La susceptibilidad de un elefante radica en su proverbial memorial, de manera que no es fácil no herir sin que siente un feo precedente para la segunda. E incluso ambas cosas a la vez.
La susceptibilidad de un elefante radica en su proverbial memorial, de manera que no es fácil no herir sin que siente un feo precedente para la segunda. E incluso ambas cosas a la vez.