La hipótesis de Aliphant, basada en los mínimos indicios que pudo reunir, conduce a unas consecuencias de una gravedad insospechada. Pero para los amantes de las tramas policiacas, aquí está el típico «así ocurrió y así se lo hemos contado» aunque sin los flashbacks que suelen tener los detectives de escenas que nunca han visto.
La nota filológica del día es que una bitácora es literalmente una «Especie de armario, fijo a la cubierta e inmediato al timón, en que se pone la aguja de marear.» y donde se guarda el famoso cuaderno que registra rumbos, maniobras e incidentes de a bordo. De manera que es un mueble y no un sinónimo o traducción de blog, como ya pretenden algunos.
Otra cuestión es para qué diantres necesita un barco una aguja de marear si ya se marea uno solo sin que le pinchen.