Retomando la serie de Las Siete Maravillas del Mundo, la siguiente recreación es el del gran templo de Artemisa en Éfeso, posiblemente el edificio más reconstruido de este grupo y, a pesar de ello, totalmente en ruinas actualmente en la proximidad de Esmirna, Turquía.
Admirado por sus dimensiones y su enorme tesoro, el Templo dedicado a la diosa de la caza fue una referencia para la Antigüedad de tan escala, que el pirómano Eróstrato la incendió en el 356 a.C sólo para hacerse un hueco en la Historia como destructor de tan importante ejemplo de arquitectura. En esa misma fecha en Macedonia nació Alejandro Magno y el mito explica que la diosa Artemisa no pudo acudir a salvar su templo porque estaba pendiente de tan ilustre nacimiento.