Soylent Green

Resulta curioso recordar cómo se produjo la transición al color de las viñetas de Aliphant. En cierta forma siguió una transición suave, como la del propio cine, combinando primero un efecto, luego una tonalidad hasta llegar a la policromía de hoy en día.

Esta primera experiencia de color debía proceder de una llama, como un pequeño homenaje a La Lista de Schindler de Steven Spielberg. La escena de la llama que funde el color a la escala de grises era su forma de decir, «mi medio de expresión a partir de ahora será la película en blanco y negro, pero es completamente deliberado y puedo dejarlo cuando quiera, qué os creéis».  O algo similar, quién sabe.

En la tira de Aliphant, en cambio, todo surgió de la forma tradicional: «hágase la luz» y con ella los millones de colores que la tarjeta gráfica dispone para recrear parte de su espectro visible.

El segundo matiz cinéfilo es la bicicleta estática que proporciona la electricidad como en la sociedad en declive de  «Cuando el Destino nos Alcance» (Soylent Green, MGM 1973). En 2022 un mundo esquilmado y superpoblado recurre a medidas extremas para garantizar la supervivencia de los seres humanos.

Aliphant XIII. Trabajo y Sinergia.

 Aliphant XIII. Trabajo y Sinergia

Un comentario sobre “Soylent Green”

  1. Aun recuerdo la niña del abrigo col ;-)or rojo «esperanza» de la Lista de Schindler, a la cual ciertamente el destino le alcanzaba, aunque no en forma de unas deliciosas galletitas verdes… 😉

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