Alcanzamos por fin en esta Serie Olímpica con Camerún un país con seis medallas olímpicas, tres de ellas de oro, y con mención especial para la selección de fútbol, que ganó a España en la final de las Olimpiadas de Sidney en 2000.
Con apenas 26 millones de habitantes, la considerada Pequeña África por su diversidad de hábitats y climas que representan a todo el continente, es también un hervidero de más de 250 lenguas autóctonas, aunque el francés e inglés se disputen la hegemonía en un territorio que también fue colonia alemana.
No obstante, es a Portugal a quien debe su nombre, ya que el Rio dos Camarões, Río de los Camarones por su abundancia en crustáceos, sirvió de topónimo a todo un territorio que no incluye en sus símbolos referencia alguna a estos decápodos. Tenía una bandera preparada con una cabeza de elefante en la época alemana, pero nunca se hizo oficial con la irrupción de la Primera Guerra Mundial. La actual, mantiene los colores panafricanos verde, rojo y amarillo con una estrella central para evocar la unidad.
En Camerún, la mezcla de inglés, francés y lenguas locales han dado lugar al híbrido camfranglais, popular entre los jóvenes cameruneses para espanto de sus educadores que no dudan en exclamar «Je wanda!!»