Aliphant’s Rigoletto

La segunda ópera más interpretada de Verdi, es Rigoletto, estrenada en 1851 y perteneciente al popular subgénero de las óperas de payasos asesinos.

El argumento es original de Víctor Hugo, de su obra censurada “Le Roi s’amuse”, en la corte de un libertino Francisco I. (Nota: si lleva numeral, no es el Papa actual). El protagonista es el bufón Rigoletto, que podría traducirse como “Graciosete”, por lo que mejor no traducirlo.  Por la censura austrohúngara (hecho, Sr. Berlanga), Verdi trasladó la acción de la Francia renacentista al olvidado Ducado de Mantua, donde el árbol genealógico la otrora poderosa familia Gonzaga había secado sus últimos brotes germinales y no había riesgo de querellas, ni de brotes verdes.

Rigoletto es un bufón de oficio que, por su humor corrosivo, se granjea el beneplácito de su Duque protector y el rencor y la envidia del resto de la perniciosa corte ducal. Como casi todo gran humorista, excepto tal vez Chuck Norris,  en su celosa vida privada oculta un inmenso dolor, en su caso  por su viudedad, y vive solo con una hija adolescente que vigila como el último vínculo por el que merece la pena seguir en aquel valle de lágrimas.

Como el Duque tiene tal afinidad por el par de cromosomas X que aseguraría la perpetuación de la especie por varios siglos, Rigoletto oculta la existencia de su vástago como los concursantes de Gran Hermano esconden cualquier atisbo de actividad neuronal. Como consecuencia lógica según cualquier narrativa, no tardará ni medio acto en caer en las garras del regidor mantovano y ser deshonrada ante el estupor del bufón.

La vergüenza clama “vendetta”, y Rigoletto planeará un retorcido plan de los que sólo pueden acabar en tragedia o en historia basada en hechos reales de la televisión de sobremesa.

Ante el temor de Verdi de que su obra tuviera una difusión verbal anticipada – la piratería estaba en una fase incipiente- limitó el número de partituras al mínimo e incluso hasta apenas unos días antes del estreno no dejó ver al tenor la famosa aria “La donna è mobile”. Al día siguiente, media Italia silbaba la famosa tonada sobre la presunta –sólo presunta- volubilidad femenina.

Aliphant DLI. Aliphant's Rigoletto
Aliphant DLI. Aliphant’s Rigoletto

 

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