La habitabilidad de un lugar que desde el exterior se asemeja a un laberinto clásico, sólo es posible gracias al esfuerzo de algunos individuos como Daleth que son conscientes de la naturaleza del lugar.
Si bien Daleth no necesita ovillo alguno de Ariadna para encontrar la salida, siempre es mejor abarcar el problema desde otro punto de vista y obtener una solución óptima. Antianamente hablando, vamos.