El albanés es una lengua aislada del grupo indoeuropeo, fuertemente balcanizada y con dos dialectos principales, el Gheg y el Tosk. La influencia de otras lenguas de la zona con las que no comparte el origen han forjado una lengua que es a la vez arcaica, la velocidad de la evolución de un idioma suele estar relacionada con el número de hablantes y su dispersión, y llena de neologismos de otras culturas. Las irregularidades de su sistema de declinaciones y conjugaciones dificultan tanto su aprendizaje como una mayor difusión. Por aquellas extrañas razones del designio evolutivo, la palabra para hombres es burra.