Ni Schulz ni Chaplin están ya con nosotros, pero seguro que estarían de acuerdo con el llamamiento de Supermaño de Alberto Calvo: “los moñacos estamos de luto”.

Ni Schulz ni Chaplin están ya con nosotros, pero seguro que estarían de acuerdo con el llamamiento de Supermaño de Alberto Calvo: “los moñacos estamos de luto”.