un económico viaje imaginativo a las islas infestadas de piratas en los dominios del mar Caribe. Dominios de internet, se entiende. Corría el año 1.986 y la isla de Aruba, perteneciente al archipiélago ABC junto a Bonaire y Curaçao se independizó de la administración de las Antillas Holandesas para formar una entidad propia dentro del Reino de los Países Bajos.
Por la parte olímpica se termina pronto: no hay medallistas arubanos desde que participan por su cuenta; pero eso sí, pueden quejarse en su propia lengua oficial, el papiamento. Los lingüistas identifican el origen de esta lengua criolla en el portugués de los primeros conquistadores que llegaron a esta zona, pero la cercanía a Venezuela y la influencia del español es bastante más clara que la lusa, así que se define como lengua de origen ibérico, en el sentido moderno. De ibéricos en el sentido antiguo apenas queda el bronce de Botorrita, el plato de embutidos más caro de la carta de un bar y un plantel cinematográfico de jugadoras de fútbol que sumarían varios miles de años. Se rumorea que alguna frecuentaba la peluquería de la Dama de Elche.
El papiamento es una de las pocas lenguas del mundo que usa a la vez tonos y acentos silábicos, lo que se explica por una fuerte relajación de sus fonemas finales que haría que todo sonara igual de no forzarse estos recursos de frecuencia e intensidad. Buena parte del vocabulario es hispano-luso, pero los verbos monosilábicos suelen ser de origen neerlandés, aunque, a diferencia de las lenguas madres, no hay flexión verbal y los matices temporales y modales se expresan con partículas antes del verbo. ¿Qué todavía no queda claro como suena? Pues aquí está la nueva página de Aliphant en papiamento:
El día de Pi, por la notación anglosajona del 3/14 recuerda la importancia de un número tan trascendente. De hecho, pi es un número transcendente porque no es la raíz de un polinomio no nulo con coeficientes enteros, pero eso posiblemente es lo de menos. El descubrimiento de que la relación entre un círculo y su radio no era algo sencillo dio mucho que pensar a los antiguos, una ventana hacia lo infinito o lo inabordable, que a la larga genera cierta sensación de humildad.
De la humildad, o de la falta de ella es de lo que trata esta entrega un tanto rupestre de Memant y Nunant.
86ª Edición de los Óscars, que tuvo como mejor película Doce Años de Esclavitud
Actor de Reparto Jared Leto por Dallas Buyers Club
Vestuario El Gran Gatsby
Maquillaje Dallas Buyers Club
Corto -Animación Mr. Hublot
Largometraje -Animación Frozen
Efectos Visuales Gravity
Corto -Ficción Helium (Dinamarca)
Corto Documental The Lady in Number 6
Largometraje Documental 20 feet from Stardom
Película de Habla no Inglesa La Gran Belleza (Italia)
Mezcla de Sonido Gravity
Montaje de Sonido Gravity
Actriz de Reparto Lupita Nyong’o por Doce Años de Esclavitud
Fotografía Gravity
Montaje Gravity
Diseño de Producción El Gran Gatsby
BSO Steven Price Gravity
Canción Frozen- Let it go
Guión Adaptado Doce Años de Esclavitud
Guión Original Her
Director Alfonso Cuarón por Gravity
Actriz Principal Cate Blanchett por Blue Jasmine
Actor Principal Matthew McConaughey por Dallas Buyers Club
Como Óscars Honoríficos: Ángela Lansbury, Steve Martin y Piero Tosi
Tarde o temprano los revolucionarios han de acometer reformas en los aspectos básicos de la vida o simplemente serían unos anodinos reformadores. El ataque –fallido, como cabía suponer- al calendario por parte de los soviéticos sucedió en varias fases.
En primer lugar, la Unión Soviética acabó con el cómputo de años al viejo estilo del calendario juliano de la Iglesia ortodoxa y adoptó la corrección de fecha del Papa Gregorio, lo cual volvió a sincronizar a Rusia con el resto del mundo
La siguiente fase afectaba al descanso semanal de los trabajadores soviéticos. En lugar del domingo, se establecieron semanas de diez días con dos de descanso o de seis, con uno libre, mejorando el ratio de festivos por día trabajado. El principal inconveniente es que cada fábrica adoptaba un modelo y no venía organizado desde el Estado. Para evitar la paralización de la producción, se establecían seis turnos de días festivos con un código de colores, lo que no favorecía las tareas de grupo.
Con la que está cayendo por todas las Rusias, la siguiente novela de Verne a vapulear no podría ser otra que la gran “road movie” del XIX: “Michel Strogoff, el Correo del Zar”, de 1876. El libro narra el viaje de un whatsapp de los de antes, entre el emperador Alejandro II en Moscú y su hermano el gobernador de Siberia, en Irkutsk, a más de 5.200 verstas – kilómetros, con más pérdida de exotismo que de precisión- y con todo el kanato tártaro en rebeldía. Los tártaros o tátaros en el siglo XIX ya no eran una amenaza para el Imperio ruso, pero a efectos folclóricos ayudaba a la trama. La edición fue apoyada por el gran escritor ruso Turguenev, que dio alguna corrección a la ya de por sí detallada descripción de biblioteca de Verne. No obstante, no hay adaptaciones del cine ruso de esta novela.
El único punto de ciencia ficción lo aporta un giro sorprendente de la trama. Strogoff es sentenciado a la privación de su vista por quemadura con una espada al rojo, en una bárbara tortura tártara. El reo perdía hasta las pestañas, literalmente. Pero Strogoff tenía el buzón lleno y una misión que cumplir.
En una de las ocurrencias propias de un CEO que se precie, Michael Eisner expuso a su equipo en Disney que si habían conseguido grandes éxitos de crítica y taquilla con superproducciones épicas de la talla de El Rey León o La Bella y la Bestia, podían conseguir lo mismo con un presupuesto austero. Hubo un claro antecedente histórico, en tiempos de Walt con Dumbo, película de bajo presupuesto que recaudó millones y ganó un óscar, pero era otra época: el mundo estaba en guerra y muchos de los animadores y espectadores estaban luchando en ambos frentes.
El encargado de sacar adelante el proyecto fue Chris Sander, un director nada convencional que rescató la técnica de acuarela que llevaba 60 años sin usarse y elaboró una de las mejores historias de los últimos tiempos, no estando basada en un cuento de hadas. Lilo & Stitch se desarrollaba en un entorno prácticamente desconocido en el medio, en el Hawaii contemporáneo, con generosas referencias a Elvis Presley y la cultura surfera y toques de ciencia ficción.
El resultado posiblemente no rebasó las expectativas de Eisner e incluso perdió el primer óscar de largometraje de animación frente a la japonesa “El Viaje de Chihiro”, pero es un trabajo extraordinario de gran calidad artística y una entrañable calidez.
Como dijo Indiana Jones tras salir de una alcantarilla infestada de ratas flambeadas: ¡Ah, Venecia!. Mientras se propagan los rumores –posiblemente oriundos de perversos pro-británicos- sobre la reinstauración de los Estuardo católicos en un hipotético estado caledonio, es decir, euros con la efigie de Cayetana Reina de Escocia, no ha mucho tiempo, 215 años, cuando la duquesa iba todavía al instituto, en la Serenísima República coronada de Venecia, las familias nobles elegían como dux a un millonario local que costeara sus carnavales y montañas de bolitas de nocilla rellenas de avellana.
Napoleón acabó con ese sistema centenario, pero las góndolas siguieron circulando a golpe de remo, por los canales de la ciudad ganada a la laguna y la corona ducal siguió decorando su hierro de proa o dolphin, en veneciano. El método de propulsión unilateral forzaba un diseño asimétrico de la embarcación y su tolete o fórcola, una horquilla retorcida para apoyar el remo facilita las nueve marchas o maniobras necesarias para el manejo de la nave. A pesar de su menor impacto medioambiental en el delicado ecosistema de la laguna, las góndolas producen una especie de contaminación acústica conocida como canzone italiana.
En la historia de la animación hay una contienda de dimensiones épicas y de más de dos décadas de duración famosa por la beligerancia de sus oponentes. Más allá de la carrera entre las industrias americanas y la soviética Multfilm o de la venta de espinacas de Popeye, la pugna de los hermanos Disney por los derechos de adaptación de Mary Poppins de P.L. Travers se ha plasmado finalmente en la primera película en la que un actor, en este caso Tom Hanks, interpreta a Walt Disney como protagonista.
La soleada California de los primeros años 60 es el caldo de cultivo para una historia en la que la visión de la autora y el criterio de adaptación de los guionistas deben encontrar un equilibrio que daría lugar a una película mítica en la historia del cine. La que, probablemente, haya sido la mejor película de 2013, que se ha quedado fuera de la carrera de los Óscars, es un testimonio de las inquietudes de los creadores de sueños.
Que las grandes historias de amor acaben bien o no, suele ser cuestión de terminar la narración a tiempo, aunque, si se trata de un relato sobre perdices, siempre habrá finales inapropiados.
Al estilo de otros revisionistas de finales del siglo XIX, que recrearon estilos ya archivados, Edmond Rostand formó su historia basada en un personaje real del siglo XVII pero tan mítico y extraordinario que parecía producto de la ficción más imaginativa como Don Quijote, Don Juan o Angelina Jolie.
Cyrano de Bergerac fue un militar, poeta, dramaturgo e incluso astrónomo. La obra de teatro homónima en verso de Rostand le convierte en un personaje prodigioso, pero enormemente acomplejado pese a sus grandes virtudes, de un orgullo sólo comparable a su gran nariz, que le impide someterse a los poderes de su tiempo y al posible rechazo de su amada prima Roxanne. En la viñeta, el verso extraído de Rostand que no pertenece, lógicamente, a la famosa escena del balcón dice : « Lors même qu’on n’est pas le chêne ou le tilleul, Ne pas monter bien haut, peur-être, mais tout seul ». “Aun no siendo la encina o el tilo (árboles símbolos del poder terrenal, real, y del poder espiritual, o del amor), no habré subido quizás muy alto, pero lo hice completamente solo.”
Fracasó en todos los aspectos de la vida, pero triunfó en los demás.
Desde los juegos muniqueses de 1972 en los que el perro salchicha Waldi irrumpió en el merchandising olímpico, las mascotas han llenado un vacío que probablemente antes no existía. Mención aparte merecen las dos insignias de los dos juegos de la Guerra fría, el osito Misha, de Moscú’80, creado por el ilustrador de cuentos Chizhikov y protagonista de una conocida serie japonesa, y el águila Sam, de Los Ángeles’84, diseñado por los estudios Disney, así como el resto de la parafernalia olímpica de ese año.
Tras años de incertidumbre estética, el principal comentario de las mascotas de Sochi 2014 es que parecen normales, léase “convertibles en peluche sin que un niño se saque un ojo”. Son las primeras elegidas por votación popular una vez eliminados elementos, que el sentido común de la Madre Rusia filtraría, como el hipnosapo peludo que ganó las primeras encuestas. El leopardo de las nieves protegido por Putin, la liebre y el oso polar llegaron de la mano de Ded Maroz, el Santa Claus eslavo, que fue retirado de la lista cuando descubrieron que los derechos de propiedad de los símbolos olímpicos pasan para siempre al COI. De no darse cuenta, las futuras navidades rusas hubieran financiado los gastos de representación de los miembros del comité, famosos por su reticencia a la austeridad e interés por la participación masiva.
El guarismo –por esta vez, con una sola erre- 600, evoca la idea de un coche entrañable y unos pasajeros valientes y compresibles. Su expresión de cifra romana, DC, nos acerca a una editorial del mundo del cómic, a la corriente continua y a los años de nuestra era. Pero, cómo perder el tiempo con referencias chistosas simplonas cuando el protagonista de esta tira múltiplo de 25 es el mismísimo Degas!
A pesar de las evidencias, Edgar Degas sí se cambió el apellido, cansado de las burlas de los niños, de los carteros y de los niños carteros. Su verdadero nombre era Hilaire-Germain-Edgar de Gas y optó por un nombre artístico algo menos pomposo, menos inflado. Su vida dilatada -para un pintor francés del XIX- propició varios cambios de estilo, desde las pinceladas más sutiles con un uso de la luz impresionante, hasta sus brochazos impresionistas con tonos nada sutiles. Sin embargo, su temática fue continua: los interiores contemporáneos con bailarinas de ballet aparecen en más de la mitad de sus cuadros.
Aunque nunca se definía como impresionista, sus técnicas discurrían paralelas a las de los bohemios autores de su época. A diferencia de estos, gozaba del apoyo incondicional de crítica y público y sólo levantó cierta polémica en la escultura, con su célebre “Pequeña bailarina de 14 años” en cera, vestido de tela y pelo natural, que fue descrita como simiesca o más fea que la ecografía de un pokemon –actualizando los insultos.
Por último, al cambio de centena se une el undécimo aniversario de Aliphant, que en años de elefante serían algo así como once años, por lo que, para todos aquellos sufridos lectores, ¿qué menos que un nuevo protector de pantalla tridimensional instalable?
“El Rayo Verde” (Verne, 1882) narra cómo Miss Campbell, una joven erudita de la sociedad británica emprende un viaje de aprendizaje en el que ahondará en el conocimiento de sí misma e incluso encontrará a su pareja ideal. Como una roadmovie, pero sin gasolineras. Y con sus dos tíos Sam y Sib, de carabinas. Y un pretendiente buscado por los tíos. Y un pintor que se encuentran por el camino. Y un rayo verde.
Parte de una leyenda que cuenta que, si una persona ve el rayo verde, podrá discernir entre la vorágine de sus sentimientos y no equivocarse en materias sensibles. Infalibilidad emocional por flashazo verde. Como es habitual, los tíos más preocupados por la soltería de su sobrina que por la propia, conocen una versión distinta, en la que si dos personas ven a la vez el rayo verde, quedarán para siempre emocionalmente vinculados.
Como el lector puede haberse preguntado, el rayo verde es un fenómeno óptico real que se produce en condiciones muy concretas de ocultación del sol tras la línea del horizonte, generalmente tras una amplia superficie como el mar. La luz se descompone en haces de distintas longitudes de onda y algunas de ellas se corresponden con nuestros colores, como ya mostró Newton. Si esa descomposición se produce en la atmósfera y el mar hace de filtro, se queda con las frecuencias más bajas, desde el infrarrojo y el naranja y la última luz del día en un haz verde amarillento. También queda el azul y las frecuencias altas, pero con el contraste con el cielo son difíciles de percibir. El efecto del rayo verde es perceptible en apenas una fracción de segundo en condiciones ambientales determinadas, de ahí que en esta historia, la protagonista decida viajar hasta la isla de Staffa en Escocia y revivir parte del viaje turístico que el propio Verne realizó a estas islas.
Se considera la más romántica de las novelas de viaje de Verne, lo que es como decir que es la que menos extraterrestres tiene. Pero, vamos, es el periodo del Romanticismo, quien más quien menos era romántico.
La última vez que pisó Aliphant un gimnasio fue hace casi 150 viñetas y mientras duraban los buenos propósitos de Año nuevo. Esta viñeta retoma la historia casi en el mismo paso en el que se quedó la anterior.
Tal día como hoy, pero en 1981, comenzó la producción de los DeLorean DMC12 en una planta de Dunmurry en Irlanda del Norte. No fue un vehículo de masas en su época, pero su peculiar configuración de alas de gaviota y su inclusión como máquina del tiempo en la trilogía de Regreso al Futuro hicieron de este vehículo un objeto de colección, como bien reflejó la serie de humor Chuck. La variante navideña bañada en oro de 24k de las que se conocen cuatro unidades daba una vuelta más en la tuerca de la excentricidad.
También dorado fue Smaug, el dragón de El Hobbit, en más de un sentido con baño de oro según la extensa adaptación cinematográfica de Peter Jackson, donde la fantasía del director se mezcla con la fantasía de Tolkien para dar todavía más horas de fantasía, lo que de tratarse de un país, hubiera generado para Michael Ende el escenario adecuado de una historia interminable.
Armenia es uno de esos lugares que toda la comunidad internacional conoce por un nombre diferente al que usa internamente como nación, que es Hayastán. Es como su nombre artístico, pero en casa los armenios son hayastaníes de toda la vida. A mucha honra guardan en sus fronteras el monte Ararat, que es el pico en el que varó el arca de Noé sin coste alguno de amarre. Técnicamente, no había quedado nadie con vida para cobrarle, pero de haber sobrevivido un funcionario del puerto, hubiera bastado con soltarle las fieras en fila de a dos.
Presuntamente oriundos del pequeño país caucásico son los armiños, Mustela erminea, y de ahí su nombre. En inglés, la alimaña de suave pelo es stoat, pero cuando se trata de la textura de armiño heráldico o forro, que imita un fondo cubierto por sus pieles en fase invernal, se usa la palabra ermine. Siguiendo la historia bíblica, todos los animales del arca, en teoría, todos los que no hubieran sido capaces de sobrevivir en el agua excepto la pareja de dragones, grifos, unicornios y políticos honrados que optaron por esperarse a la siguiente, salieron de Armenia, ergo todos los bichos terrestres serían, bajo esta hipótesis, armiños. Algo no cuadra en todo esto.
Los armenios hablan su propia lengua indoeuropea diferenciada en dos dialectos, oriental y occidental, y cuentan con su propio alfabeto, del que hay muestras en la viñeta. Tiene 36 letras inspiradas en el griego, el siríaco y las recetas de algún médico persa con prisa montando un camello cojo.
A efectos olímpicos, el reciente equipo armenio ha cosechado 12 medallas en 10 juegos, 1 de ellas de oro, lo que lleva su índice de Coubertin a -1, rayando ya lo indeseable.
Las adaptaciones de trilogías escritas, que no siempre literarias, al cine, derivan de una forma extraña en una relación inyectiva, hacia tetralogías que, en la mayor parte de las ocasiones, solo contribuyen a aumentar la agonía del espectador ante los temas trascendentes que plantean, principalmente, la resolución de triángulos amorosos cuya angulosidad ruborizaría al propio Pitágoras.
La trilogía de la familia Cole del massachusettense Noah Gordon, especialista en novelas de médicos, de judíos y de médicos judíos, no tuvo el clamor popular en su país del “Filme súbito”, pero en Alemania, donde sí triunfó, han visto una ocasión de desquitarse por su malograda Historia Interminable, la novela de Michael Ende que terminó como el historial clínico de Mickey Rourke o Belén Esteban, interminable tal vez, pero sin objetivo claro y estética en declive.
La viñeta de hoy no trata en sí de “El Médico”, sino del hecho de verla…
Después de 25 viñetas con referencias a óperas, es difícil declarar que el argumento de alguna de ellas no pueda antojársele ridículo a alguien. En el caso de La Wally, (de Alfredo Catalani, 1892), la historia misma la hace irrepresentable.
Se trata de un drama amoroso entre tiroleses de familias rivales. Casi nada nuevo bajo el que derrite la nieve. El problema estriba en que cuando colocas un tenor y una soprano cantándose en una montaña nevada tarde o temprano se desencadena una avalancha. Tras una brillante reconciliación y declaración de amor eterno, el personaje masculino es sepultado bajo el mismo alud que han provocado y la Wally, al encontrarse sola y deswalida, y en la terrible situación de tener que volver a salir para ligar, se arroja al paso de la avalancha. El papel del guión lo aguanta todo, pero crear un efecto de alud en un escenario y usarlo para el fin trágico, requiere cierto esfuerzo creativo y de momento predominan las grabaciones acústicas de esta ópera. Las representaciones en escenarios reales obviamente también son poco aconsejables.
No obstante, la obra en sí merece la pena y contiene un aria que han interpretado todas las grandes sopranos: “Ebben? Ne andrò lontano”, creada por Catalani antes de componer esta ópera como Chanson Groënlandaise, y con texto original en francés de una poesía de Julio Verne recogida en Le Pays des Fourrures, (El País de las Pieles, 1873).
Como último desatino, la heroína de esta ópera se llama Wally como diminutivo cariñoso -más que justificado- de Walburga, que rima con menos cosas. Pero el apodo de la joven en la novela original de Wilhelmine von Hillern es “die Geyer-Wally”, la Wally-buitre, porque escaló una vez hasta un nido de estas gráciles avecillas amantes del reciclaje.
Las apenas nueve películas de este exitoso productor cosecharon 34 nominaciones y 22 óscars, entre ellos, los tres de mejor película para «Alguien voló sobre el nido del cuco», «Amadeus» y «El Paciente Inglés». Trabajaron para él directores de la talla de Miloš Forman, Anthony Minghella y Peter Weir y fue mundialmente conocido por sus derechos cinematográficos para la obra de Tolkien, cuyos primeros intentos fueron sus versiones animadas de culto dirigidas por Ralp Bakshi.
Con El Paciente Inglés, acumuló nueve óscars con la adaptación de la novela de Michael Ondaatje, en la que el churruscado Conde Almásy nos cuenta con sus flashbacks una trágica historia de aventuras en el norte de África. Dos aviones clásicos tienen especial protagonismo en las espectaculares secuencias aéreas: un Boeing Spearman amarillo y un De Havilland Tiger Moth plateado. Precisamente, la constructora De Havilland fue fundada por la familia de la recientemente desaparecida Joan Fontaine y su hermana superviviente Olivia de Havilland, conocida por su papel de Melania Wilkes en Lo que el Viento se Llevó, donde tenía como cuñada y prima a India Wilkes, interpretada por Alicia Rhett, que falleció el mismo día que Saul Zaentz, el pasado 3 de enero de 2014 .
Comenzamos con un tema invernal, procedente de uno de los ejercicios más creativos y deslumbrantes del cine del 2013, incapaz de dejar a nadie frío. Tras décadas de especulación sobre las últimas voluntades del fundador, es curioso que la compañía del ratón octogenario haya titulado su última película como «Disney’s Frozen». No obstante, y salvo que la Reina Elsa de esta película nos demuestre lo contrario, la primera persona con la que se practicó la criogenización falleció algo después que el propio Disney, que fue incinerado tras su lucha fallida contra el cáncer. «Saving Mr. Banks» será la primera película que acercará al gran público a la biografía del cineasta americano, en concreto durante la complicada elaboración de su gran triunfo «Mary Poppins». Pero tiempo habrá, el año no ha hecho más que empezar.
En 1853, Verdi presentó en La Fenice de Venecia una adaptación de La Dama de las Camelias, de Alejandro Dumas hijo, una historia de una cortesana, Violetta, enferma de tuberculosis que se enamora de su joven admirador Alfredo al que inevitablemente tendrá que renunciar. Que tal dramón acabara en risas en el estreno no fue culpa de Verdi. Ni la música, ni la trama daba lugar a aquella reacción del público. Pero la elección para el papel de Violetta de una soprano madura y voluminosa no se adaptaba a la imagen habitual de una enferma terminal de tuberculosis.
Antes de llegar a la tragedia, el famoso brindis del primer acto es la celebración operística lúdico-festiva por antonomasia y una de las melodías más famosas de Verdi. Como ciertamente sospechaba el maestro Verdi, el error en el reparto, superficial por otra parte, se subsanó hasta el extremo de que la ópera más interpretada en los teatros actuales es precisamente La Traviata.
Hace sesenta años la torre del Parlamento británico que aparece en esta viñeta era simplemente conocida como la Torre del Reloj, aunque todo el mundo sabía que contenía una campana llamada Big Ben. Fue el escenario de una de las escenas más solemnes de la adaptación disneyana del clásico de J.M. Barrie, sobre un eterno adolescente que no sabía madurar, como Miley Cirus o Justin Bieber, pero algo mejor vestido.
Era también 1953 y los Estudios Disney producían películas con temas londinenses y parisinos en su variante del plan Marshall de reconstrucción de la idea de Europa.
Cuando para animar a la Reina Victoria por la pérdida de su esposo Alberto el pueblo del Imperio redujo sus bodas de diamantes, el Diamond Jubilee, de 75 a 60 años y nombraron a la torre del archivo del Parlamento, Torre Victoria, sentó un claro precedente. Su tataranieta Isabel II ha repetido su hazaña, y en su honor, la Torre del Big Ben es ya oficialmente la Torre Isabel, algo más bajita que Victoria pero más famosa, sin duda.
Peter Pan marca la transición entre la generación de pedirle cosas a una estrella (When you wish upon a star) de Pinocho y la de ir directamente a su encuentro (Second Star to the Right) para alcanzar Nunca Jamás.
Dentro de los temas recurrentes más absurdos del mundo de la ópera está el de los personajes sin nombre, que, para mayor incongruencia suelen dar título a la obra general. Con sólo que los cantantes se asomaran a los programas de mano, a los carteles publicitarios o a la página web del teatro, se evitarían horas de incertidumbre y malentendidos.
Lohengrin, es un caballero de la muy artúrica Mesa Redonda, hijo de Parsifal o Percevan, que puede ejercer de caballero freelance (con lanza independiente en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor) mientras no comprometa su identidad secreta. En lugar de un murciélago o una araña, usa un edredón flotante de cuello largo como emblema, pero en vez de Swanman es sencillamente El Caballero del Cisne o “El Defensor”. Su damisela en peligro es Elsa de Brabante, acusada de la desaparición de su hermano menor, heredero del ducado. Y por supuesto que Lohengrin salva en la justa el honor de la doncella y ésta le da gustosamente su mano y lo que tira de ella en premio.
Sin embargo, donde otros pondrían “y fueron felices y comieron perdices” Wagner decide estirar el argumento. La cláusula de absurdidad argumental necesaria implica que Elsa nunca podrá preguntarle el nombre a su esposo. Si bien pudieran llamarse “Pichurri” y “Costillita” hasta el fin de sus días, la curiosidad sería demasiado fuerte. Generalmente, cuando procede de un personaje masculino, se trata de una sana ansia de conocimiento y aventura. En cambio, el estereotipo de la curiosidad femenina nos desahucia del Paraíso, hace escapar todos los males que había en una caja, mata a Descartes de pulmonía en la fría corte de Cristina de Suecia, e incluso mata gatos.
De Lohengrin se extrae la pieza de Wagner más conocida de todo su repertorio, aunque no se asocie con él salvo para distinguirla de la de Félix Mendelssohn: la célebre Marcha Nupcial, ideal para el primer bloque de la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones).
En 1897, H.G. Wells describió en su relato pionero de ciencia ficción las vicisitudes de un científico que logra hacer su cuerpo invisible en la novela por entregas The Invisible Man. La idea de la invisibilidad no era por supuesto nueva: desde el casco del griego Hades al del germánico Alberich, hay ejemplos tangibles y palpables, pero Wells explora la posibilidad de que, al obrar de manera oculta a los ojos de los posibles testigos, se abre una serie de conflictos morales por la infracción impune y el derecho a la intimidad. Los héroes clásicos, de rectitud intachable, bastante tenían con extinguir especies animales de dimensiones monstruosas y rescatar doncellas de dimensiones más que apropiadas.
La tecnología moderna -y como aplicación directa, el mundo de la magia y el del armamento- utilizan técnicas de manipulación óptica para hacer desaparecer a los objetos del campo visual de un sensor, de una cámara o incluso de un espectador, dentro de unos rangos de actuación limitados. Los experimentos de invisibilidad mediante retransmisión de imágenes al otro lado del obstáculo opaco facilitarán el manejo de herramientas de manipulación de objetos y pueden colaborar con la telemedicina.
Mientras tanto, en ANT, la idea ha cuajado con un rotundo éxito en la fiesta de Halloween de Kaph.
La presión de ser el referente cultural de toda una generación, de ver cómo los patrones de moda quedan en desuso, se devalúan y son denostados y parodiados y vuelven de nuevo a un auge nostálgico antes del final, es un privilegio de aquellos que se mantienen en activo durante un larga carrera de cara al público. Aunque ya decía Lope de Vega que, “pues como las paga el vulgo es justo, hablarle en necio, para darle gusto”.
Ayer nos dejó uno de esos referentes, ante el estupor y el ansia contenida de los aspirantes a ocupar su plaza. No en vano, el centenario monje budista Su Santidad Nyanasamvara Suvaddhana, Patriarca Supremo de Tailandia o Sanghraja había ejercido su influencia durante todo el reinado de Rama IX, el decano de los reyes, con 67 años en el trono.
Y también nos dejó Manolo Escobar.
La viñeta de hoy trae también una referencia de otros tiempos cuando era muy frecuente ver a Manolo Escobar y al monje budista, el suelo ante sí barrer …
Probablemente, el común de los lectores conocerá a uno y solo a un individuo que respondiera al nombre de Heraclio , pero no haya tratado nunca con él en persona, a pesar de haberle tenido alguna vez en sus manos. Su casa, la premiada Fournier, aunque fue adquirida en los ochenta por una corporación norteamericana, sigue desde Vitoria abogando por una cualidad difícilmente considerada una virtud en nuestros días: la falta de transparencia. Y no en vano sus productos acuñaban una expresión inexistente en nuestro diccionario: “naipes intransparentes”. Probablemente “barajas opacas” hubiera sido demasiado obvio para el consumidor medio e injustificado para el profesional tramposo dotado de sensores en sus gafas de sol.
La viñeta de hoy trata del protocolo de internet, imprescindible para jugar al solitario por red, entre otras cosas.
A principios del siglo XX, viajaba la compañía del célebre empresario teatral ruso Diaguilev con el granadino Manuel de Falla por tierras de Aragón. Como homenaje folclórico interpretaron en un pueblecito una “jota aragonesa”. En lugar de arrojarlos a la acequia, el público local aplaudió educadamente a los intérpretes, pero desde luego no relacionaron lo que acababan de escuchar con lo que se supone que era. Por la noche, cuando los joteros lugareños interpretaron sus propias canciones, Falla descubrió la verdadera energía de esta música y comenzó a adoptarla como es debido en su repertorio. El Sombrero de Tres Picos, producida en 1919 por Diaguilev con escenarios de Picasso, incorpora la famosa jota de Falla, también utilizada en sus Siete Canciones Populares de España:
Dicen que no nos queremos,
porque no nos ven hablar.
A tu corazón y al mío,
se lo pueden preguntar.
Ya me despido de ti
De tu casa y tu ventana
Y aunque no quiera tu madre
Adiós, niña, hasta mañana.
¡Felices fiestas del Pilar y día de la Hispanidad!
Si se hubiera reactivado el movimiento olímpico a mediados del siglo XIX, la candidatura española habría arrasado. España estaba muy de moda, en el punto de mira del Romanticismo y la literatura, la música y la pintura, que se centraban en la exótica Península ibérica y los primeros turistas, prusianos, otomanos, rusos y austrohúngaros trataban de vivir en sus aventureras carnes los extraños estereotipos diseñados por la imaginación de unos autores europeos que jamás pisaron estas tierras.
De entre las óperas de Verdi situadas en España, El Trovador (Il Trovatore, 1853) es una historia rocambolesca que comienza en el zaragozano Palacio de la Aljafería, en tiempos de la revuelta de Urgel, que enfrentó a los escasos nobles descontentos con el Compromiso de Caspe que había colocado a Fernando de Antequera en el trono de la Corona de Aragón.
La protagonista realmente es una gitana, Azucena, que hace que Herodes parezca un embajador de UNICEF. Cuando la madre de Azucena es acusada de hacer enfermar al bebé de los Condes de Luna y sentenciada a morir en la hoguera por brujería, la enfurecida hija se apodera del noble vástago y se dispone a arrojarlo a la hoguera, pero en el último momento se confunde y lanza al fuego su propio bebé. Que podría haberse cerciorado mejor, probablemente; que los malos actos, se pagan, tal vez; pero lo fundamental es que demuestra que todos los bebés parecen iguales.
A falta de algo mejor que hacer con todos los pañales y biberones que tenía, Azucena cría a Manrico como si fuera su propio hijo mientras los condes de Luna lo dan por incinerado. Con el tiempo se convertirá en un rebelde, estudiará la carrera de letras de trovador y se enfrentará trova que trova a su verdadera familia, tomando partido por el conde de Urgel frente a los Luna. Finalmente, Manrico será sentenciado a muerte y su madre, práctica como ella sola, considerará cumplida su venganza: pierde un hijo ya criado, pero que le quiten lo vengado…
En el estrenado mes de octubre, la gran promesa femenina del surrealismo ampurdanés del siglo XX, Ángeles Santos Torroella, colgó los pinceles a los 101 años. Una crisis creativa acabó en los años 30 con su periodo más prometedor del que destaca “Un Mundo”, enorme imaginario que reposa en las paredes del Reina Sofía.
Conocida es por los aficionados la apasionante historia en plena Guerra Fría del trasiego de los derechos de autor de uno de los videojuegos más populares de todos los tiempos: el soviético Tetris. Aleksey Pazhitnov programó la versión digital de un puzle geométrico basado en la formación de figuras con pentominos, un término acuñado de la fusión del prefijo griego penta-, cinco, y la alusión al juego del dominó. Pazhitnov abrevió en la primera solución con tetrominos, o formaciones de cuatro cuadrados y de ahí surgió el nombre de Tetris.
Para la música se eligió un tema popular ruso in crescendo, acorde a la velocidad progresivamente acelerada con la que caen las piezas que hay que combinar en hileras. En la versión original cantada de un poema de Nekrasov, cuenta una simpática historia en la que un buhonero, posiblemente políglota, liga con una chica. Le promete amor eterno en cuanto vuelva de vender su mercancía, pero por estos avatares del destino, el vendedor es atracado y asesinado por el camino y la pareja nunca se vuelve a encontrar. Nekrasov también es autor del poema épico «Кому на Руси жить хорошо» algo así como «¿Quién vive bien en Rusia?», es decir, con la alegría de sus canciones, tal vez.
Los colores de los siete tetrominos han variado con el tiempo y las licencias del juego, pero suelen diferenciar el azul marino del azul cian, que en la cultura rusa son considerados dos colores diferentes. En la nuestra, la mitad de la población, con cromosoma Y, se debate entre el verde azulado o el azul verdoso y acaba usando el marrón, que vale para todo.
Estudios concienzudos, a 25 pts la partida, indican que un jugador de Tetris optimiza el consumo de glucosa en el cerebro y mejora su rendimiento. Como efecto colateral, se produce el llamado efecto Tetris, en el que el cerebro sigue colocando piezas durante un tiempo después de terminar la partida, lo que tiene sus ventajas al cargar el maletero del coche o comer en clase turista en un avión.
Aunque a primera vista, pudiera pensarse que el nombre de Argentina fue elegido por la voluntad más que altruista de quedar en segundo lugar en cualquier competición deportiva, 18 medallas de oro olímpicas contradicen al menos el resultado y posiblemente, dicha voluntad. Su índice de espíritu olímpico es de -0.28 coubertinos, gracias al boxeo, principalmente y a que el pato, el deporte nacional, una especie de béisbol a caballo con antecedentes de manipulación avícola, no entra en esta competición.
La República de Argentina es de plata, por herencia del Virreinato del Río de la Plata si bien sus colores nacionales no pueden ser más monárquicos. La Orden de Carlos III, otorgada a las personalidades que hayan servido con especial dedicación a los intereses de España y/o a todos los ex ministros, lleva una banda con los colores tradicionales de la familia real Borbón, celeste-blanco-celeste. De ahí que sea fácil confundir a simple vista a nuestros políticos con los argentinos. Cuando por la invasión napoleónica Fernando VII y su familia fueron secuestrados por los franceses, el movimiento de resistencia en América tomó sus colores frente a los de la impuesta monarquía de José Bonaparte, que mantuvo la enseña roja y gualda. Como la gente suele coger cariño a las prendas usadas, los súbditos del Virreinato de Río de la Plata reutilizaron la albiceleste durante la contienda por la independencia de la metrópoli, nuevamente bajo Fernando VII y tras varias fases, dos nuevos estados, Argentina y Uruguay conservaron en sus banderas los colores. Como vínculo con su pasado precolonial, añadieron a las banderas el Sol de Mayo, que representa al dios inca Inti.
En la actualidad, en pleno apogeo de su civilización, Argentina cuenta con su propia reina (Máxima de los Países Bajos), un papa (Francisco) y un jugador de fútbol deificado en vida (Maradona).
En el tercer centenario de la Real Academia, en apenas veinticuatro horas, los miembros “U” y “H” han presentado su dimisión irrevocable del mundo de los vivos. El primero, “U”, don Eduardo García de Enterría, gran jurista experto en Borges y premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. El último, “H”, el decano de la Academia, era don Martín de Riquer, Octavo Conde de Casa Dávalos y Grande de España, reconocido filólogo de lenguas romances, gran conocedor del Quijote y sabio medievalista. Compartió casi un tercio de existencia con la institución en la que se ingresó en 1965 y a 700 pesetas por sesión todos los jueves en 48 años, habrá acumulado en sus arcas la friolera de más de 10.000 euros. El nuevo de decano de la RAE es “M”, entre cuyas funciones, como es sabido, se encuentra la de encargar misiones a James Bond.
En la viñeta de hoy, se descubre, no la letra, sino el número de empleado de Aliphant, 24.601, según la norma instaurada por Víctor Hugo para su miserable personaje Jean Valjean y respetada en todo el mundo salvo en los países hispanos, donde no le encuentran rima fácil y prefieren terminar en sílaba tónica. Los lectores más observadores ya habrán apreciado que, efectivamente, las paredes del despacho de la Directora de Recursos Fórmicos están forradas de piel, y a tal efecto, se recuerda la importancia de mantener la superficie cutánea limpia, sana y libre de tatuajes asimétricos.
Prácticamente en todos los idiomas -incluido el árabe clásico original- Argelia se conoce como una variante de la forma Algeria, con las consonantes l y r en orden inverso que en español. El origen de esta metátesis es muy antiguo, hay pruebas del siglo XIII y se produce también en portugués como un vestigio de la rivalidad entre pueblos navegantes que durante centurias pelearon por el control de los puertos del norte de África, en concreto, por la plaza de Argel o Al-Jazair, «Las islas», que dieron finalmente nombre al país. Las lenguas de otros pueblos sin contacto directo mantienen, generalmente en eras ya modernas, el orden árabe donde al- es simplemente el artículo, salvo que obtuvieran este toponímico a través del español o el portugués, como en el amerindio náhuatl y el ladino o judeoespañol. En el occitano del sur de Francia y del Valle de Arán, quedó como Argeria así como en aquellas lenguas orientales que no distinguen fonemas diferentes para la r y la l.
De la participación olímpica de Argelia, se extraen sus escasos 0,48 coubertinos -recordando: Nº Coubertinos = log10 (Número de Medallas Ponderadas/Número de Participaciones). Las cinco medallas de oro repartidas entre atletismo y lucha están plenamente justificadas: quien no sabe pegar tiene que saber correr y viceversa.
La bandera del país más grande de África reúne símbolos tradicionales otomanos como la media luna y la estrella y el verde panislámico desde su independencia de Francia en 1962, aunque su diseño podría haberse originado en el siglo XIX. Siglos atrás, los temidos piratas de Berbería o berberiscos que azotaron las costas del Mediterráneo e incluso mantuvieron cautivo a Cervantes cinco años en Argel, capturaron al héroe superviviente de Lepanto y a su hermano en la Costa Brava y no aceptaron menos de 500 escudos por su liberación, que acabaron pagando los monjes trinitarios, una orden mendicante especializada en el pago de rescates. Los descendientes de aquellos esclavos menos afortunados forman una curiosa comunidad hoy en día completamente argelina, pero de rasgos caucásicos que difieren de la gran mayoría árabe-bereber.
Calendario rúnico formado por repeticiones de las siete primeras runas F-U-TH-A-R-K-N del alfabeto Younger Futhark. Las pequeñas anotaciones superiores señalan los domingos, mientras que la última runa en la banda inferior indica el final del mes.
Antes de nada, cabe aclarar que la principal diferencia entre el Crepúsculo de los Dioses de Richard Wagner y la Saga Crepúsculo de Stephanie Meyer es que si Wagner comenzara a dar cabezazos contra su teclado de forma aleatoria sería harto improbable que pudiera mejorar su creación. En 1876 y apremiado por sus atentos acreedores, Wagner terminó la Tetralogía del Anillo con un final apoteósico, épico y a la vez una masacre de personajes principales que seguro que entusiasma al despiadado George R.R. Martin y a la no menos pía J. K. Rowling.
Del final victorioso de la ópera anterior, Siegfried, donde el políglota se queda con la chica, la trama se vuelve del revés como el estómago de una holoturia por los ardides de los enemigos de Asgard. Una supuesta pócima que genera amnesia distrae a Siegfried de sus lealtades conyugales y su esposa la ex valquiria Brunilda, con yelmo de osamenta, toma riendas en el asunto. El Ragnarok o Götterdämmerung, el fin del mundo nórdico, se desencadena a pesar de los esfuerzos de Wotan, los dioses combaten con sus eternos rivales en unas cruentas batallas sin vencedores y la civilización antigua desaparece entre las llamas purificadoras que darán lugar a un nuevo orden en la cosmogonía germana y sus alrededores.
Los espectadores de la Tetralogía que, al terminar Die Götterdämmerung, llevan más de doce horas de saga, agradecen el desenlace, cualquiera que sea, de verdad, de la colosal obra wagneriana. Siempre cabe imaginar que, en manos de Peter Jackson, no se ha inventado el soporte digital donde pudiera caber una edición de coleccionista extendida suya…
Por extraño que parezca, así como hay términos prácticamente universales como taxi y hotel, también hay fenómenos de disparidad internacional bastante conocidos como la tortilla francesa o la montaña rusa. Un caso menos popular es el del patrón cachemira o cachemir, que no debe confundirse con la única acepción que recoge el D.R.A.E. del vocablo, el de la fina lana, mezclada o no, de las cabras del Himalaya.
Como más vale maña que fuerza, doña María Moliner describe por supuesto la acepción más conocida por los varones catedráticos, pero recuerda que el cachemir o cachemira es también una tela con dibujo de turquesas, pero no las piedras preciosas, sino los complicados patrones orientales con forma de retortas. En español se mantuvo la referencia a la procedencia original del tejido, que podía llegar importado en seda o en la propia lana de cachemira.
En inglés no hacen mención a la región en litigio entre la India, Pakistán y China, sino que lo llaman “paisley”, por el pueblo escocés donde se teñían estas telas a imitación de los entramados de origen persa. Y se dice que tiene forma de riñón o de gota. En cambio, en francés dudaron entre motif paisley o motif cachemire hasta el término actual boteh. El boteh es el símbolo zoroastrista de la vida y la eternidad, una mezcla entre una flor estilizada y un ciprés. Para dos millones y medio de fieles sigue importando que así habló Zarathustra.
En las lenguas de la India y Pakistán en cambio, llaman a este patrón casi fractal como a la semilla del mango, por ejemplo, «carrey» en urdu o «koyari» en marathi.
En algunas partes de Latinoamérica, no obstante, denominan sin ambages a esta tela lo que a cualquier niño le podría parecer obvio: tela de bacterias o de amibas. Aunque de todas estas opciones protozoarias, la mejor es probablemente la de la corbata de paramecios, que a diferencia de las amebas, cuentan con membranas celulares.
Los años sesenta trajeron de la India de mano de los Beetles una nueva moda por los diseños con retortas psicodélicas. El propio Lennon adquirió un Rolls-Royce blanco y lo pintó como un carromato gitano y le añadió una nevera y un televisor, rebautizándolo como “Paisley Rolls-Royce”. A veces el tuneado revaloriza el vehículo, aunque nadie de la casa del Espíritu del Éxtasis lo apreciara así en su momento.
Los prerrafaelitas, bien sean los groupies de Raphael o la extraña hermandad de pintores y críticos que reivindicaron el arte renacentista antes de su supuesta degeneración por parte de los manieristas, se engloban dentro de los movimientos culturales del siglo XIX. El pintor ultrajado en la viñeta de hoy, Lord Frederic Leighton, tuvo a su pesar entrar en el libro de los récords por haber fallecido justo el mismo día que fue nombrado barón, por lo que en su efímera baronía mejor no ahondar.
Su obra tal vez más destacada, ‘Flaming June’ representa a una elegante señora descansando la vista a pierna suelta, en una terraza con vistas descansadas a un luminoso mar. Las adelfas representadas, dentro de las manías florales de la época, sugieren una intoxicación que pudiera no hacerla despertar, pero no hay constancia de que le hubiera hincado el diente al macetero más próximo antes de planchar la oreja. Sea como fuere, las telas vaporosas en tonos naranja y la calidad de la iluminación de la escena, hacen del Junio Flamante una de las obras de referencia de su estilo.
El cuadro reside en el Museo de Ponce, Puerto Rico, al ser adquirido en subasta por un industrial de la isla en los años sesenta por 140$, el equivalente actual de 630 euros o seis cartones de Malboro, en una época en que la gente prefería invertir en salud que en arte victoriano. A pesar de su iconicidad, es denostado por parte de la crítica por su escasa precisión en los detalles y a la vez por su falta de riesgo, por no trasgredir límites pero tampoco mantenerse en el rigor académico. No obstante, pocos discutirán que es muy naranja.
Hipercubo formado por 7 secciones diferenciadas y ordenadas por los colores del espectro cromático visible newtoniano, correspondientes a los siete días de la semana, del rojo-lunes al violeta-domingo. Cada bloque contiene tantos cubos en planta como le corresponde a cada día del este mes, sean 4 en el caso del lunes, martes, miércoles y domingo, o cinco para el jueves, viernes y sábado.
En la primera mitad del siglo XIX los empresarios de espectáculos parisinos inventaron el equivalente al 3D Digital de nuestra época: le Grand Opéra, un formato monumental para subir el precio de las entradas. Una Gran Ópera exigía cinco actos en francés, un número de ballet al principio para la gente que no hubiera acabado de cenar y llegara más tarde y un despliegue de medios, de orquesta y de decorados dignos del CinemaScope. Los argumentos generalmente históricos, legendarios o mitológicos duraban horas y su puesta en escena era tan costosa que aún hoy en día no suelen representarse en formato completo.
El mismo Wagner intentó crear una Gran Ópera durante su estancia en París, pero chocaba una y otra vez con el gusto parisino y no veía bien lo del número de ballet para los impuntuales, así que hastiado, se llevó su Rienzi y comenzó a despotricar contra la barbarie judeomasónica de la escena musical francesa. Con lo que cayó después, entiéndase la importancia de la puntualidad.
En cambio, Verdi supo acertar con la idea, y posiblemente consiguió crear la mejor Gran Ópera de todos los tiempos, Don Carlos. El original en francés procede de una obra del gran dramaturgo alemán Schiller. Su rigor histórico rivalizaría con la serie de los Tudor o los sobrecillos de azúcar para el café de los moteles de carretera en los que se inspira Dan Brown. El hijo de Felipe II, el infante Don Carlos, sólo tenía cuatro de ocho posibles bisabuelos y no se había perdido ninguno, simplemente es que coincidían. A su debilidad física la endogamia unió la mental, los cuadros de la época como el del pintor de corte Sánchez Coello, en su afán de corregir sus defectos dejaron un fiel testimonio de los mismos. Era un niño cruel, sádico, como el vecino de Toy Story que acaba de repartidor del Pizza Planet. Una caída fortuita por las escaleras obligó al médico Versalio a aplicarle una trepanación a vida o muerte. Obviamente le salvó la vida, era el House de la época, pero comenzaron los brotes psicóticos y las conspiraciones paranoicas y tuvieron que encerrarlo hasta el fin de sus días.
Por su parte, Felipe II cumplió con los deberes de Estado y se desposó con la joven Isabel de Valois, que podía ser su hija, y hubiera sido su nuera porque en principio estaba destinada a casarse con el infante Carlos. En esencia, este es el trasfondo histórico para una historia muy diferente, la de Schiller, donde los enamorados Carlos e Isabel sufren la tiranía de Felipe II en la España de la Leyenda Negra, con pérfidos inquisidores, autos de fe, flamencos insurgentes y el espíritu romántico de la libertad que tanto gustaba a Verdi.
De las múltiples versiones de la obra, las más frecuentes son en italiano (entonces se reconoce como “Don Carlo”) y de cuatro actos, sin ballet y con escenas eliminadas para el DVD, pueden incluir temas sobrenaturales y finales distintos, donde Carlos es condenado por conspiración o salvado por el fantasma de su abuelo el emperador Carlos V. Tendría pocos antepasados, pero bien colocados…
El cine clásico, “Rebeca”, “Ser o No Ser”, “El Gran Dictador”, “El Club de los Poetas Muertos”, “Aterriza como puedas”,… ha tratado el tema de las sustituciones desde diversas perspectivas, aunque los puntos coincidentes suelen ser los problemas derivados de la adecuación del sustituto al entorno impuesto y el nuevo desarrollo del papel sustituido de acuerdo a las nuevas directrices del personaje, es decir: fase de negación, fase de adaptación y finalmente, fase de apoltronamiento que puede ser interrumpida al terminar el periodo de sustitución.
El género de los profesores suplentes merece una distinción. También era una excusa para dibujar a Aliphant en su fase escolar, mucho antes de que se dedicara al noble arte de la simulación.
¿Cuál es el secreto de la felicidad? Los matemáticos, gremio risueño donde los haya, saben cuándo es un número feliz. A saber, si iterativamente el cuadrado de los dígitos que componen un número suman la unidad, o si tras varias iteraciones sobre su resultado se alcanza el uno, los matemáticos consideran que se trata de un número feliz. Los números felices no son por desgracia habituales, a pesar de ser su cantidad infinita; sólo el 15,5% de los números entre 1 y 10 elevado a 122 son felices. A pesar de que la cantidad de felicidad es ilimitada, sólo hay diez elevado a ochenta átomos en el universo observable, por lo que si numeráramos todos los átomos del universo conocido, nos hallaríamos a cuarenta y dos órdenes de magnitud por debajo de la cifra con la frecuencia indicada. Pero siendo generosos, que es otra vía para conseguir la felicidad, es cuestión de administrar bien diez elevado a setenta y nueve átomos.
Un cuerpo humano tiene menos de 10 elevado a veintiocho átomos, Por descontado que algunos cuerpos tienen mejor ordenados los átomos que otros, pero no por ello hay que disgustarse. Si estamos solos en el Universo, hay felicidad para 10 elevado a cincuenta y un seres humanos y somos apenas siete mil millones. Podemos ser plenamente felices hasta el último átomo de nuestro ser e incluso dejar que sean felices nuestros animales domésticos, nuestras plantas preferidas y algunos matemáticos, si así lo evalúan.
Un número feliz es el 103. (1×1 + 0x0 +3×3 =10; 1×1 + 0x0 = 1). Además es primo; siempre la inocencia se ha llevado de la mano con la felicidad. Es el número atómico del Lawrencio, elemento en honor al físico E. O. Lawrence, con una esperanza de vida de 216 minutos en su mejor isótopo, – el elemento, es decir, el átomo- , precisamente lo que dura la película en honor a T.E, Lawrence, otro Lawrence contemporáneo suyo, mucho más conocido como Lawrence de Arabia. En este momento suele sonar una banda sonora.
Lawrence de Arabia, posiblemente el británico más raro de ese momento concreto de la Historia, unificó épicamente las distintas tribus árabes contra el Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, dando lugar a un perfil de aventurero que la prensa aliada encumbró como uno de los héroes míticos de la Gran Guerra. De no haber fallecido en un accidente de moto que, por evitable, condujo al primer uso obligatorio del casco, hubiera tal vez cumplido 125 años en agosto, pues como él mismo decía, sólo una bala de oro podría matarle. Bastante más caro que un hombre-lobo.
Arabia Saudita, a pesar de su tradición de varios siglos, se formó como el reino actual en 1932 y en sus diez apariciones en los Juegos Olímpicos ha conseguido una medalla de plata y dos de bronce, lo que da un nivel de espíritu olímpico nada desdeñable de 4,42 coubertinos. Su bandera, con el verde tradicional del Islam tiene un uso muy restringido debido a que incorpora la profesión de fe de la shahada en caligrafía árabe thuluth. Al tratarse de un texto sagrado con el nombre de Allah, la bandera no puede ondear a media asta, ni ser colocada de forma vertical o tener una inversión en el reverso. Tampoco se puede aplicar a productos como camisetas, pegatinas o balones de fútbol. La espada de Ibn Saud, el fundador de la disnastía saudí subraya el texto religioso, como señal de victoria del Guardian de las Dos Sagradas Mezquitas, de la Meca y Medina.
Recapitulando todo esto, como decía cierta hechicera de nombre de mosquetero y bañador de Obregón, no se olviden de ser felices. Que de ser primos, ya nos sé si nos libraremos.
Las acuciantes temperaturas despiertan ciertos instintos básicos de supervivencia, desde la ingestión de cantidades ingentes de bebidas a temperatura inferior a la del nuevo continente temporal al embadurnamiento en sustancias oleosas para la exposición a la radiación de la bola de plasma incandescente más próxima. Sea como fuere, la reducción de la actividad neuronal sugiere, más que un sobrecalentamiento de la cavidad craneana, una desviación de las sinapsis hacia una actividad que, por falta de ella, se convierte en el foco de atracción: las vacaciones.
Sumida en lo que se podría considerar elegancia natural de la campiña inglesa (modo irónico activo), la serie de ciencia ficción más longeva de la BBC cumple sus primeros 50 años, en un alarde de medios y efectos que poco tienen que ver con los inicios de la BBC, con aquellos presupuestos que rivalizarían con los de la carta de ajuste y unos enemigos con movilidad de proyector de diapositivas.
Pero no todo son hercios y explosiones, a lo largo de su medio siglo, los guionistas a través de sus actores han sabido suplir las carencias escénicas y crear su legión de seguidores. El Doctor se ha reencarnado once veces, cambiando de aspecto pero también de personalidad a partir de los distintos actores que han dado vida a un ser obviamente polifacético. Si Tarzán, James Bond o Madonna han pasado por vicisitudes similares, no se han molestado tanto en dar explicaciones.
Aliphant lleva elementos en su atuendo de diversos doctores en homenaje a su curiosa forma de adaptarse a las costumbres terrestres, desde la bufanda interminable del cuarto doctor al broche de apio del quinto, pasando por la pajarita del undécimo .. . Por sorprendente que parezca, los doctores Who, individualmente, no suelen ir mucho más conjuntados.
Cada uno de los siete símbolos del naipe representa un día de la semana de izquierda a derecha y de arriba a abajo empezando el lunes. En medio, como es lógico, el jueves. El símbolo expresa las ocurrencias de cada día en el mes: círculo para uno, corazón para dos, trébol para tres, diamante para 4, estrella de cinco puntas para cinco. Bajo el siete, un símbolo con el mismo criterio indica el día en el que empieza el mes, en este caso, el círculo por el lunes.
Si se analiza la tercera entrega de la tetralogía del Anillo, Siegfried, como una obra independiente, es lo más parecido a una aventura épica con final feliz, donde el bien triunfa sobre el mal y el lingüista se queda con la chica, tras superar proezas de nivel avanzado hasta el monstruo de la última pantalla, que acaba siendo la propia valquiria Brunilda sumida en un profundo sueño en color y todo.
El joven héroe wagneriano Siegfried (Sigfrido) es un diamante en bruto, más por bruto que por diamante, con más temeridad que valentía y un desconocimiento épico del miedo, fruto, en general, de una educación descuidada por su padre adoptivo. Tras volver a forjar su mítica espada antes que el carácter, la templanza del arma se culminará con la matanza a sangre fría del dragón Fafner que esconde un tesoro con anillo único maldito de serie. Por error de manipulación de alimentos, acabará el mismo probando la sangre de dragón, lo que le proporcionará el don de comprender el lenguaje de los pájaros, de oír lo que piensan sus enemigos y según versiones más exageradas, de distinguir el fucsia. Técnicamente, es un pajarito el que le dice cómo localizar su próximo reto, unas llamas mágicas que ocultan a una doncella que espera dormida un valiente ignífugo que la salve, por el perfil expuesto, tal vez un bombero-torero.
El paladín de la estirpe de los volsungos franqueará los obstáculos para hacerse con la doncella que, por su facultad intimidatoria de valquiria, provocará finalmente la inseguridad y el temor que tanto anhelaba conocer. Y tras cuatro horas de presencia escénica casi continua y un último dueto con una soprano wagneriana fresca y lozana por recién salida del camerino, termina la verdadera heroicidad de esta ópera que es la de su propio papel titular de tenor. Tiempos difíciles vendrán, pero eso es ya El Crepúsculo de los Dioses.
Que el dinero mueve el mundo no es ninguna novedad. No obstante, es menos notorio que el vil metal está relacionado con uno de los tesoros intangibles de la Humanidad, la memoria. En la Antigua Roma, la diosa que dio nombre al mes en el que estamos, tenía un templo asociado a una de sus atribuciones, la de Juno Moneta. No es por dudar de la belleza de la deidad; la esposa de Zeus era agraciada y más que simpática, y muy limpia, pero lo de Moneta, venía por su patrocinio sobre la memoria, como la griega Mnemosine, madre de las musas.
Moneta viene del verbo moneo, que en latín significa recordar, pero también llevar, porque para ellos la evocación implicaba una traslación más geográfica que temporal. El caso es que también se realizaban transacciones económicas en dicho templo, y moneta comenzó a ser un sinónimo de intercambio, mercadeo, negociete y dinero al fin y al cabo. Pero no acaba ahí la historia.
De la evocación del verbo moneo había otra variante latina, monstro, de la que procede la palabra monstruo, antiguamente sinónima de prodigio. El Cubo de Moneo, es sin duda un monstruo. Un monstruo era algo memorable. Y sigue siéndolo. Pero también lo era una muestra, que evidentemente perdió la ene en algún momento de dejadez consonántica.
Dado que las muestras ordenadas que llevan a la comprobación de una hipótesis forman una demostración o, como se decía antaño, una demonstración, la palabra cuajó pronto en el ámbito anglosajón para los prototipos que darían una pauta de la funcionalidad final de un sistema. Y como demonstration es también la palabra que se usa para una manifestación, la ausencia de pancartas y la laxitud propia del idioma, motivó la abreviatura “demo” que volvió a nosotros como exhibición de un producto con fines fundamentalmente comerciales.
La RAE ya reconoce el anglicismo demo como la “versión demostrativa de un programa informático o de una grabación musical con fines de promoción”, pero todavía no recoge el acto de promoción en sí de dicha versión ni expresiones ya populares como el fatídico “efecto demo”, que hace que todo fenómeno observado por vez primera por el número suficiente de extraños falle estrepitosamente.
Como no es la primera vez que Aliphant hace una demo, la posibilidad de fracaso va decayendo, por lo que se permite la interacción con el público, aunque eso sí, de forma algo dudosa.
El pequeño grupo del archipiélago caribeño de las Islas de Barlovento, se compone, lógicamente, de las islas de Antigua y Barbuda, ambas bautizadas por Colón en su segundo viaje. A pesar de su nombre, como colonia del Imperio Británico ha mantenido las muy británicas costumbres de jugar al cricket, hablar algo similar al inglés y cantar «God Save the Queen» a su soberana, Isabel II. El himno antiguano, no obstante, nunca sonó en unos juegos para honrar al país de un medallista.
Ahora bien, existe una tercera isla, la Isla de Redonda, que para la imaginación de unos cuantos novelistas españoles e ingleses se constituyó en el reino que actualmente regenta Su Majestad Don Xavier, más conocido como R en la RAE o simplemente como el novelista y traductor Javier Marías. Sus súbditos son apenas unas pocas cabras que malviven de los pocos hierbajos que allí crecen y su autoridad si bien de corte absolutista, todo lo absolutista que se puede ser con unas cabras, está siendo disputada por otros autores que no ven legítima la cesión a dedo del anterior Rey Juan II.
Durante el interregno de Juan Pablo II a Benedicto XVI, con el Cardenal Martínez Somalo como camarlengo, hubo al menos otros tres jefes de estado españoles simultáneos, incluyendo el obispo de Urgell como copríncipe de Andorra, el Rey de España y, como se ha explicado, Su Muy Literaria Majestad, Xavier Rey de Redonda.
Aunque el japonés Jiroemon Kimura suene a gato cósmico o ente digievolucionable, dejó de ser el decano de la humanidad hace apenas unas horas; oficialmente, fue el último caballero del siglo XIX, a sus respetables 116 años, en plena segunda adolescencia. Volverán a ser las damas las que lideren el palmarés de la longevidad por bastante tiempo, ya que el nuevo hombre más viejo del mundo, un canadiense, apenas cumplió los 111. Y de decano a mecano:
Si Mecano equiparaba Hawaii y Bombay, no hay menor motivo para comparar Andorra y Angola, que tienen más letras en común. A pesar de ser Angola 2663 veces más grande que Andorra y tener una poblacion 263 veces mayor, comparten el mismo lema , «Virtus Unita Fortior», el poder unido es más fuerte, lo que implicaría que no es una cuestión de tamaño, sino de escasez de latinajos. Otro punto interesante en común, es su palmarés olímpico por inaugurar.
La bandera del país procede de la del partido en el poder, la anterior del África Occidental Portuguesa, vigente hasta 1975, añadía a la enseña de Portugal un vistoso escudo con fauna africana: un elefante y una cebra, nada que no pueda aparecer en una viñeta. Aunque de hecho, son las armas actuales las que aparecen en esta. Y un elefante. Y una hormiga cebreada.
Existen muchas formas de esclavitud, algunas tan graves y sin embargo tan próximas y dolorosas que el humor no parece suficiente para aliviarlas. Otras, de otra índole menos tangible, proceden de los propios individuos, de la forma de vida que se quiere adoptar, de las decisiones tomadas y de las opciones descartadas. Se dice que una persona es dueña de sus silencios y esclava de sus palabras.
Cuando Verdi compuso Nabucco, se encontraba en uno de los peores momentos de su vida; las enfermedades le arrebataron a su joven esposa y a sus dos pequeños, su carrera no terminaba de despuntar y su tierra natal era parte del Imperio Austríaco.
Los estudios recientes indican que se ha exagerado la influencia de Verdi en el Risorgimento, en el movimiento nacional que condujo a la unificación italiana. Posiblemente la gente no hubiera gritado ¡Viva Verdi! si hubiera sido más peligroso que proclamar abiertamente «Viva Vittorio Emanuele, Re D’Italia!. No se hubieran andado con eufemismos si no lo hubiese sido, pero aún así, no hay que subestimar el poder de la música, de los cánticos patrióticos pegadizos y de la añoranza que despertó el coro de los esclavos hebreos de Nabucco, el himno oficioso de Italia.
Al menos, cuando nuestra libertad se ve injustamente limitada, siempre nos queda cantar, posiblemente el medio menos natural de expresanos y sin embargo el que más cerca llega al alma.
El rey neo-babilonio Nabucodonosor II, para los amigos y Verdi, Nabucco, fue una de las figuras emblemáticas de nombre largo de la antigüedad, como Teglatfalasar III, pero en pronunciable. Los relatos bíblicos lo relacionan con el gran profeta Daniel, que aparte de la capacidad de interpretación de sueños, tenía un nombre muy bonito –no puede decirse lo mismo de los anteriores.
Se considera que Nabucodonosor fue el gran alcalde de Babilonia, constructor de los célebres jardines colgantes, la Maravilla del Mundo que había que regar y de las espectaculares murallas que incluían las puertas de Ishtar, ahora repartidas por museos de medio mundo.
La presente entrega de la serie olímpica es de inspiración claramente andorrana, o, si hay algún médico en la sala, andorroide.
El equipo olímpico de Andorra, aunque ligeramente inferior en número a sus fuerzas armadas que suman una docena de efectivos permanentes, no tiene nada que envidiarles en cuanto a victorias se refiere. Absolutamente nada. No hay medallas en su palmarés y la doble protección hispano-francesa ha mantenido al enclave pirenaico a salvo de conflictos bélicos desde la Edad Media. No obstante, no dio por terminada la Primera Guerra Mundial hasta 1958. La razón es que nadie se acordó del pequeño país en la firma del Tratado de Versalles.
Un caso único de coprincipado, San Marino es otra duarquía pero sus dos capitanes regentes gobiernan una república, Andorra tiene como jefes de estado ex officio al Presidente de la República francesa y al Obispo de la Seo de Urgel, por parte de España. No siempre tuvo dos grandes adalides, pero estos vecinos crecieron hasta convertirse en los países que conocemos actualmente. Si mientras el poder religioso quedó siempre en manos del obispo español, el poder terrenal fue pasando del condado de Foix, a los reyes y emperadores de Francia a través de los monarcas de la Navarra francesa.
En 1933, un lituano llamado Boris Skosyrev se autoproclamó Rey de Andorra con la ayuda del Consejo General de la Casa de Vall, a cuyos miembros prometió los enormes ingresos de un invento moderno llamado turismo. Francia se desentendió del asunto y pasaron algunos días, pero cuando Boris le declaró la guerra al copríncipe de Urgel, el Obispo le envió sus tropas compuestas por cuatro miembros de la Guardia Civil y un sargento, que le aplicaron La Ley de Vagos y Maleantes y terminaron expulsándole a Portugal.
Si el movimiento revolucionario vividor de Boris no cuajó en la sociedad, se cree que fue el primero en plantar tabaco en Andorra y originar esa nueva fuente de ingresos. En 1944 se pierde la pista del intrépido aventurero, tal vez víctima del campo de concentración de Rieucross.
Si proverbial es la ceguera de un gato de escayola, su paciencia no le anda a la zaga. Palabra del árabe andalusí que procede del vocablo árabe para retaguardia, en estos tiempos modernos su uso se ha especializado en el ámbito deportivo, donde el derivado zaguero implica un jugador retrasado en su posición con intención más estratégica que por el propio desgaste del individuo. Siendo generalmente un sustantivo, no deja de ser peculiar que su origen es el de un adjetivo, pues algo individuo es simplemente algo que no se ha podido dividir, o como dicen los científicos griegos, un átomo. Hasta la llegada de la fisión nuclear los átomos eran individuos pero todavía no había individuos atómicos. Es lo que tiene la ciencia, que si bien es hija de la paciencia, tiene bastante de conocimiento pero también de sufrimiento o pathos, el étimo de paciencia con la que arrancaba esta introducción.
Y si le queda alguna al lector, de paciencia y gatos de escayola trata hoy esta viñeta.
Por dar una de óxido de calcio y otra de masa desagregada de cuarzo, feldespato y mica, la viñeta de hoy recurre al humor recurrente de los algoritmos aplicados fuera de contexto. O lo que es lo mismo, chiste de salirse de tiesto. De forma bastante comedida, todo sea dicho.
Si Platero era pequeño, peludo y suave, gracias al portentoso aliphfan-art de Mila nuestra artista invitada, Aliphant es como Platero, en el buen sentido. Tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no tiene huesos. Este magnífico ejemplar de Bestiola mollis, podría dar origen de la nueva serie de Aliphant en stop-motion, en honor al gran Harryhausen.
Con esa reflexión y el agradecimiento a la autora por su estupenda creación, sírvanse de un buen fin de semana.
Aquellos que recuerden un programa de entretenimiento llamado “El Tiempo es Oro”, sabrán que otro modelo de televisión es posible, incluso sin necesidad de salpicar en la piscina. La fase final, tal vez la más distintiva, obligaba a tres concursantes a utilizar todos los recursos de una biblioteca bien surtida para dar respuesta a tres preguntas enlazadas y endemoniadas. Era la prueba de que un “examen con libros” podía ser particularmente difícil. Por supuesto que si un concursante tenía los conocimientos suficientes para saltarse etapas, el éxito era casi seguro, pero no era el caso más común.
Si el formato se adaptara a nuestros tiempos, no cabe duda de que el principal reto sería distinguir de entre toda la información obtenida, cuál es veraz. No obstante, eso es algo que también ocurría en las ediciones de papel, pero nadie tenía arrestos de dudar de un enciclopedista. Las nuevas tecnologías de búsqueda suplen gran parte de la inteligencia relacional necesaria para hallar la solución, pero luego es necesario analizar si lo encontrado sirve de algo.
En cualquier caso, esta viñeta está dedicada al gran presentador y actor de doblaje Constantino Romero. Una última lección nos dio: cuidado con lo que se tuitea; nunca sabrás qué se convertirá en tu epitafio.
Mientras que en occidente, un tesoro viviente es una persona cubierta de tatuajes o alguna de las sufridas mascotas de Paris Hilton, en Japón es el mayor honor que se le puede conceder a un artista de cualquiera de las 16 artes oficialmente reconocidas, incluyendo la ópera noh y el teatro kabuki.
La animación japonesa no está todavía incluida entre estas artes, por lo que Hayao Miyazaki, ganador de un óscar por El Viaje de Chihiro y autor de la película a la que homenajea la viñeta de hoy no corre peligro si se encuentra con Gollum, Sidney Fox o Jack Sparrow, los ávidos recolectores de tesoros.
El gran fondista Kazuo Oga es el autor de las portentosas acuarelas en las que se sitúan las acciones de las películas del Estudio Ghibli. Si bien el popular compositor Alfred Newman decía que nadie sale del cine canturreando el decorado, los fondos de Oga justifican ya pagar por esa sesión.
En 1988, Mi Vecino Totoro, ligeramente basada en la Alicia de Lewis Carrol y en la propia experiencia de niñez de Miyazaki, recrea un mundo fantástico pero, curiosamente, ajeno al folclore japonés.
Totoro es un troll al estilo europeo de los guardianes de puentes que son engañados por las cabras, o de la franquicia finesa de Moomin, el cual, como suele pasar con Sarah Jessica Parker, era confundido con un caballo (entiéndase como mera ilustración de otra acepción de troll; todo el mundo dudaba de la existencia de los centauros hasta que Sarah tuvo hijos con Matthew Broderick).
La transcripción japonesa de troll, “totoru” es pronunciada erróneamente por Mei, la niña protagonista, como “totoro” pero, al menos en Japón, así es más entrañable. Las úes finales en japonés pueden ser mudas, pero las demás sílabas se pronuncian con la misma intensidad, como con acento maño.
Cada semana es representada por un polígono de tantas caras como días tiene dentro del mes. Se disponen en vertical, aunque la estructura es simétrica, al tener 5 días tanto la primera como la última semana del mes.
Una mujer alemana, fría e inteligente se convierte por la confianza de su antecesor en la mujer más poderosa del mundo. Pero incluso con todo su poder deberá elegir entre cumplir estrictamente su deber y mantener su puesto y su estatus indefinidamente o apostar por una estrategia que a la larga debería salvarnos a todos, aunque para ello deba sacrificar para siempre el apoyo de los suyos.
Todo esto contaba Richard Wagner en 1870 en la segunda entrega de la Tetralogía del Anillo: La Valquiria. A pesar de la celebérrima cabalgata del tercer acto, el título está en singular. (El plural de ‘die Walküre’ sería ‘die WalKüren’). La palabra, del nórdico antiguo significaría «la que elige a los muertos», debido a la extraña aficion de estas doncellas de Odín/Wotan por recorrer los campos de batalla para escoger a los héroes caídos y llevarlos al banquete perpetuo del Valhalla.
Por los trapicheos de Wotan para construirse el Valhalla, el universo se ve encaminado irreversible al Ragnarok, el fin del mundo nórdico o como se dice en Islandia, “el día de cobro de aquellos avarientos inversores europeos”. No obstante, tiene un plan B: si un héroe libre de pactos con sus enemigos actuara según sus intenciones, estaría a tiempo de salvar la parte de la biosfera que usa zapatos. Para ello, une una pareja de alta cuna, Sigmund y Siglinde que tienen tanto en común y se tienen en tan alta estima que resultan ser gemelos separados al nacer, pero no como Schwarzenegger y Danny de Vito; más parejos, si cabe.
Lo que, aparentemente sería de lo más normal entre los guepardos del Serengeti, no acaba de cuajarle a Fricka, esposa de Wotan y diosa del matrimonio y la moral y éste accede a destruir su obra amenazado a dormir en el sofá del Valhalla hasta el Ragnarok. Tras confiar su dilema a la más querida de sus hijas valquirias, Brunilda, dejará en sus manos la responsabilidad de destruir a Sigmund, condenando por ello a la Humanidad, o de salvar a Sigmund, a la Humanidad y a los dioses, pero perdiendo su puesto de trabajo en la administración y su inmortalidad con todas las retribuciones por antigüedad acumulada.
Como la cosa no andaba tan mal por esos tiempos, se toma todos los moscosos de vez y se dispone a salvar a Sigmund en su batalla, por lo que el mismo Wotan, dolorido por los muelles del sofá y la actitud desobediente de su hija, clava su lanza en el héroe y castiga a la valquiria casándola con el primero que aparezca. Al final, se apiada de ella, menos mal, y decide dormirla en un círculo de fuego que sólo un bombero o un temerario pueda atravesar.
De la relación incestuosa con Sigmund, Siglinde, que fallece en el parto, dará a luz a Sigfrido, el héroe que no conoce el miedo, ni la vergüenza, ni los semáforos, y se parece por igual a su padre y su madre, y traerá el equilibrio a la Fuerza, pero eso es otra ópera.
La música más célebre de Wagner es sin duda la atronadora Cabalgata de las Valquirias que inunda el acto tercero y ha sido utilizada como himno de batalla en contiendas reales y ficticias. Tal vez la más singular sea su versión de Apocalypse Now, donde los corceles voladores de las doncellas guerreras son sustituidas por los helicópteros de la unidad aerotransportada o de caballería aérea en la Guerra de Vietnam.
Para los amables lectores que así lo sugieran -con amabilidad, se entiende- se crearán nuevas galerias con los temas preferidos. (Abstenerse por favor los solicitantes de la serie de circuitos integrados famosos, que no tiene todavía masa crítica para tal despliegue).
Para la viñeta de hoy, la clasificación es sencilla: típica viñeta de cafetera. Un género por sí mismo.
El día en que dos de las principales literaturas del planeta, la inglesa y la española, decidieron acabar definitivamente con la producción de sus dos figuras más insignes, Shakespeare y Cervantes es comúnmente celebrado como Día del Libro, (Dejan claro de quién se libraron por otra parte).
No obstante y por San Jorge, patrón místico –y más bien mítico- de la Corona de Aragón, el tradicional enfrentamiento de los archienemigos descritos en la Historia Natural de Plinio tiene lugar una vez al año entre el Caballero Aliphant de la Cerúlea Figura y un dragón invitado. Según Plinio, cuando los elefantes se acercan al agua de un lago a beber, los dragones se enroscan en su trompa y los arrastran a su trampa a las profundidades. Haciendo amigos desde la antigüedad.
Esta viñeta trae dragona, y por vocación. Posiblemente sea su sentido del humor lo que hace de Maléfica uno de los villanos más pérfidos de la filmografía de Disney. Estéticamente, La Bella Durmiente representó un cambio de imagen profundo de la nueva generación de grandes artistas que se abrió camino en los años cincuenta. La propia psicología de los personajes no difiere mucho de la forma de vida americana en su apogeo y la música, adaptación del mismo Chaikovsky, evoca ya ritmos más modernos.
Creado en 1970 por el ingeniero suizo Hans Camenzind para la electrónica Signetics, el circuito integrado temporizador 555 sigue fabricándose en un volumen de mil millones de unidades anuales.
Es un chip prodigioso en su diseño y prestaciones. Su bajo coste, sencillez y estabilidad permiten su aplicación como dispositivo oscilador en sus modos de astable, monostable y biestable. Simplificando enormemente, es un pequeño reloj suizo de ocho patas.
Desde los divisores de frecuencia que permitían formar las octavas de los sintetizadores de las primeras consolas de videojuegos a trenes de pulsos para codificar comunicaciones digitales, el 555 tiene un amplio espectro de uso y su concurso propio de aplicaciones.
No obstante, y aunque el pequeño escarabajo negro es apodado «Circuito Integrado Máquina del Tiempo», no se conoce todavía en su utilización casos de alteración del espacio-tiempo que justifiquen el alias. Pero, tal vez, si sustituyendo el condensador de 10nF entre control y tierra por un condensador de fluzo… [INFORMACIÓN ELIMINADA POR LA CRONOPOLICÍA ANTIANA]
P.S: No le estoy viendo mucho futuro al subgénero éste de chistes sobre circuitos integrados famosos. Es posible que no le dedique una serie.
Cuando en diversos premios se establece la categoría de “Musical y comedia” para distinguirlos del noble arte del drama, se desdeña el potencial de la música para expresar cualquier tipo de sentimiento humano, incluso la falta de humanidad.
Víctor Hugo escribió la novela que dio lugar a este musical de Claude-Michel Schönberg y a esta viñeta cantábile en una sociedad convulsa donde la supervivencia es cuestión de mínimos detalles para Los Miserables. En estos tiempos difíciles, lo único que no tiene caducidad son los yogures. Y no siempre fue así.
Seguimos con la serie olímpica. En la marcha atlética se premia la constancia, pero si saltas algo, te penalizan. La siguiente delegación es la alemana (o alemanas, según se mire).
Con un escalofriante índice medio de -1 coubertino, alguien no explicó a los alemanes, que no hacía falta llevarse todas las medallas, que son simbólicas, que no siempre son de metal bueno, ni es preciso construirse un trono con ellas. Únicamente los devaneos de su historia en el siglo XX distorsionaron su cadena de triunfos, presentando a los atletas alemanes bajo los equipos del Imperio alemán, República de Weimar, Tercer Reich, la RFA, la RDA el protectorado francés del Saar el equipo unificado alemán y por último, la Alemania reunificada.
El equipo de Saar, la región controlada por Francia tras la Segunda Guerra Mundial, fue el único que no cedió a la presión y participó en unos juegos sin acaparar medallas. Pero cuando volvió a integrarse a la Alemania ocidental se acabó el espíritu deportivo.
Alemania celebró los juegos en tres ocasiones: Berlín y Garmisch-Partenkirchen, 1936 y Munich, 1972. Fueron unos juegos históricos por asuntos que poco tuvieron que ver con lo deportivo, pero también tuvieron sus estrellas en el plano de la competición.
El emblema actual de Alemania, recuperó la bandera de la República de Weimar prohibida por el Tercer Reich, que optaba más por motivos hindúes en los imperiales rojo-blanco-negro. El águila alemana es un símbolo de nobleza, “Adler” es águila en alemán, “edel” y “adelig” son palabras para “noble”. Procede del Sacro Imperio Romano-Germánico y por tanto del Imperio romano.
La segunda ópera más interpretada de Verdi, es Rigoletto, estrenada en 1851 y perteneciente al popular subgénero de las óperas de payasos asesinos.
El argumento es original de Víctor Hugo, de su obra censurada “Le Roi s’amuse”, en la corte de un libertino Francisco I. (Nota: si lleva numeral, no es el Papa actual). El protagonista es el bufón Rigoletto, que podría traducirse como “Graciosete”, por lo que mejor no traducirlo. Por la censura austrohúngara (hecho, Sr. Berlanga), Verdi trasladó la acción de la Francia renacentista al olvidado Ducado de Mantua, donde el árbol genealógico la otrora poderosa familia Gonzaga había secado sus últimos brotes germinales y no había riesgo de querellas, ni de brotes verdes.
Rigoletto es un bufón de oficio que, por su humor corrosivo, se granjea el beneplácito de su Duque protector y el rencor y la envidia del resto de la perniciosa corte ducal. Como casi todo gran humorista, excepto tal vez Chuck Norris, en su celosa vida privada oculta un inmenso dolor, en su caso por su viudedad, y vive solo con una hija adolescente que vigila como el último vínculo por el que merece la pena seguir en aquel valle de lágrimas.
Como el Duque tiene tal afinidad por el par de cromosomas X que aseguraría la perpetuación de la especie por varios siglos, Rigoletto oculta la existencia de su vástago como los concursantes de Gran Hermano esconden cualquier atisbo de actividad neuronal. Como consecuencia lógica según cualquier narrativa, no tardará ni medio acto en caer en las garras del regidor mantovano y ser deshonrada ante el estupor del bufón.
La vergüenza clama “vendetta”, y Rigoletto planeará un retorcido plan de los que sólo pueden acabar en tragedia o en historia basada en hechos reales de la televisión de sobremesa.
Ante el temor de Verdi de que su obra tuviera una difusión verbal anticipada – la piratería estaba en una fase incipiente- limitó el número de partituras al mínimo e incluso hasta apenas unos días antes del estreno no dejó ver al tenor la famosa aria “La donna è mobile”. Al día siguiente, media Italia silbaba la famosa tonada sobre la presunta –sólo presunta- volubilidad femenina.
La octava y última Exposición impresionista reunió a los autores que en principio peyorativamente –y en un alarde de escasa imaginación- fueron denominados puntillistas, por lo que es como se les conoce actualmente, en concreto, a Georges Seurat y Paul Signac.
Utilizando el concepto de la descomposición cromática newtoniana y como antecesores de la imagen catódica de nuestra era –o más bien de la anterior- las pequeñas pinceladas formaban matrices de puntos coloreadas que convergían en formas reconocibles a las distancias adecuadas.
Seurat tuvo una vida breve, de apenas 31 años, truncada por alguna de las enfermedades infecciosas que segaban las carreras artísticas de los bohemios, pero Signac y en parte, Pissarro, pudieron darle continuidad a este arte precisamente basado en la discretización.
Los atuendos de Aypbee y Aliphant y parte del paisaje de esta viñeta están basados en la “Tarde de Domingo en la Isla de la Grande Jatte”. El falso marco de puntos es una de las bromas habituales del autor.
De haber progresado con su arte, los filtros de puntualización de los programas de edición de imagen hubieran sido sus mejores discípulos.
Decenas como columnas y unidades como filas, de arriba a abajo y de izquierda a derecha, con los signos alquímicos de los planetas para indicar los días de la semana..
Escasas novedades, el Óscar a Director para Ang Lee, la primera intervención de una primera dama como presentadora -Grace Kelly posiblemente aparte, y un empate en edición de sonido. Disney recupera el corto de animación y conserva el largometraje a través de Pixar.
Aliphant
Actor Secundario: Christoph Waltz (Django)
Mejor Corto animado: John Kahrs – Paperman
Mejor largometraje Animación: Brave
Mejor Fotografía: Claudio Miranda – Life of Pi
Mejores Efectos Visuales: Life of Pi
Vestuario: Ana Karenina
Maquillaje: Los Miserables
Mejor Corto Documental : Inocente
Mejor Corto Ficción: Curfew
Mejor Largometraje Documental: Searching for Sugar Man
Película Habla no Inglesa: Amour (Austria)
Mejor mezcla de Sonido: Los Miserables
Mejor Edición de Sonido: Zero Dark Thirty / Skyfall
Mejor Actriz de Reparto: Anne Hattaway (Los Miserables)
Mejor Montaje: Argo
Mejor Diseño de Producción: Lincoln
Mejor BSO: Life of Pi
Mejor Canción: Skyfall
Mejor Guión Adaptado: Argo
Mejor Guión Original: Django Desencadenado
Mejor Director: Ang Lee (Vida de Pi)
Mejor Actriz: Jennifer Lawrence (El Lado Bueno de las Cosas)
Mejor Actor: Daniel Day-Lewis
Mejor Película: Argo
En la larga historia de nuestra Civilización, desde la torre de Babel hasta la película de las Spice Girls, las catástrofes nos han devuelto la dosis de humildad que nunca debimos perder.
Hace 100 años, las heladas aguas del Atlántico se tragaron al RMS Titanic tras su primer arañazo en la pintura con un cubito de hielo de unas dimensiones de ríanse de la escarcha de sus congeladores. A dos tercios del pasaje ya no les preocupó que se perdieran sus maletas.
Con todo ello, los guionistas de Hollywood encontraron un tema fascinante para desarrollar todo su potencial narrativo. En lugar de rodar la tercera parte de «Llegada del tren a la estación» o el remake de «Viaje a la Luna», 29 días después del naufragio, la actriz y guionista Dorothy Gibson, protagonizó «Saved from the Titanic» basado en su propia experiencia como superviviente. La película, por desgracia, a diferencia de la célebre canción de Céline Dion, se ha dado por perdida, pero es todo un ejemplo de superación personal de tragedias en una época en la que el psicoanálisis todavía no había pasado la primera ITV.
Como moraleja, desconfíen de toda amenaza que no sobresalga del agua más de un noveno de su volumen total.
Para la viñeta de hoy era necesario incrementar el nivel de elegancia paquidérmica de Aliphant, lo que, sin acudir a la etiqueta puede ser bastante arduo. No obstante, su personaje de hoy requería el esfuerzo.
Cuando una chaqueta cruzada blazer sobrepasa el ámbito deportivo o deja de formar parte del contexto de un uniforme, su uso menos frecuente provoca un efecto de realce del estilo. La chaqueta cruzada debe llevarse siempre abotonada, por lo que exige cierto sacrificio en la comodidad del portador.
Remington Steele fue una de las primeras series que mezcló el género detectivesco con el romance. El personaje de Laura Holt era un ejemplo de mujer brillante y trabajadora, con dotes de liderazgo y muy perspicaz, que debía ocultarse tras la fachada del elegante Steele, un ladrón de guante blanco retirado con el IMDB del cine clásico en su cabeza.
La inolvidable sintonía de la serie es un trabajo del gran Henry Mancini, que supo darle ese ambiente de cine negro con toques de comedia.
A Spanish Aragonese popular song, a Jota, for this special issue for the Our Lady of the Pillar, in Zaragoza. This kind of jotas are musical dialogs to enhance the improvisation skills of the singers.
Una canción popular aragonesa, una jota, para este especial del día Virgen del Pilar en Zaragoza. Este tipo de jotas son diálogos musicales que realzan las habilidades de improvisación de los cantantes en liza.
La posibilidad de fisura en el continuo espacio-tiempo al producirse una paradoja ha tenido siempre su interés en la ciencia ficción, pero Aypbee, prefiere darle un enfoque más práctico.
Hayao Miyazaki’s masterpiece Howl’s Moving Castle evokes a world of Fantasy and Mechanics, with flying engines and magical powers, remotely based on Diana Wynne Jones’s stories
La obra de arte de Hayao Miyazaki, el Castillo Ambulante, evoca un mundo de fantasía y mecánica, con artefactos voladores y poderes mágicos, remotamente basado en las historias de Diana Wynne Jones
Permítanme, amables lectores, en esta entrada 800ª del aliphblog explicar en primera persona algunos detalles de la última viñeta. Los así-se-hizo disfrutaron tiempos mejores pero tal vez estos conceptos sirvan de referencia a alguien…
El picado/contrapicado es un recurso típico de los comics clásicos americanos, más conceptual que formalmente. No lo frecuento porque, como suelo repetirme a mí mismo, Aliphant no es un cómic de acción; aunque tampoco es el mundo ortogonal de Dilbert o Garfield. Por razones narrativas comencé a usarlo en una viñeta donde Qoph lanzaba un programa de un PC con su continente entero:
Mi preferido de todas formas es el contrapicado submarino que aparece justo antes del ataque de la ballena-submarino de los equinodermos, inspirado por las escenas de Tiburón.
De todas formas, la clave de toda esta viñeta 414 es la secuencia de Baby Herman en Roger Rabbit, al puro estilo Tex Avery. La perspectiva se convierte en un elemento al servicio de la narración.
Se decía que allá donde aparecía la señora Fletcher un cadáver andaba cerca. Tal vez técnicamente no andara, pero está claro que la escritora de Cabot Cove tenía cierto imán para toparse con homicidios.
Y probablemente ese capacidad atractora era de índole genética pues mediante acusaciones siempre infundadas siempre sospechaban de sus inocentes sobrinos.
Los casos policiacos en Aliphant son por supuesto menos irreversibles. Los hay económicos, de espionaje industrial o en este caso con cierta violencia explícita. Pero allí está Aliphant que no suele perder detalle y ya tiene su culpable.
Competir consigo mismo es a veces una forma de buscar la superación personal.
Cuando se trata de la misma empresa y se compite por desconocimiento de ese detalle, entonces se trata de una pérdida de recursos considerable. Y peor aún es cuando se desconoce por voluntad por propia.
Aliphant se disfraza de un personaje con el que tiene bastante en común, Rondador Nocturno. En cambio, Qoph prefiere afrontar su caracterización desde un plano más psíquico que físico
Tras las recientes noticias de la completa recuperación del código genético de los mamuts, se abre la veda para que aquellos seres, que ya sólo viven en la mente de David Macaulay y pueblan su «Cómo funcionan las cosas», vuelvan a algún día a poblar las estepas derretidas por el calentamiento global del planeta. Si bien el fin de la era de las glaciaciones, que hizo desaparecer los hábitats -otra curiosa palabra que forma el plural en -ts- de los lanudos proboscídeos no pudo achacarse a la entonces escasa actividad humana, tal vez la actividad depredadora de los hombres del pleistoceno ayudó a terminar con su estirpe.
Mumant,no obstante, procuró cuidarse todo lo posible, como asegura esta viñeta…
Si hay algo parecido al teatro de las tres unidades, es una película o una saba con tres reglas que obligan a revisar su argumento. Es algo que se vio en Gremlins y que se parodiaba en Gremlins II. Las reglas, a saber, no mojar un Gremlin, que no le dé la luz brillante y no darle de comer después de Medianoche eran más proximas a la magia que a la biología y daban lugar a situaciones contradictorias. ¿Medianoche de qué huso horario? ¿Horario de verano o de invierno? ¿Qué bebe un Gremlin? ¿Les matan los infrarrojos o sólo parte del espectro visible?
Jean Tabar, al dictado del gran René Goscinny, creó un cómic de gran humor y profundo calada filosófico cuya ambientación nada desdeñable se situaba en el Califato de Bagdad de Harún al Rashid, si bien en este caso el protagonista indiscutible era Iznogoud, el bisoño Gran Visir de la corte del Califa Harun Al Poussad que siempre decía querer ser «Califa en lugar del Califa». Y aquí está la versión aliphantiana, tarde o temprano tenía que ocurrir.
Dedicado a los que quieran ser Aliphant en lugar de Aliphant.
Indagando entre los anales del cine de animación, los lectores prodrán confirmar que el corto de Walt Disney y Ub Iwerks titulado «Steamboat Willie» ni es el primer dibujo animado de Mickey Mouse ni es su primer corto sonoro. Pero tal vez es el primero que se ganó la admiración de los espectadores por conseguir poner la técnica de sincronización del sonido al servicio de la historia narrada en la animación. De ahí su importancia. Ya no se trata de un experimento, sino de una obra pionera de la animación sonora y la primera señal de que el cine mudo estaba sentenciado a su desaparición.
Disfrazado como Mickey en esta historieta y con la célebre diadema de orejas de ratón en las manos, Aliphant trata de vencer su miedo a los roedores convirtiéndose en el más famoso.
El barco de vapor, el steamboat Willie fue construido en 3D para esta viñeta, e incluso animado, pero infortunadamente, todo aquello no se puede apreciar demasiado en esta escena suelta.
Y con la última, ya son cien las tiras de Aliphant traducidas al inglés por el autor. Tal vez traducción no sea el término más adecuado, porque lo cierto es que la intención del autor es recrear cada viñeta en su contexto original pero en otra lengua.
Tampoco tendría mucho sentido que las versiones fueran tremendamente diferentes de una lengua a otra, pues eso supondría un mero aprovechamiento del mismo gráfico para generar diversos chistes.
No obstante, el humor de Aliphant está no pocas veces plagado de juegos de palabras de difícil traducción, y en ese caso el criterio ha sido el de crear una situación similar pero no idéntica.
Valgan como ejemplos de estos curiosos pares de viñetas las tiras siguientes. En cierta forma, es como si contaran por dos: