Variando ligeramente el mensaje que aparece escrito en una lengua extraña y oscura en un anillo incendescente, surge el tono adecuado para elaborar un presupuesto. O ese es al menos Un Toque Tolkien que Aliphant le imprime a su trabajo.
La decimoquinta tira fue un ensayo de integración de fondo tridimensional con personajes planos. Incluso antes de llegar el color, curiosamente.
En esta viñeta se despierta uno de los rasgos más característicos de Aliphant en su labor profesional: hacer partícipes de sus propias creaciones a los mundos de fantasía que pueblan su memoria de elefante.
A ver ese enlace, que patina: no se ve en grande. Sí, vale, la imagen también se puede ver en la web, pero da pereza buscarla
Muchas gracias por el aviso. Está corregido.