A pesar de haberse cortado la coleta más veces que algunos toreros, el rey mago de la animación Hayao Miyazaki cumple sus 82 años con la esperanza de estrenar este año la película que quiere dejar a su nieto como legado y que es una adaptación tan libre como todo lo que ha creado el maestro cofundador de Ghibli de la novela «Kimitachi wa doo ikura ka», que puede titularse en español como «¿Cómo vivís?».
Entre tanto, este genio lleno de contradicciones también ha inaugurado un parque temático, el Ghibli Park, para que sirva de referencia visual mejor que su propio museo y estudio de animación. La idea del parque le venía rondando desde que se creó una reproducción de la casa de las niñas protagonistas de Mi Vecino Totoro para la Exposición Universal de Aichi de 2005.
Continuando con ese ejercicio de materialización, ha recreado escenarios y ambientes de otras películas de Ghibli y dioramas donde los visitantes puedan hacerse selfies. No cuenta sin embargo con las atracciones propias de un parque de diversión al uso, por lo que está orientado a un tipo de público más bien contemplativo.
Otanjoobi omedetoo, Miyazaki-sama. Felices reyes.