Sdravstvuitie!
Con la que está cayendo por todas las Rusias, la siguiente novela de Verne a vapulear no podría ser otra que la gran “road movie” del XIX: “Michel Strogoff, el Correo del Zar”, de 1876. El libro narra el viaje de un whatsapp de los de antes, entre el emperador Alejandro II en Moscú y su hermano el gobernador de Siberia, en Irkutsk, a más de 5.200 verstas – kilómetros, con más pérdida de exotismo que de precisión- y con todo el kanato tártaro en rebeldía. Los tártaros o tátaros en el siglo XIX ya no eran una amenaza para el Imperio ruso, pero a efectos folclóricos ayudaba a la trama. La edición fue apoyada por el gran escritor ruso Turguenev, que dio alguna corrección a la ya de por sí detallada descripción de biblioteca de Verne. No obstante, no hay adaptaciones del cine ruso de esta novela.
El único punto de ciencia ficción lo aporta un giro sorprendente de la trama. Strogoff es sentenciado a la privación de su vista por quemadura con una espada al rojo, en una bárbara tortura tártara. El reo perdía hasta las pestañas, literalmente. Pero Strogoff tenía el buzón lleno y una misión que cumplir.
S uvazheniem,