La fórmula de Del Revés o Inside Out todavía da buen resultado a pesar de su absurdo nombre que en castellano poca relación guarda con la temática y, en inglés, mejor encajaría con una película de la serie de Alien. Más acertado estuvo el ingenioso título para el mundo latino, donde conocen a la franquicia como Intensa Mente y obviamente a su última entrega como Intensa Mente 2 (ahí no se desparramó más creatividad).
La gran creación de Pete Docter de 2015 (homenajeada en su respectiva viñeta Aliphant DCLXXII (http://www.aliphant.es/pages/672_jpg.htm)) dejó al público la sensación de habían creado un mundo al que merecía la pena regresar, lo que no siempre ocurre con otras obras maestras ni con las salas de espera de los dentistas.
La premisa original pretendía combinar las reacciones de 25 emociones distintas lo que hubiera sido bastante más difícil de asimilar por el público y, en cierta forma, esa idea se recupera en esta segunda parte donde se justifica que las emociones entran y salen a voluntad de esa sala de mandos que es la conciencia y de esa misión encomiable que es la formación de la personalidad.
Mientras, averiguaremos cómo las emociones se rigen a su vez por sus propias emociones en una sucesión infinita de conciencias…