En algunos casos, la llegada a una isla desierta es una bendición tras un naufragio. En otros, es un simple aplazamiento para la serie de aventuras y desventuras que acontecerán después.
Y no, nadie ha hablado de osos polares…
En algunos casos, la llegada a una isla desierta es una bendición tras un naufragio. En otros, es un simple aplazamiento para la serie de aventuras y desventuras que acontecerán después.
Y no, nadie ha hablado de osos polares…