Aliphant’s Il Trovatore

Si se hubiera reactivado el movimiento olímpico a mediados del siglo XIX, la candidatura española habría arrasado. España estaba muy de moda, en el punto de mira del Romanticismo y la literatura, la música y la pintura, que se centraban en la exótica Península ibérica y los primeros turistas, prusianos, otomanos, rusos y austrohúngaros  trataban de vivir en sus aventureras carnes los extraños estereotipos diseñados por la imaginación de unos autores europeos que jamás pisaron estas tierras.

 

De entre las óperas de Verdi situadas en España, El Trovador  (Il Trovatore, 1853) es una historia rocambolesca que comienza en el zaragozano Palacio de la Aljafería, en tiempos de la revuelta de Urgel, que enfrentó a los escasos nobles descontentos con el Compromiso de Caspe que había colocado a Fernando de Antequera en el trono de la Corona de Aragón.

 

La protagonista realmente es una gitana, Azucena, que hace que Herodes parezca un embajador de UNICEF. Cuando la madre de Azucena es acusada de hacer enfermar al bebé de los Condes de Luna y sentenciada a morir en la hoguera por brujería, la enfurecida hija se apodera del noble vástago y se dispone a arrojarlo a la hoguera, pero en el último momento se confunde y lanza al fuego su propio bebé. Que podría haberse cerciorado mejor, probablemente; que los malos actos, se pagan,  tal vez; pero lo fundamental es que demuestra que todos los bebés parecen iguales.

 

A falta de algo mejor que hacer con todos los pañales y biberones que tenía, Azucena cría a Manrico como si fuera su propio hijo mientras los condes de Luna lo dan por incinerado. Con el tiempo se convertirá en un rebelde, estudiará la carrera de letras de trovador y se enfrentará trova que trova a su verdadera familia, tomando partido por el conde de Urgel frente a los Luna. Finalmente, Manrico será sentenciado a muerte y su madre, práctica como ella sola, considerará cumplida su venganza: pierde un hijo ya criado, pero que le quiten lo vengado…

 

Aliphant DLXXXII
Aliphant DLXXXII, Il Trovatore

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