Alexandrovich Vrúbel, creador de un estilo personal e inconfundible.
Formado en la artes plásticas del Imperio ruso, Mijail Vrúbel, cuyo
apellido viene del nombre polaco del gorrión, por lo que, de ser un
pirata del Caribe, lo conoceríamos como Mike Sparrow, su dominio sobre
la técnica bizantina y la creación de iconos se unía a una maestría extraordinaria para controlar cada pincelada, incluso cuando pintaba con espátula.
Mijail Alexandrovich Vrúbel
En plena oposición al realismo historicista del maestro Ilya Repin, el potente simbolismo ruso tiene su bastión en la obra del genio Mijail
Para ilustrar el poema «Demonio» de Lérmontov, la historia de un inmortal ser demoníaco condenado a ver cómo su amada Tamara moriría al besarla, Vrúbel describió en «Demonio Sentado» de 1890 un alma atormentada, en un paisaje de elementos cristalinos e irreales. Vrúbel recubría de misticismo las escenas a las que previamente habría desprovisto de elementos sobrenaturales, mezclando el hieratismo de los iconos bizantinos y el arte orfebre de sus dorados con la expresión romántica y desdibujada de sus personajes.
Vrúbel se obsesionó con la pintura de demonios y realizó distintas variantes hasta que una enfermedad mental y la ceguera primero acabaron con su carrera y luego con su propia vida a los 54 años.
Feliz puente de Todos los Santos.