Zambullirse en un entorno virtual donde las reglas las impone su creador fue un error para el pobre Qoph. Y es que como en Aladdin los genios tienen su genio, está claro.
Los personajes que persiguen a Qoph proceden de un esbozo de cómic del que apenas quedó este decorado. Tal vez no sería mala idea retomarlo agún día…