En principio, la condición necesaria para dibujar la viñeta milésima de Aliphant es haber dibujado las 999 viñetas anteriores. Al tratarse de un múltiplo de 25, la norma autoimpuesta es que debe reproducir la obra pictórica de algún artista que realmente supiera lo que estaba haciendo.
Mucho podría comentarse de la obra de Hyeronimus Bosch, alias el Bosco, pintor flamenco profundamente moralista y acaudalado por un provechoso matrimonio quien pensó que, recreando todo lo que no se debe hacer, devolvería la rectitud a sus conciudadanos. Su fácil acceso a códices medievales profusamente ilustrados explica y justifica el variopinto y colorido bestiario que despliega en sus pinturas sobre tabla, sin necesidad de recurrir a simbologías arcanas o sectarias.
La primera imagen de este gif animado evoca las puertas decoradas del tríptico del Jardín de las Delicias con la creación del mundo antes de la aparición del color, lo que en la tira de Aliphant ocurrió en la trigésima entrega. Tras unos segundos, se accede a su interior y se despliega la versión aliphantiana de las tres famosas escenas de El Bosco, con un collage de más de 200 capas.Gracias a todos los amables lectores que se han ido incorporando a lo largo de estas mil entregas.