Las vicisitudes pretecnológicas de Memant y Nunant, los antepasados del Pleistoceno de Aliphant y Qoph, tienen su hueco entre las páginas de Aliphant desde tiempo inmemorial, desgranando los pormenores de una actualidad que ya no lo es. Aparentemente.
El día de Pi, por la notación anglosajona del 3/14 recuerda la importancia de un número tan trascendente. De hecho, pi es un número transcendente porque no es la raíz de un polinomio no nulo con coeficientes enteros, pero eso posiblemente es lo de menos. El descubrimiento de que la relación entre un círculo y su radio no era algo sencillo dio mucho que pensar a los antiguos, una ventana hacia lo infinito o lo inabordable, que a la larga genera cierta sensación de humildad.
De la humildad, o de la falta de ella es de lo que trata esta entrega un tanto rupestre de Memant y Nunant.
Memant el mamut lanudo y Nunant el apócrita primitivo son los antepasados prehistóricos de Aliphant y Qoph; respectivamente, claro. Si bien no han conseguido resolver sus problemas con la relación causa-efecto, es obvio que están trabajando en ello, con resultados dispares…
La antigüedad se une a la de ficción en este medio siglo de vida de la comedia animada más exitosa con el permiso de de Los Simpson, con seis temporadas, spin-offs, varias películas, numerosos especiales de televisión y dos parques temáticos.
Fuente inagotable de anacronismos mastodónticos, la vida cotidiana de los Picapiedra y sus vecinos los Mármol evolucionaba con la naturalidad de la sociedad americana de los años 60, aunque tal vez con la añoranza de los vetustos 50.
La viñeta de hoy es un homenaje en la figura de los antepasados del Plioceno de Aliphant y Qoph de los inmortales personajes de Joseph Barbera y William Hanna, con su peculiar forma de entender los anacronismos.
Incluso el propio Beethoven se adelantó a su tiempo al adivinar lo que sería la famosa tonadilla ‘Meet the Flintstones» en su sonata para piano número 17:
Esta viñeta explica no sólo el origen de los yacimientos paleontológicos sino también la teoría de que sólo un determinado tipo de individuos se convertían en fósiles…
Como no podía ser de otra forma, este lunes 20 de julio de 2009 va dedicado al astro lunar, en conmemoración de la primera vez que un ser humano pisaba el satélite. Incluso antes de las palabras de Armstrong, hay quien dice que lo primero que se oyó fue:
-¡Eh, vosotros, que acabo de fregar!
Lunae dies, o día de la Luna, la mitología y la astronomía se unen en nuestra notación habitual de los días de la semana. Lo que no suele coincidir es que sea precisamente el lunes el primer día. En los calendarios anglosajones todo comienza una buena mañana de domingo y la palabra portuguesa para el lunes, segunda-feira denota poca predilección por el encabezamiento en lunes.
La luna es pues co-protagonista, así como los dioses y diosas lunares de todas las culturas de la Tierra. Al revés que la tradición occidental que adjudica caracteres masculinos al Sol y femeninos a la Luna no es raro lo opuesto en lugares como Japón, Groenlandia o el Antiguo Egipto.
La Luna es algo más que la roca gigante que acompaña a nuestro planeta en su baile orbital. Permitió regular el paso del tiempo con bastante precisión a los primeros agricultores que debían sembrar y recolectar en un intervalo reducido de días y rigió desde antaño la navegación y los ciclos del mar.
En la viñeta de hoy, se explica por qué se tardó tanto en alcanzar su superficie.
Tratándose de la primera tira del año de Memant y Nunant, tal vez no esté de más recordar que son los antepasados prehistóricos de Aliphant y su jefe Qoph.
A la vez que inventan los principios básicos empresariales, en esta tira se dedican a forjar el idioma… y van pensando en una cosa muy útil llamada ortografía que hará que la escritura sirva de algo.
Tras las recientes noticias de la completa recuperación del código genético de los mamuts, se abre la veda para que aquellos seres, que ya sólo viven en la mente de David Macaulay y pueblan su «Cómo funcionan las cosas», vuelvan a algún día a poblar las estepas derretidas por el calentamiento global del planeta. Si bien el fin de la era de las glaciaciones, que hizo desaparecer los hábitats -otra curiosa palabra que forma el plural en -ts- de los lanudos proboscídeos no pudo achacarse a la entonces escasa actividad humana, tal vez la actividad depredadora de los hombres del pleistoceno ayudó a terminar con su estirpe.
Mumant,no obstante, procuró cuidarse todo lo posible, como asegura esta viñeta…
Wegener nunca hubiera supuesto que mientras las placas tectónicas iban dando forma a los continentes terrestres, sus preocupados habitantes diseñaban los entresijos del funcionamiento de las grandes corporaciones del futuro. Es decir, que posiblemente existían los congresos en las Bahamas antes de existir las islas…
En la empresa de Memant y Nunant está todo por crearse. De hech, lo único que está claro es que Nunant es el superior de Memant, el mamut lanudo, cosa que se reproducirá durante generaciones a lo largo de la Prehistoria primero, y de la Historia después.