La Providencia quiso que tres de las más grandes músicas del siglo XX nacieran el mismo año, la diva todoterreno Maria Callas, la soprano angelical Victoria de los Ángeles y la enorme pianista y embajadora del repertorio español Alicia de Larrocha. Cualquiera de ellas hubiera merecido un homenaje individual, y largo y tendido se hubiera extendido esta introducción para cualquiera de ellas, pero sobre el que planea siempre planean otras circunstancias y se acerca el fin de su año de centenario.
Para quien pueda desconocer a alguna de estas intérpretes: Callas es la gran cantante de ópera con un repertorio tan amplio como el registro de su voz, que revolucionó el escenario al reivindicar su condición de actriz; ya no bastaba con cantar, la ópera era teatro y era necesario transmitir al espectador. También interpretó con los medios su condición de gran diva, azuzando las rivalidades con la soprano de coloratura Renata Tebaldi, pero todo formaba parte de un tinglado propio del mayor espectáculo del mundo, que en realidad nunca fue el circo.
La barcelonesa Victoria de los Ángeles fue una humilde e incesante trabajadora, aunque precisamente una de sus mayores virtudes consistió en su cristalino timbre, algo que difícilmente se puede conseguir por el esfuerzo, sino como un don con el que pocos han sido agraciados.
La pianista Alicia de Larrocha rompió el estereotipo de los virtuosos de largos dedos que abarcaban varias octavas con cada mano. Su técnica imbatible dejó boquiabiertos a los que pensaban que por su estatura no estaría a la altura de cualquier pianista de su época. Su mayor aportación fue la de dar a conocer por todo el mundo el repertorio de los grandes compositores españoles Albéniz, Granados, Turina y Falla.
Aliphant MCXIII Centenario de María Callas, Victoria de los Ángeles y Alicia de Larrocha