De todos los creadores de cómics con temas laborales, el más grande sin duda es Scott Adams con su personaje Dilbert.
Qué duda cabe que cualquier tira de temática similar rinde pleitesía a la creación de dicho autor, aunque sea tan sólo por pensar que las desventuras contidianas que suceden en el trabajo pueden llegar a ser divertidas con la dosis necesaria de ironía.