A los 300 aliphants, empiezas a plantearte ciertas cosas:
– ¿Qué hay al otro lado de las puertas de ANT?
– ¿Es la realidad como la pintan?
– ¿Quién es realmente la Reina Beth?
– ¿Pueden volar los aliphants?
La respuesta se encargó a un consultor externo de ANT, un tal R. Magritte.