Con 17.897 tiras, la obra de Charles M. Schulz es sin duda una de las más exitosas de la historia del cómic, pero aunque se haya publicado en más de 2.000 periódicos, tuvo serias dificultades para abrirse camino.
Lejos de evitar la tentación de canibalizar su realidad, el creador de Snoopy y Carlitos construyó su autobiografía a través de un niño medio americano, sin dotes especiales, ni talentos que le conviertan en un héroe, más allá de su propio tesón y nobleza de espíritu. Pero también de su excéntrico perro beagle Snoopy, veterano de guerra y as de la aviación que responde a esa faceta de Schulz como sargento de artillería en la Segunda Guerra Mundial.
Sus editores cambiaron el título de la tira cómica de ‘Li’l Folks’, «gente menuda» que ya estaba siendo utilizado, a ‘Peanuts’, cacahuetes, por el más humilde de los frutos secos que, de hecho, es realmente una leguminosa. Schulz siempre odió este cambio que no consideraba digno de su humor. Por otra parte, la expresión «Peanuts» se usa en el mundo comercial para cuantías irrisorias, lo que difiere enormemente del éxito económico de la franquicia.
Se cumple así el centenario de uno de los grandes historietistas del siglo XX.