A partir del famoso Código de Omant Elmo los tres ardides de una complejidad letal que encierran el secreto del Gran Memorial fueron desentrañados.
Aunque las referencias al mundo indianajonesiense ya aparecieron en la décima viñeta , era todavía necesario caracterizar al elefante como el intrépido arqueólogo que «nunca encuentra sus tesoros bajo una equis».
Un homenaje al cine con imaginación a raudales.