Entre las referencias cinéfilas de Aliphant, hubo al menos tres que rozaron la órbita de Hitchcock, por una parte, la del centenario de Saul Bass, creador de los títulos de crédito de muchas de sus películas. El obituario de Doris Day se conmemoró con «El hombre que sabía demasiado», una de esas películas de las que el mismo Hitchcock hizo su propio remake en color y con los medios de Hollywood. Y «Rebecca» sirvió de tributo al gran José Luis Pérez de Arteaga cuya sintonía radiofónica la había tomado de la banda sonora de Franz Waxman.
No obstante, habría material para homenajear a Hitchcock en una serie, si los lectores tuvieran interés, así que es posible ceñirse en esta presentación a la película seleccionada; «North by Northwest» o como se tradujo en España, «Con la Muerte en los Talones», ahí es nada la inventiva.
En este gran título de Sir Alfred, reúne a su dream team, los actores Cary Grant, James Mason, Martin Landau y Eva Marie Saint, que acaba de convertirse en centenaria, los títulos de Saul Bass, la música de Bernard Hermann y el guion de Ernest Lehman. Contó además con Robert F. Boyle como director artístico y diseñador de escenarios y los exteriores son espectaculares, y más aún para una película de Hitchcock que solía rodar más a gusto en la comodidad del estudio, desde la sede de la ONU al monte Rushmore pasando por la típica guarida del villano al estilo Frank Lloyd Wright. Boyle incluso hizo estrellar un viejo aeroplano contra un camión cisterna en un alarde de medios del que seguro que disfrutó el ingeniero frustrado que llevaba dentro.
Todo apuntaba a un gran éxito de Hitchcock tanto de público, como de crítica, pero acabó yéndose de vacío en los Óscar. Era el año 1959 y Ben-Hur de William Wyler y Chartlon Heston arrasó con once premios.