Archivo de la categoría: Olimpia

Serie Olímpica XXXIX República Centroafricana

La tierra de los Ubangui, un país tropical del tamaño de Francia en el centro de África, fue conocido tras la independencia de aquel país como República Centroafricana, aunque desde finales de 1977 a 1979, el coronel Jean-Bédel Bokassa se autoproclamó Emperador de África Central, según parece, para ganar para su país el respeto del mundo, algo que obviamente no logró por sus excéntricas y criminales prácticas.

Los centroafricanos nunca han conseguido una medalla olímpica aunque han enviado atletas a los Juegos de Verano de forma continua desde Los Ángeles’ 84. 

Tienen la particularidad de utilizar como oficial la lengua criolla sango, una mezcla tonal de lenguas Ngbandi que sirven de idioma de intercambio para todo el país y contiene numerosos préstamos del francés colonial. 

La bandera centroafricana cuenta con cuatro bandas horizontales: azul y blanca por su pasado francés y verde y amarilla por su pertenencia a África. La faja vertical roja aporta el color común a ambas banderas mientras que la estrella de oro simboliza la independencia y unidad del país.
Yeke sêngê!

Aliphant MCXVI. Serie Olímpica XXXIX República Centroafricana

Serie Olímpica XXXVIII Islas Caimán

Es necesario comenzar indicando que el territorio británico de ultramar de Cayman Islands no es un país independiente, pero, por una prerrogativa del Comité Olímpico Internacional, dispone de su propio equipo olímpico y los caimaneses participan en los juegos desde 1976, aunque sin haber ganado una sola medalla hasta la fecha.

Las tres islas que forman el territorio se sitúan al sur de la isla de Cuba que suele compararse con un caimán y fueron visitadas por Cristóbal Colón, quien les dio el nombre de Islas Tortugas por la abundancia de estos quelonioideos en sus costas. Como legado, una tortuga corona el escudo de este territorio de ultramar. Bien es sabido que las tortugas marinas son unos bichos muy sabrosos, hasta el punto de que cuando los piratas ingleses, y entre ellos, el mismo Sir Francis Drake, ocuparon las islas, ya no quedaban apenas y su topónimo pasó a ser Islas Caimanas, por la palabra arawak-taína que usaban los habitantes del Caribe para designar a  los cocodrilos americanos y que, o bien no eran tan sabrosos, o bien no eran tan fáciles de capturar. 

Aunque existen diversas maneras de diferenciar a los caimanes y aligatores – palabra inglesa derivada de «el lagarto», con artículo y todo, de sus parientes del Viejo Mundo, los cocodrilos, la única pauta realmente determinante es la forma de su mandíbula inferior, que en el caso de los parientes americanos permite ocultar los dientes inferiores cuando el animal presenta la boca cerrada. A efectos prácticos, no es tan relevante el nombre científico si se halla uno en condiciones de comprobar cómo asienta la dentición del animal.

Las tres Islas Caimán se llaman Gran Caimán, Pequeña Caimán y Caimán Brac… la más interesante es la última, porque su nombre Brac se atribuye a una palabra del gaélico escocés para el promontorio que contiene. Sin embargo, existe un término «brac» en gaélico escocés que significa «soporte», pero no justifica decentemente la etimología. Sin ánimo de dudar del gaélico escocés de un pirata de hace varios siglos, tal vez esa procedencia habría que ponerla en la cuarentena de las leyendas de Ultramar.

Aliphant MXCVIII Serie Olímpica XXXVIII Islas Caimán

Serie Olímpica XXXVII Canadá

El 15 de febrero se celebra el Día de la Bandera en Canadá desde la aprobación de su nuevo diseño en 1965 con la famosa hoja de arce. No es difícil meterse con Canadá,no llegan a 40 millones repartidos en 9 millones de kilómetros cuadrados y muchos de ellos son grandes humoristas, como Leslie Nielsen, Jim Carrey,  Michael J. Fox, Rick Moranis, Dan Akroyd, Martin Short, Ryan Reynolds o Celine Dion.

El equipo olímpico canadiense ha participado en 51 juegos y ha conseguido 551 medallas, de las cuales 148 han sido de oro, lo que le deja en un índice bastante pobre de -0,51 coubertinos. No obstante, tres veces han sido anfitriones, con Montreal’ 76, Calgary’ 88 y Vancouver 2010.

Lingüísticamente, aunque Canadá es reconocida por su pugna continua entre el inglés y el francés québécois, todavía mantiene algunos miles de hablantes de lenguas aborígenes como el inuktitut del pueblo inuit o algonquinas como el cree. Precisamente en inuktitut, se creó la página web de Aliphant hace ya 15 años con la presentación siguiente:

http://www.aliphant.es/indexINU.htm

Tunngasugitsi ᑐᙵᓱᒋᑦᓯ !

Aliphant MLXXII Serie Olímpica XXXVII Canadá

Serie Olímpica XXXVI Camerún

Alcanzamos por fin en esta Serie Olímpica con Camerún un país con seis medallas olímpicas, tres de ellas de oro, y con mención especial para la selección de fútbol, que ganó a España en la final de las Olimpiadas de Sidney en 2000.

Con apenas 26 millones de habitantes, la considerada Pequeña África por su diversidad de hábitats y climas que representan a todo el continente, es también un hervidero de más de 250 lenguas autóctonas, aunque el francés e inglés se disputen la hegemonía en un territorio que también fue colonia alemana.

No obstante, es a Portugal a quien debe su nombre, ya que el Rio dos Camarões, Río de los Camarones por su abundancia en crustáceos, sirvió de topónimo a todo un territorio que no incluye en sus símbolos referencia alguna a estos decápodos. Tenía una bandera preparada con una cabeza de elefante en la época alemana, pero nunca se hizo oficial con la irrupción de la Primera Guerra Mundial. La actual, mantiene los colores panafricanos verde, rojo y amarillo con una estrella central para evocar la unidad.

 En Camerún, la mezcla de inglés, francés y lenguas locales han dado lugar al híbrido camfranglais, popular entre los jóvenes cameruneses para espanto de sus educadores que no dudan en exclamar «Je wanda!!»

Aliphant MLXIII Serie Olímpica XXXVI Camerún

Serie Olímpica XXXV Camboya

El Reino de Camboya, o Kampuchea, es una monarquía electiva constitucional en la que el soberano es elegido entre los miembros de dos familias reales que rigen el destino del pueblo mayoritariamente budista Khmer, que la RAE ofrece pronunciar Jemer, descendiente de un Imperio que dio al mundo obras colosales como el templo ciudad de Angkor Wat.

El sangriento período de autogenocidio de Pol Pot y los Jemeres Rojos  (1976-1979) dejó al país sin abogados, sin ciudades, y en definitiva, sin una cuarta parte de su población, en uno de los episodios más inhumanos del siglo XX, y hubo unos cuantos para comparar.

Camboya, aunque nunca ha ganado una medalla olímpica, cuenta con un patrimonio cultural sorprendente, con una arquitectura que es vestigio de una gran época para la ingeniería que nunca volvió a repetirse.   

Serie Olímpica XXXV: Camboya

Serie Olímpica XXXIV Cabo Verde

Considerado como uno de los países con mayor estabilidad y valores democráticos de todo el continente africano, la República de Cabo Verde solicitó oficialmente a la ONU que a efectos oficiales dejaran de traducir su nombre a otros idiomas. Pero es que este archipiélago macaronésico recibió su denominación por la península de Cap-Vert de Senegal a más de 500 km de las islas, por lo que el famoso cabo verde tiene poco que ver con el país.

A pesar de sus buenas métricas de convivencia pacífica, tampoco podría considerarse el Reino de Wakanda. Su mayor auge dentro de la Corona portuguesa se debía a su posición privilegiada como escala naval para América y con la abolición del esclavismo, su economía se redujo drásticamente hasta la aparición del turismo.

Dentro de la serie olímpica, nunca un atleta caboverdiano ha ganado una medalla olímpica, aunque participan solamente desde los juegos de Atlanta de 1996.

Los caboverdianos, que ya son mayoría fuera de su propio país por la emigración hablan su propia lengua criolla, aunque a efectos administrativos usan el portugués. El kriolu contiene de un 90 a un 95% de vocabulario portugués y el resto procede de múltiples lenguas africanas.

La bandera, que irónicamente no contiene el color verde, representa el cielo y el mar y una carretera de paz y esfuerzo en el con diez estrellas doradas, por cada una de las islas del archipiélago volcánico.

Ti prosima vez

Aliphant MXL Serie Olímpica XXXIV Cabo Verde

Serie Olímpica XXIV: Birmania

Comenzando por lo sencillo, Birmania nunca ha ganado una medalla olímpica en setenta años de participaciones.

Errol Flynn protagonizó en 1945 una película bélica de Raoul Walsh titulada “Objective, Burma!”, lo que en español y sin muchas vueltas se convirtió en Objetivo Birmania. Burma o Birmania era un territorio invadido por el Imperio británico en el siglo XIX e incorporado al virreinato de la India y fue objetivo de las tropas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial. La película dio su nombre a un grupo de pop español con letras ingeniosas y ritmos pegadizos.

La historia del territorio ha sido un trasiego de guerras civiles, regímenes autoritarios de todos los signos y un muy reciente periodo democrático desde 2016. Con un tercio de minorías étnicas y mayoría budista y de cultura y lengua birmanas este país asiático con extensión y población similar a la de Francia, no ha dudado en cambiar incluso de nombre a Unión de Myanmar y de capital a Naypyidaw, una ciudad que comenzó a construirse en 2002 a 300km de Rangún por la supuesta recomendación de un astrólogo y los asesores militares del anterior gobierno, que creía que la capital tradicional estaba demasiado expuesta a la acción de los tifones y otros males

Aliphant DCCCXXVII Seire Olímpica XXIV: Birmania

El símbolo tradicional del país fue siempre el pavo real índico, Pavo cristatus, presente en todas sus banderas hasta que fue utilizado por el estado títere del Imperio del Japón y descartado desde entonces por colaboracionista.  

Aliphant DCIX Serie Olímpica XII: Aruba

Kon ta bai ku bo?

Para esta viñeta de la serie olímpica, estimado lector, es necesario emprender un económico viaje imaginativo a las islas infestadas de piratas en los dominios del mar Caribe. Dominios de internet, se entiende. Corría el año 1.986 y la isla de Aruba, perteneciente al archipiélago ABC junto a Bonaire y Curaçao se independizó de la administración de las Antillas Holandesas para formar una entidad propia dentro del Reino de los Países Bajos.

 

 

Por la parte olímpica se termina pronto: no hay medallistas arubanos desde que participan por su cuenta; pero eso sí, pueden quejarse en su propia lengua oficial, el papiamento. Los lingüistas identifican el origen de esta lengua criolla en el portugués de los primeros conquistadores que llegaron a esta zona, pero la cercanía a Venezuela y la influencia del español es bastante más clara que la lusa, así que se define como lengua de origen ibérico, en el sentido moderno. De ibéricos en el sentido antiguo apenas queda el bronce de Botorrita, el plato de embutidos más caro de la carta de un bar y un plantel cinematográfico de jugadoras de fútbol que sumarían varios miles de años. Se rumorea que alguna frecuentaba la peluquería de la Dama de Elche.

 

El papiamento es una de las pocas lenguas del mundo que usa a la vez tonos y acentos silábicos, lo que se explica por una fuerte relajación de sus fonemas finales que haría que todo sonara igual de no forzarse estos recursos de frecuencia e intensidad. Buena parte del vocabulario es hispano-luso, pero los verbos monosilábicos suelen ser de origen neerlandés, aunque, a diferencia de las lenguas madres, no hay flexión verbal y los matices temporales y modales se expresan con partículas antes del verbo. ¿Qué todavía no queda claro como suena? Pues aquí está la nueva página de Aliphant en papiamento:

Aliphant DCIX Serie Olímpica XII: Aruba
Aliphant DCIX Serie Olímpica XII: Aruba

Serie Olímpica X. Argentina

Aunque a primera vista, pudiera pensarse que el nombre de Argentina fue elegido por la voluntad más que altruista de quedar en segundo lugar en cualquier competición deportiva, 18 medallas de oro olímpicas contradicen al menos el resultado y posiblemente, dicha voluntad. Su índice de espíritu olímpico es de -0.28 coubertinos, gracias al boxeo, principalmente y a que el pato, el deporte nacional, una especie de béisbol a caballo con antecedentes de manipulación avícola, no entra en esta competición.

 

La República de Argentina es de plata, por herencia del Virreinato del Río de la Plata si bien sus colores nacionales no pueden ser más monárquicos. La Orden de Carlos III, otorgada a las personalidades que hayan servido con especial dedicación a los intereses de España y/o a todos los ex ministros, lleva una banda con los colores tradicionales de la familia real Borbón,  celeste-blanco-celeste. De ahí que sea fácil confundir a simple vista a nuestros políticos con los argentinos. Cuando por la invasión napoleónica Fernando VII y su familia fueron secuestrados por los franceses, el movimiento de resistencia en América tomó sus colores frente a los de la impuesta monarquía de José Bonaparte, que mantuvo la enseña roja y gualda. Como la gente suele coger cariño a las prendas usadas, los súbditos del Virreinato de Río de la Plata  reutilizaron la albiceleste durante la contienda por la  independencia de la metrópoli, nuevamente bajo Fernando VII y tras varias fases, dos nuevos estados, Argentina y Uruguay conservaron en sus banderas los colores. Como vínculo con su pasado precolonial, añadieron a las banderas el Sol de Mayo, que representa al dios inca Inti.

 

En la actualidad, en pleno apogeo de su civilización, Argentina cuenta con su propia reina (Máxima de los Países Bajos), un papa (Francisco) y un jugador de fútbol deificado en vida (Maradona).

 

Chau, pibes y minas!

 

Argentina
Aliphant DLXXX. Serie Olímpica X. Argentina

Serie Olímpica IX: Argelia

Prácticamente en todos los idiomas -incluido el árabe clásico original- Argelia se conoce como una variante de la forma Algeria, con las consonantes l y r en orden inverso que en español. El origen de esta metátesis es muy antiguo, hay pruebas del siglo XIII y se produce también en portugués como un vestigio de la rivalidad entre pueblos navegantes que durante centurias pelearon por el control de los puertos del norte de África, en concreto, por la plaza de Argel o Al-Jazair, «Las islas», que dieron finalmente nombre al país.  Las lenguas de otros pueblos sin  contacto directo mantienen, generalmente en eras ya modernas, el orden árabe donde al- es simplemente el artículo, salvo que obtuvieran este toponímico a través del español o el portugués, como en el amerindio náhuatl y el ladino o judeoespañol. En el occitano del sur de Francia y del Valle de Arán, quedó como Argeria así como en aquellas lenguas orientales que no distinguen fonemas diferentes para la r y la l.

De la participación olímpica de Argelia, se extraen sus escasos 0,48 coubertinos -recordando: Nº Coubertinos = log10 (Número de Medallas Ponderadas/Número de Participaciones). Las cinco medallas de oro repartidas entre atletismo y lucha están plenamente justificadas: quien no sabe pegar tiene que saber correr y viceversa.

 

La bandera del país más grande de África reúne símbolos tradicionales otomanos como la media luna y la estrella y el verde panislámico desde su independencia de Francia en 1962, aunque su diseño podría haberse originado en el siglo XIX. Siglos atrás, los temidos piratas de Berbería o berberiscos que azotaron las costas del Mediterráneo e incluso mantuvieron cautivo a Cervantes cinco años en Argel, capturaron al héroe superviviente de Lepanto y a su hermano en la Costa Brava y no aceptaron menos de 500 escudos por su liberación, que acabaron pagando los monjes trinitarios, una orden mendicante especializada en el pago de rescates. Los descendientes de aquellos esclavos menos afortunados forman una curiosa comunidad hoy en día completamente argelina, pero de rasgos caucásicos que difieren de la gran mayoría árabe-bereber.

Argelia
Aliphant DLXXVIII: Serie Olímpica IX. Argelia

Serie Olímpica VIII. Arabia Saudí/125 Aniversario de Lawrence de Arabia

¿Cuál es el secreto de la felicidad? Los matemáticos, gremio risueño donde los haya, saben cuándo es un número feliz. A saber, si iterativamente el cuadrado de los dígitos que componen un número suman la unidad, o si tras varias iteraciones sobre su resultado se alcanza el uno, los matemáticos consideran que se trata de un número feliz. Los números felices no son por desgracia habituales, a pesar de ser su cantidad infinita; sólo el 15,5% de los números entre 1 y 10 elevado a 122 son felices. A pesar de que la cantidad de felicidad es ilimitada, sólo hay diez elevado a ochenta átomos en el universo observable, por lo que si numeráramos todos los átomos del universo conocido, nos hallaríamos a cuarenta y dos órdenes de magnitud por debajo de la cifra con la frecuencia indicada. Pero siendo generosos, que es otra vía para conseguir la felicidad, es cuestión de administrar bien diez elevado a setenta y nueve átomos.

Un cuerpo humano tiene menos de 10 elevado a veintiocho átomos, Por descontado que algunos cuerpos tienen mejor ordenados los átomos que otros, pero no por ello hay que disgustarse. Si estamos solos en el Universo, hay felicidad para 10 elevado a cincuenta y un seres humanos y somos apenas siete mil millones. Podemos ser plenamente felices hasta el último átomo de nuestro ser e incluso dejar que sean felices nuestros animales domésticos, nuestras plantas preferidas y algunos matemáticos, si así lo evalúan.

Un número feliz es el 103. (1×1 + 0x0 +3×3 =10; 1×1 + 0x0 = 1). Además es primo; siempre la inocencia se ha llevado de la mano con la felicidad. Es el número atómico del Lawrencio, elemento en honor al físico E. O. Lawrence, con una esperanza de vida de 216 minutos en su mejor isótopo, – el elemento, es decir, el átomo- , precisamente lo que dura la película en honor a T.E, Lawrence, otro Lawrence contemporáneo suyo, mucho más conocido como Lawrence de Arabia. En este momento suele sonar una banda sonora.

Lawrence de Arabia, posiblemente el británico más raro de ese momento concreto de la Historia, unificó épicamente las distintas tribus árabes contra el Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, dando lugar a un perfil de aventurero que la prensa aliada encumbró como uno de los héroes míticos de la Gran Guerra. De no haber fallecido en un accidente de moto que, por evitable, condujo al primer uso obligatorio del casco, hubiera tal vez cumplido 125 años en agosto, pues como él mismo decía, sólo una bala de oro podría matarle. Bastante más caro que un hombre-lobo.

Arabia Saudita, a pesar de su tradición de varios siglos, se formó como el reino actual en 1932 y en sus diez apariciones en los Juegos Olímpicos ha conseguido una medalla de plata y dos de bronce, lo que da un nivel de espíritu olímpico nada desdeñable de 4,42 coubertinos. Su bandera, con el verde tradicional del Islam tiene un uso muy restringido debido a que incorpora la profesión de fe de la shahada en caligrafía árabe thuluth. Al tratarse de un texto sagrado con el nombre de Allah, la bandera no puede ondear a media asta, ni ser colocada de forma vertical o tener una inversión en el reverso. Tampoco se puede aplicar a productos como camisetas, pegatinas o balones de fútbol. La espada de Ibn Saud, el fundador de la disnastía saudí subraya el texto religioso, como señal de victoria del Guardian de las Dos Sagradas Mezquitas, de la Meca y Medina.

Recapitulando todo esto, como decía cierta hechicera de nombre de mosquetero y bañador de Obregón, no se olviden de ser felices. Que de ser primos, ya nos sé si nos libraremos.

Aliphant DLXXII
Aliphant DLXXII: Serie Olímpica VIII, Lawrwnce de Arabia

Serie Olímpica VI: Angola

Aunque el japonés Jiroemon Kimura suene a gato cósmico o ente digievolucionable, dejó de ser el decano de la humanidad hace apenas unas horas;  oficialmente, fue el último caballero del siglo XIX, a sus respetables 116 años, en plena segunda adolescencia. Volverán a ser las damas las que lideren el palmarés de la longevidad por bastante tiempo, ya que el nuevo hombre más viejo del mundo, un canadiense, apenas cumplió los 111. Y de decano a mecano:

 

Si Mecano equiparaba Hawaii y Bombay, no hay menor motivo para comparar Andorra y Angola, que tienen más letras en común. A pesar de ser Angola 2663 veces más grande que Andorra y tener una poblacion 263 veces mayor, comparten el mismo lema , «Virtus Unita Fortior», el poder unido es más fuerte, lo que implicaría que no es una cuestión de tamaño, sino de escasez de latinajos. Otro punto interesante en común, es su palmarés olímpico por inaugurar.

La bandera del país procede de la del partido en el poder, la anterior del África Occidental Portuguesa, vigente hasta 1975, añadía a la enseña de Portugal un vistoso escudo con fauna africana: un elefante y una cebra, nada que no pueda aparecer en una viñeta. Aunque de hecho, son las armas actuales las que aparecen en esta. Y un elefante. Y una hormiga cebreada.

Aliphant DLXVI
Aliphant DLXVI

 

Serie Olímpica: Afganistán

Si bien la trayectoria olímpica del equipo afgano ha disfrutado de suerte pareja bajo varias banderas, las dos únicas medallas de bronce obtenidas en sus 13 intervenciones le dan un ventajoso índice de espíritu olímpico o coubertino de 6,479.

Por otra parte, el monstruo de Gila (Heloderma suspectum), es una de las dos únicas especies conocidas de lagartos venenosos y si bien mide hasta 60cm, su extraordinaria lentitud hacen de esta especie un oponente nada espectacular en el combate cuerpo a cuerpo.

HERÁLDICA

El país que ha cambiado más veces de bandera en el siglo XX, ha seguido una pauta regular, la combinación tricolor negro-rojo-verde y ha sufrido una serie de cambios en sus escudos y disposiciones de los elementos. El último vigente contiene nada menos que una mezquita de oro flanqueada por dos banderas afganas con un minrab o púlpito con su propia escalera de acceso en perspectiva cónica, coronado por el takbir o texto de «Alá es Grande», los rayos de un sol naciente y la sahada o testimonio islámico también en árabe. Dos espigas de oro entrelazadas con una cinta rodean el conjunto con la palabra Afganistán en caracteres árabes y sobre la misma el año de la independencia del país, 1298 del calendario persa. Todo el conjunto -excepto las banderas nacionales- es dorado

Aliphant DXXIX

Aliphant DXXIX. Serie Olímpica II. Afganistán

Serie Olímpica I: Grecia

Siguiendo el espíritu olímpico de este año y aprovechando que quedan casi 4 años para los próximos juegos, abrimos una nueva miniserie de vexilología deportiva que puede durar toda la olimpiada, entendiéndola en su sentido original de periodo entre juegos.

Como ni siquiera la decana de la humanidad, Besse Cooper, nacida en agosto, pudo técnicamente haber asistido a los primeros juegos modernos de Atenas de abril de 1896, debemos fiarnos de las crónicas para entender que fueron un éxito rotundo digno de repetirse, nada espartano ni pírrico. Sin embargo, el muy francés Barón de Coubertin no estaba por la labor de celebrarlos siempre en Grecia, en lugar de siempre en París,  y propuso que tuvieran lugar en una sede itinerante fuera del hogar heleno, al que oficialmente no se volvería hasta 2004.  Sin embargo, la acumulación de ferias y exposiciones simultáneas empequeñecían este evento recién nacido, y los griegos consiguieron intercalar otros juegos del COI en Atenas en 1906, que posteriormente fueron desestimados en el medallero. La idea se recuperó con la separación de los juegos de invierno en Lillehammer’94.

Tras toda el agua que ha caído desde Londres 2012, Aliphant sigue con el encargo de organizar el desfile de atletas, como hiciera The Walt Disney Company en Los Ángeles’84 o casi accediera Spielberg en Pekín’08. El caso es que no está claro ya para qué Olimpiada van.

HERÁLDICA

Por tradición, Grecia abre el desfile con su bandera bicolor, basado en los colores que la dinastía Wittelsbach llevó de Baviera a Grecia, plata y azur en un tono más pálido.

Como no podía ser de otra forma, la cruz griega, la que tiene sus brazos iguales, preside el escudo heleno, generalmente monocromo o azur, con sendas ramas de laurel a cada lado. La bandera añade a la cruz blanca sobre fondo azul, 9 bandas alternadas blancas y azules que representan las 9 sílabas de lema «Elevthería i Thanatos», Libertad o muerte, que en otras culturas se queda en «Déjame un ratito más o aguanto la respiración».

Aliphant DXXVIII

Aliphant DXXVIII Serie Olímpica I. Grecia