Como gran amante de las tramas de misterio, Isaac Asimov creó su propia pareja de detectives en su propio universo futuro robotizado, la formada por R. Daneel Olivaw y Elijah Baley.
Si bien seguían los estereotipos de Holmes y Watson, su enfoque se basada en definir unas determinadas condiciones tecnológicas que daban origen y solución al suceso investigado.